El aprendizaje es crucial todo el tiempo y es esencial en este momento. El predictor número 1 del éxito es la agilidad de aprendizaje, lo que me gusta llamar "saber qué hacer cuando no sabes qué hacer".
Los grandes líderes aprovechan el poder del genio colectivo de muchos para navegar más allá de lo desconocido. Aquí hay algunos pensamientos:
- Fallando rápido, aprendiendo más rápido. Hoy, las personas necesitan aprender de una nueva manera, y nosotros los líderes debemos tener un nuevo plan de estudios. Sin embargo, no es tan diferente de una de las primeras experiencias de empoderamiento que sentimos cuando éramos niños y aprendimos a nadar, patinar o andar en bicicleta.
- Los logros se desvanecen. El progreso inspira. El aprendizaje perdura y el aprendizaje cierra esa brecha. La distancia entre cualquier empresa y sus competidores no es absoluta; Es relativo. Si los líderes quieren transformar sus organizaciones, primero deben transformarse a través del aprendizaje.
- El líder de aprendizaje. Comienza con el líder, pero no se trata del líder. Para elevarse a sí mismos y a sus organizaciones, los líderes deben aprender, siempre. Esa actitud es la diferencia entre ser un aprendiz de todo y un sabelotodo. Los líderes de aprendizaje se preguntan: ¿Por qué reaccioné de esa manera? ¿Qué podría haber hecho diferente? ¿Cuáles son algunas experiencias clave que han impactado mi liderazgo? ¿Qué aprendí de esas experiencias? ¿Reconozco cuando no sé algo? La autoconciencia y la honestidad van de la mano, y sin ellas probablemente no aprenderás.
- La fórmula 70-20-10. El aprendizaje más impactante siempre proviene de las experiencias y de otros, como sabemos por la regla general 70-20-10: el 70 por ciento de lo que la gente aprende es de las experiencias en el trabajo; El 20 por ciento se aprende de otras personas. El 10 por ciento restante proviene de la capacitación formal. Dada esta proporción, está claro que todos debemos ser más conscientes de sí mismos, mentalmente ágiles, personas ágiles, cambiar ágil y estratégicamente ágil. Al mismo tiempo, las personas que están aprendiendo ágilmente saben que no pueden hacerlo por su cuenta. Centran su mejor energía en los dos grupos más importantes: empleados y clientes. Ese es el primer paso para crear una cultura de aprendizaje.
- Aprende todo. Los líderes deben tener una relación de 1 a 1. Invariablemente, eso significa reconocer nuestros errores y permitir que otros ayuden a dar forma al viaje. Así es como crecemos continuamente. Cuando las personas se rodean de otros que los desafían, mejorarán. Es como en el deporte y enfrentarse a mejores jugadores. Al principio, pierdes, pero con el tiempo juegas a un nivel superior. Este es un momento en el que todos necesitamos elevarnos: estirarnos, crecer y expandirnos. Los mejores maestros son nuestras experiencias. Con experiencias compartidas, de hecho, ayudamos a otros a aprenderlo todo.
Una última reflexión: cuando miro hacia atrás en los últimos seis meses, y miro hacia el horizonte, he aprendido algunas lecciones importantes que me han ayudado personalmente, y que he compartido con otros:
Todas nuestras voces deben ser escuchadas.
Sin embargo, no podemos hablar de eso; debemos ocuparnos de eso
Al ser primero el cambio que queremos ver en los demás.
Para lograrlo, debemos creer, no simplemente en nosotros mismos sino, lo que es más importante, en los demás.
Todos debemos levantarnos, no rendirnos.
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