Todos nosotros hemos pasado muchos días, o semanas enteras,
sin recibir ningún gesto de cariño del prójimo.
Son momentos difíciles, cuando el calor humano desaparece,
y la vida se reduce a un arduo esfuerzo por sobrevivir.
En esos momentos en que el fuego ajeno no le da calor
a nuestra alma, debemos revisar nuestro propio hogar.
Debemos agregarle más leña y tratar de iluminar
la sala oscura en la que nuestra vida se transformó.
Cuando escuchemos que nuestro fuego crepita,
que la madera cruje, que las brasas brillan
o las historias que las llamas cuentan,
la esperanza nos será devuelta.
Si somos capaces de amar, también seremos capaces de ser amados.
No es más que cuestión de tiempo.
Paulo Coelho
Elixires para el Alma
Comentarios
Todo lo que escribe es bello, estamos de acuerdo. Gracias por su comentario Rosa, que tenga un buen día.
Que linda, eso es todo, entender que para recibir primero tenemos que dar. Un saludo afectuoso
Hermosa reflexión como todas las de Paulo. Si no hay quien nos de ese calor, nosotros mismo debemos y tenemos el deber de darnos amor y asi fluir para los demás.... hoy mi lema es "Vida aquí estoy, sorprendeme"
Así como sabemos que nosotros necesitamos ese calor humano para vivir también los demás, Brindemos amor, esa es la llave para encontrarlo.
Hermosas reflexiones del Señor Coelho