Cualquier crisis es una gran oportunidad. Es un momento ideal para mirar hacia dentro y replantearte la vida que estás viviendo y el modo en el que lo haces.
El tiempo de reclusión que nos estamos viendo obligados a vivir es un regalo maravilloso para formarte, capacitarte, crecer interiormente, dedicarle tiempo a tus seres queridos, y diseñar tu futuro partiendo de un punto privilegiado, en el que los conocimientos y experiencias adquiridos hasta el momento, te sitúan en un punto de partida ideal para superarte y alcanzar metas mucho más elevadas.
Probablemente ninguno de nosotros habríamos elegido conscientemente vivir esta situación pero, ya que se ha presentado, y con independencia de los motivos que nos hayan arrastrado a vivirla, la forma inteligente de actuar pasa por plantearnos cómo sacar provecho de ella.
Es evidente que el futuro nos deparará una vida muy distinta a la que veníamos viviendo. El miedo al que la mayor parte de la población se ha visto conducida, juntamente con los múltiples intereses políticos y económicos, nos harán perder buena parte de nuestras libertades, y lamentablemente, por ese mismo miedo, buena parte de la población mundial estará deseosa de que así suceda.
El miedo nos impide pensar con libertad y actuar desde la razón. Nos vemos privados de buena parte de nuestras capacidades mentales, y bloquea nuestros pensamientos. En estas condiciones, todo se convierte en una amenaza, incluido el futuro, y aprovechar el momento presente se convierte en una quimera.
Por el contrario, aquellos que somos capaces de gestionar emocionalmente la situación que estamos viviendo, tenemos el poder de focalizarnos en la gran oportunidad que tenemos delante, y prepararnos para el futuro.
Cuando esta pandemia haya pasado, habrá muchas personas que prácticamente no cambiarán. Otras cambiarán a peor como consecuencia de las secuelas emocionales que perdurarán en ellos. Y, afortunadamente, habrá un grupo de personas que daremos las gracias a esta crisis, ya que habremos aprovechado para tomar consciencia de las cosas realmente importantes, de la manipulación a la que estamos sometidos, de que el sistema prima el bienestar individual por encima del colectivo y, por supuesto, nos habremos enfocado en construir la vida que realmente deseamos vivir.
Si deseas pertenecer al tercer grupo, descárgate mi libro gratuito “Primeros Auxilios Emocionales en tiempos de pandemia”, y ponlo en práctica. (https://www.metodointegra.com/primeros-auxilios-emocionales-en-tiempos-de-pandemia/)
Ricardo Eiriz
Embajador de la Paz y la Buena Voluntad de San Cristóbal de las Casas (Chiapas, México) ante la UNESCO.
Creador del Método INTEGRA®
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