Estamos tan acostumbrados a buscar culpables fuera, que incluso cuando actuamos de determinado modo creamos una “entidad” ficticia para liberarnos de esa responsabilidad, y el ego es uno de esos casos.
Por mucho que algunos busquen justificar determinados actos por ese camino, el ego no es algo real, no tiene entidad por sí mismo, no es algo que debamos domar, ni mucho menos satanizarlo como si fuera un fantasma que nos hace ser malas personas. Sencillamente el ego no existe, es tan solo una forma de actuar o reaccionar ante las situaciones que vivimos.
Por supuesto, algunas personas actúan de un modo egoísta, reaccionan priorizando sus propios intereses, o sin tener en cuenta las necesidades de los demás. Esta forma de actuar, totalmente inconsciente, es consecuencia directa de su programación a nivel subconsciente, de sus creencias, de sus memorias emocionales, etc.
Es en este plano, el de nuestro subconsciente, donde se encuentra la programación de nuestro carácter y de nuestra forma de entender la vida. Todas nuestras reacciones, emociones y hábitos son generadas en ese plano.
Eliminar un comportamiento egoísta pasa simplemente por cambiar la programación que genera en nosotros esa reacción automática. Pasa por eliminar nuestros miedos, dejando de lado creencias del tipo “El mundo es escasez”, “Los demás son competencia”, “El bienestar de los demás va en detrimento del mío”, etc. Y pasa por interiorizar creencias del tipo “El mundo es total abundancia”, “Si la gente que me rodea está bien, yo estoy mejor”, “Todos podemos ganar”, etc.
Nuestro subconsciente juega un papel principal en nuestras vidas. Un papel que la mayoría de las personas ignora. Tomar el control de tu programación subconsciente y eliminar las reacciones y emociones que no te gustan es mucho más fácil de lo que piensas.
Ricardo Eiriz
Creador del Método INTEGRA, de transformación a nivel subconsciente, y autor de los libros “Método Integra”, “Un Curso de Felicidad”, “Apunta Alto”, “El Alma de la Salud” y “Escoge tu camino a la felicidad y el éxito”.
Embajador de la Paz y la Buena Voluntad de San Cristóbal de las Casas ante la UNESCO.
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