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PARTE 1

El Bullying no es un evento aislado

Las familias mexicanas llevamos el luto de las niñas golpeadas y los adolescentes asesinados. No lo sufre un persona en lo individual, sino que es un fenómeno social que tiene una reacción en cadenas y que viene de una reacción de múltiples cadenas anteriores. No es un evento aislado en una escuela, es un socio-síntoma que de no atenderse seguirá cobrando víctimas. Por víctimas no me refiero a quien padece el bullying únicamente, sino a los niños y niñas que la sufren, a las y los que la provocan, a sus testigos silenciosos que presencian en la escuela, a quienes se sienten impotentes para ayudar pero acumulan resentimientos y a quienes son cómplices.

 Todos somos  víctimas de la descomposición del tejido social. Nuestras hijas e hijos están en riesgo porque la tolerancia abierta o encubierta al Bullying esta creando una cultura de la violencia. Los protagonistas no son únicamente los casos que salen en los periódicos, los graves también son aquellos que ni siquiera se mencionan porque sus heridas internas no pueden verse a simple vista ni se atienden en hospitales.

Los costos medibles y los no medibles

Los costos medibles de la violencia social son altísimos para el país y pueden ser calculados con precisión porque suceden en un lugar y tienen principio y final: juicios, abogados, indemnizaciones, presos, rehabilitación, hospitalización, medicamentos y más.

Los costos no medibles de la violencia social en el ámbito escolar, no pueden precisarse;  no tiene temporalidad ni espacialidad. Se van a expresar en diferentes etapas de la vida, tienen efecto sobre las relaciones a largo plazo y sobre la personalidad. Afecta el rendimiento escolar y con ellos el futuro, crea duelos cuando hay pérdidas y con éstos se gesta también odio y rencor en los afectados indirectos y directos.

 La EDUCACIÓN PARALELA

Es imprescindibles una mirada profunda a las redes de descomposición del tejido social en un plantel escolar. Dentro se ejercen conductas que contradicen las leyes y reglamentos, creándose  así espacios de comunicación paradójica que también está forjando una educación sobre las formas de relación permitidas y sobre la impunidad.

 Se imparten entonces al menos dos formas de educación, una que se estudia y una que se vive, una que se dice y otra que se hace. Y si se agrega que en la educación que se dice, todas las personas son iguales, y en la que se hace hay diferencias de acuerdo al sexo, estamos entonces hablando del maridaje entre la violencia social y la de género. 

La pregunta que debe hacerse cuando éstas educaciones se dan en las edades delicadas de formación de valores y de formación de lazos de confianza y de amor es:

¿CUÁL DE LAS EDUCACIONES PERDURARÁ MÁS EN EL TIEMPO, LA EDUCACIÓN FORMAL O LA PARALELA?

Las reglas de respeto, convivencia y tolerancia trasgredidas en los planteles tienen consecuencias graves, que solo aparecen en síntomas relacionales. Trastocar la dignidad del Otro es una forma violenta de relacionarse. En quien la viven de manera cotidiana se provoca el que se guarden corajes que posteriormente descargan contra compañeras/os más frágiles o inclusive contra sus mascotas o contra sí mismos.

Diferencias entre la violencia familiar y el Bullying en la escuela

El Bullying  dentro de los planteles educativos no es necesariamente el resultado de la violencia de las familias, conforma una parte de éste, porque cada maestro y cada maestra vienen de una historia, así como cada persona que estudia o trabaja . Si no se mira hacia dentro, es imposible encontrar respuestas y caminos de solución

 En la escuela no se reproducen las formas de violencias familiares, sino que forman sus propias fórmulas de perpetración y violación de los reglamentos oficiales, amparados en la impunidad. Su forma, características y consecuencias son diferentes a las violencias en la familia.

 La escuela es un sistema abierto con reglas diferentes a las familias y regido por códigos distintos. Es una estructura organizacional con su reglamentación y puede ser pública o privada, se puede entrar y salir de ella, cambiar si es necesario. Como sistema abierto tienen estructuras y reglas de funcionamiento que son vigentes para quienes están temporalmente dentro del sistema. Sus leyes tienen que contemplar siempre el límite entre lo privado y lo público.

 La familia tiene una conformación opuesta a la organización en términos de sistema. Es un sistema cerrado aunque permeable. No es opcional y quien nace en ella siempre pertenece a esa familia, aunque sus miembros ya no estén o no haya convivido con ellos. Se reciben una serie de concepciones prefabricadas que se transmiten subterráneamente. El trabajo de vida con esa educación heredada será aceptar lo que funciona, y luchar internamente por lo que se deba cambiar, o bien hacerse cómplice de perpetuar lo que no funciona pero se acepta .

 Desde esta perspectiva, aunque ambos sistemas están relacionados, como todos los de la sociedad, cada uno tiene sus características propias. Si el problema se simplifica pensando que las violencias familiares provocan el Bullying, implica que el sistema educativo pierda la oportunidad de asumir su responsabilidad en la EDUCACIÓN PARALELA. En ésta cohabitan y se reproducen diferentes formas de violencias y perpetuación de las mismas, incluídas las de género.

Asumir esa responsabilidad implica visibilizarlas, desnaturalizarlas, mirar en sus entrañas, analizar, y también crear nuevas herramientas para atenderlas y continuar el proceso de transformación hacia la libertad.

Por supuesto que si las violencias son vividas en ambos sistemas, en la escuela y además en las relaciones familiares en casa, cada una con sus cualidades, las probabilidades de que la agresión salga con sus pares en edad es más alta. 

Hay padres y madres amorosos que mandan a sus hijas e hijos a los planteles educativos, y que por cuestiones de discriminación tolerada, son maltratados. Ellos acumularán también rencores y odios que no estan en el código de relación en la familia y que quizá encuentren salida en las relaciones laborales en el futuro. La responsabilidad es demasiada para delegarla. Y además en la escuela es donde estan cautivos los grupos con los cuales  se puede trabajar tanto en atención como en prevención profunda.

La visión sistémica-transgeneracional de la nueva Psicología Transgeneracional del Instituto de Estudios Transgeneracionales, puede sumarse a los muchos y buenos esfuerzos y logros que ya se realizan. Se requiere de una visión multidisciplinaria para trabajar por un problema multideterminado.

 Dado que ambos sistemas están relacionados pero no son iguales, si el sistema educativo se convierte en una alternativa para jóvenes que viven violencias en sus hogares, podrán enfrentarlas de otra manera, reconociendo las opciones que la sociedad ofrece. 

Es importante sancionar, pero es más importante invertir en el futuro

LA EDUCACION PARALELA DEBE SER CONGRUENTE CON EL PERFIL DE CIUDADANO/A QUE DESEA EL PAÍS TENER.

La Psicología Transgeneracional® enseña herramientas para comprender y atender las violencias sociales

Ofrecemos una licenciatura, cuatro maestrías y una especialidad con reconocimiento de SEP;

Diplomados para personal de educación y Constelaciones Sociales para apoyar a familias que lo sufrieron

Desarrollamos programas educativos escolares creativos

NUESTRA APUESTA ES CON EL FUTURO, FORMAR UN EJERCITO DE PAZ DE PROFESIONALES COMPROMETIDOS