Después de tres meses encerrados en casa, un gerente no podía esperar para regresar a la oficina entre sus colegas, a una distancia segura de metro y medio Pero hubo un problema en su primera semana de regreso: se dio cuenta de que no todos los empleados usaban una máscara, a pesar de los requisitos de la empresa. Se enfrentó a estos trabajadores, cada uno de los cuales tenía una razón diferente para eludir la política. El gerente les dio una advertencia, pero con cada conversación, se dio cuenta de que hacer que los empleados usen máscaras puede ser un desafío mayor de lo que esperaba.
Podría decirse que ningún otro tema ha sido tan debatido durante la pandemia de COVID-19 que si los ciudadanos deben usar máscaras en público o no. Y ahora puede haber una nueva arena donde es un problema: la oficina. De hecho, a medida que las empresas intentan reabrir lentamente las oficinas centrales y las sucursales, los gerentes se encuentran en un lugar incómodo. Claro, los expertos dicen que es necesario aplicar políticas sobre el uso de máscaras, junto con otras medidas como el distanciamiento social y el uso de desinfectantes para manos, si los líderes quieren asegurarse de que quienes prefieren las máscaras se sientan seguros. Pero los matices de cómo se aplican estas reglas aún no se han resuelto, por ejemplo, si todos los empleados deben usar una máscara incluso si están solos en su oficina o en el área de ventas.
Hay una decisión allí que la gerencia debe tomar sobre el tipo de cultura que quieren crear.
Algunos políticos importantes evitan las máscaras como exageración o violación de sus derechos. Pero otros señalan estudios que muestran que usar máscaras de tela sobre la nariz y la boca puede reducir el rocío de las gotas respiratorias de la tos, los estornudos y las conversaciones que transmiten el virus. Un mosaico de reglas siempre cambiantes en diferentes territorios hace que "sea realmente difícil llegar a una política uniforme en toda la empresa". Una solución: modelar protocolos de la empresa basados en los más altos estándares entre las regiones y aplicar esos requisitos en todos los ámbitos, independientemente de las diferentes reglas gubernamentales. “Las empresas tienen que salir y decir: 'No se trata de seguir las diferentes reglas. Se trata de nuestra misión de mantener a las personas sanas y seguras '”.
Por supuesto, los restaurantes, puntos de venta minorista y otras empresas enfrentan diferentes problemas al aplicar políticas de máscara con los clientes. Los líderes, especialmente en el ámbito de los viajes y la hospitalidad, tienen que equilibrar la necesidad de seguridad con la necesidad de rentabilidad, que puede ser una dinámica difícil de gestionar. "Usted rechaza a alguien y rechaza los ingresos en una industria que está sufriendo". "Es difícil ser tan estricto cuando se necesitan los ingresos"...
Expertos en RRHH dicen que un CEO que camina por la oficina con una máscara envía un mensaje profundo a los empleados. "Los mejores líderes no hacen cumplir las reglas, inspiran el comportamiento correcto!"
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