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Quiero compartir brevemente con ustedes la historia de dos muy queridas amigas mías que la vida ha colocado en caminos similares y a mí, en una reflexión profunda.

Ambas son talentosas deportistas, con gran capacidad de soñar y de saberse capaces de alcanzar lo que se proponen, como lo han demostrado en cada cosa que emprenden. Prueba de ello, es cuando levantaron sus manos en la cima del monte Everest en señal de victoria y de agradecimiento a la vida. También lo hicieron en las cumbres de las montañas más altas de cada continente. Logros y hazañas que cada una de ellas consiguió en su momento y de manera individual.

Carmen Peña connacional y Rosa Fernández española, son de edades similares, sencillas, risueñas y de grandes retos.  Estas dos grandes mujeres, comparten también el mismo significado del término cáncer, pues las dos fueron diagnosticadas con cáncer de mama.

Rosa, lo ha superado y su vida sigue siendo muy emocionante y en ascenso, no solo porque continúa escalando los picos más altos del mundo, también porque es un ejemplo de resistencia, fortaleza en la bicicleta y en la vida misma.

Carmen, sigue en la lucha por superarlo, aún está atrapada en la tormenta de esta enfermedad. Como alpinistas sabe que la paciencia y perseverancia en el tratamiento, son las herramientas clave para llegar a la cima de su salud. Sin olvidar que los cuidados necesarios y la actitud positiva, la mantendrán en la vida para seguir explorando nuevas cimas.

Ellas son ejemplo de lucha y de alguna manera “mensajeras” que el destino nos ha puesto en el camino para inspirarnos y recapacitar sobre nuestra salud. Muchas personas pensamos que dedicar tiempo a la buena alimentación, el deporte, el manejo del estrés y el sueño, lo es todo y suficiente. Omitimos LOS CHEQUEOS MÉDICOS. Pensamos que por ser deportistas, estamos exentos de visitar al médico o de padecer esas terribles enfermedades que en algunas ocasiones traemos en los genes.

Es verdad que hacer deporte y tener buenos hábitos nos aleja del riesgo de enfermedades. No obstante, el testimonio de Carmen y Rosa son una gran lección que no podemos pasar por alto. Por ello, hago un llamado a todas las mujeres, ya sean sedentarias o deportistas para que por medio de chequeos médicos tengan la plena seguridad de estar lejos de esta enfermedad y otras enfermedades. El cáncer de mama es curable cuando se detecta a tiempo. Y aunque es común en las mujeres, hay estadísticas que indican que un porcentaje bajo de hombres la padecen, sobre todo en aquellos con antecedentes familiares y exceso de grasa en el pecho. Esto, independientemente del cáncer de próstata que se desarrollan en este género.

No esperemos que el cáncer y otras enfermedades toquen a nuestra puerta, puede ser demasiado tarde. Es necesario incluir en nuestro estilo de vida personal, de pareja y de familia chequeos médicos periódicos para que nos confirmen que lo que estamos haciendo o comiendo va por buen camino.

Aprovechemos que cada año, en este mes de octubre, existen campañas de orientación, prevención y detección del cáncer de mama. Muestra de ello, es la labor que empresas privadas y de gobierno llevan a cabo.  Como la campaña “Súbete al Movimiento” que la empresa de cosmético AVÓN implementó para promover la actividad física y la autoexploración del cáncer de mama.  Pero además, donará  $1,000.000 para reconstruir la vida de mujeres que han padecido cáncer de mama. Dicha cantidad se donará a la Fundación Alma si se logra cumplir con una meta: sumar su equivalente a 1,000.000 en kilómetros.

Para cumplir con la meta, Sport City se “Sube al Movimiento” invitando a sus socios para que con su esfuerzo y entusiasmo sumen kilómetros, mismos que se estarán registrando tanto en sus caminadoras como en las bicicletas. Todo esto apoyándose en su campaña interna “Reconstruyendo Vidas”.

Los deporteístas de Sport City han sumado kilómetros a esta causa, pero aún no se ha alcanzado, ¡UNETE!