Esforzarnos por mejorar alguna situación externa, buscar paz y seguridad, pretender incluso modificar el comportamiento de los demás, son acciones comunes cuando percibimos condiciones desagradables en el entorno; sin embargo, a pesar de nuestro intento, todo sigue su rumbo y sólo conseguimos experimentar estados de sufrimiento.
Imagina que vives dentro de una caja de espejos, todas las imágenes que miras a tu alrededor son tus reflejos, cada uno es distinto porque te proyecta desde diferentes ángulos. Algunas imágenes son tus favoritas, las tienes bien estudiadas y te gusta verlas frecuentemente, en cambio hay otras que odias y prefieres pasar por alto; amarlas sin intentar modificarlas es el reto más grande. Amarte, implica reconocer y aceptar todas las imágenes sin importar el ángulo que proyecte.
Todo lo que percibimos son nuestros reflejos.
Si queremos mejorar el mundo exterior, la relación con nuestra pareja, familia, jefes, etcétera, debemos amar aquello que queremos modificar, pues solo es el reflejo de una parte de nosotros que estamos rechazando y que percibimos de los demás.
Todas las personas que te parecen agresores o enemigos, llegaron a tu vida solo para ayudarte a reconocer un aspecto de tu personalidad que necesita ser amado, en realidad son de gran ayuda en el crecimiento personal.
No existen los tiranos, nunca los ha habido, solo hay aliados que en formas distintas ayudan a la evolución del alma, cuando logres entenderlo, se acabará la lucha sostenida por años en contra de los que en algún momento creíste que te habían hecho daño; por ende no hay nada que perdonar, pues todo lo ocurrido por doloroso que parezca ha sido para tu beneficio.
Disipando los rencores surge la gratitud, esto es el fin del sufrimiento.
NOS VEMOS ESTE 7 DE MARZO EN EL AUDITORIO NACIONAL EN MI CONFERENCIA
EL PODER DETRAS DEL AMOR PARA TRANSFORMAR TU VIDA
Y EXPERIMENTA SENCILLAS PERO PODEROSAS HERRAMIENTAS PARA ALINEARTE CON EL AMOR INCONDICIONAL
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