Publicado por Blanca Almeida el 27 de Enero de 2010 a las 4:08am
A nadie le agrada tener problemas, al menos esto es lo que se piensa.Nos orientamos a vivir una vida sin problemas ni complicaciones una existencia tranquila.¿Saben que sucede cuando se vuelve realidad?¿Conocen los efectos de una vida sin problemas?Se dice que se llega a la tranquilidad cuando se cumplen los objetivos y metas relacionadas con el deber ser de la vida y sobreviviencia como son: formar un patrimonio, encontrar compañero de vida, tener hijos o no tenerlos, cumplir expectativas de otros, ser alguien etc. Son objetivos que se encuentran al final del camino que al alcanzarlos nos retribuirán con tranquilidad y felicidad.¿Qué acontece cuando llega dicha tranquilidad?Estamos tan acostumbrados al movimiento, ajetreo y problemas que al desaparecer o disminuir considerablemente los problemas de pronto nos encontramos viviendo una tranquilidad tan ajena que nos toma por sorpresa y desconocemos como disfrutarla.Porque eso si, los problemas no dejan lugar al aburrimiento, abruman pero proporcionan actividad. Si vamos a una cafetería y escuchamos la conversación de otros, estará llena de problemas, que si mis hijos, que si mi trabajo, que si mi esposa etc. Los problemas brindan temas de conversación.El riesgo de no tomar cartas en el asunto es la conversión de la tranquilidad en monotonía. Fundamentándose la monotonía en una repetición interminable de tranquilidad no aprovechada por falta de nuevas experiencias, quehaceres, actividades.Finalmente podemos hacer lo que queremos, y sin embargo hemos pasado tanto tiempo solucionando problemas y cumpliendo objetivos que hoy nos encontramos sin rumbo preciso.En la tranquilidad:la vida no se centra en los problemas sino en la satisfacción y bienestar personal. Siendo esta diferencia fundamental la que ocasiona la confusión.el tiempo se encuentra a disposición del individuo, pudiéndose escoger, elegir que se desea hacer con el.La tranquilidad es la plataforma que nos sustenta para realizar o encauzar nuestra vida a otros horizontes placenteros. La cuestión reside en cuáles horizontes.Resultaría de mucha utilidad preguntarse;¿Qué cosas dejé de hacer por cumplir los objetivos de vida?¿Cuáles son esos sueños que nunca concreté?Sugiero prepararnos para cuando llegue nuestro momento de tranquilidad. No querrías que por no saber apreciarlo, lidiarlo, gozarlo o aprovecharlo tengas que regresar a complicarte la vida creando problemas que te provean con temas de conversación.Autor Blanca Almeida DinglerDerecho reservadoswww.terapiaenlinea.com.mx
Blanca me parece muy bueno tu artículo, de hecho estoy en es fase de mi vida identificando que deje de hacer para disfrutarlo y hacerlo. Hace ya hace algunos añitos cantaba en la iglesia de la Emperatriz de America en el Parque de la Bola en San José Insurgentes con un grupo de hermosos amigos entre ellos un guitarrista llamado Jorge Dingler es de tu familia?
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