Ivo PIntanguy tiene 85 años y no sufre de Parkinson. Más de 70.000 personas han puesto en las manos del afamado cirujano plástico por algo lo consideran el mago del bisturí. Ivo se jacta de haber convencido a muchas personas de no operarse, porque " le piden lo que no se les puede dar; la juventud pérdida." En la cátedra de Cirugía Estética que imparte en la Pontificia Universidad de Río de Janeiro, ha formado a más de 600 médicos de 40 países, uno de los cuales operó al fallecido Gadafi. También opera gratuitamente a enfermos sin recursos que tienen deformidades congénitas. Afirma en una entrevista que le hicieron recientemente para el diario El País, que “no se hace una cirugía plástica como se va a la peluquería" y aprovecha para críticar la tendencia a la vulgarización y al culto excesivo del cuerpo”. Cuando la cirugía plástica que le piden que realice va contra su gusto estético, no la realiza. Ningún bisturí a tocado su rostro porque se siente bien con su imagen, “todavía me soporto”, afirma. y confiesa que se pinta el pelo para darle gusto a su mujer. “Más importante que cultivar los músculos del trasero es cultivar la inteligencia. Algunas arrugas pueden recordarnos momentos de alegría y no le quietan dignidad a nuestro rostro”. Son palabras para reflexionar.
Patricia Rodríguez
Comentarios
Gracias a ti, Emma, por tu comentario.
Muy buen tema este del doctor Ivo, gracias Sra. Patricia por compartirnoslo!! Tengo 66 ños y estoy de acuerdo con el doctor en que mis arrugas son el resultado de lo que he vivido y por supuesto tambien gozado asi que no hay porque me moleste el tenerlas. Saludos
Así es, Virginia. Recibe saludos cariñosos.
Oh¡ Cuànta sencillez, no cabe duda que nunca dejamos de aprender .