EL AMOR NUNCA NOS HIERE
PASIÓN AMOROSA
Quiero escribir mi nombre en tus entrañas
que mi nombre recorra toda tu piel sin prisa
como el tuyo ha quedado tatuado en este cuerpo
cuando al hacerme tuya lo volviste a la Vida.
Quiero que esta pasión se filtre entre tus huesos
y que le dé calor a tu sangre dormida
que el fuego de mis besos destierre para siempre
el frío que dejaron las pasadas heridas.
Quiero beber tu savia y embriagarte en la mía
y que el placer te envuelva de tal modo y manera
que la Luna se incline a besarte la frente
para que los amantes se enamoren de ella.
Quiero ser la sonrisa que brote de tu alma
quiero ser la mirada que te inspire tu danza
quiero ser la palabra que dé vuelo a tus alas
quiero escribir, Amor, mi nombre en tus entrañas.
El Amor es el que Es, y es inmutable, es inalterable, eterno, perfecto, es misterio y transparencia, luz y serenidad, quietud y movimiento, totalidad, integración, unidad, comunión. El Amor, es generoso, sabio, creativo, mágico, ilimitado, paciente, humilde. Es el placer, la fluidez, la contentura, la libertad, la armonía. Es intraducible para el lenguaje humano, y sin embargo, se le puede ver manifestado en sus frutos: el Amor engrandece, pacifica, fortalece, nutre, sensibiliza, enriquece, ilumina, dignifica, ennoblece, construye, armoniza. Todo lo comprende, todo lo acepta, todo lo perdona. Libera, serena, da paz, en fin, que a través del Amor, el ser humano vive todos aquellos estados superiores del espíritu.
El Amor, no puede, por su propia esencia sino hacer surgir en el ser humano sus más altas virtudes, porque el Amor, habita en el alma, en donde todo es perfección. Ante todo esto, no puedo sino deducir que no es del Amor de quien proviene el dolor, ni ningún sentimiento negativo, ni ninguna herida. Imposible, dado que esto sería contrario a la naturaleza y a los frutos del Amor. Una vez que contemplo al Amor y comprendo que no es de él de quien viene la herida, me vuelvo a contemplar a los amantes, y me hago consciente de que no es el Amor quien está en entredicho, sino los amantes. Ellos que dicen que aman, que quieren creer que aman, que confundidos, hablan del Amor y lo ensalzan, lo glorifican, lo bendicen, si son felices y lo maldicen y culpan si son infelices.
Sí, es a los amantes a quienes hay que mirar, analizar, comprender, para desentrañar las causas del dolor, de la “muerte del amor”, del abandono. Es de nosotros, los amantes y no del Amor de quienes proviene el dolor y todos los frutos contrarios al Amor, tales como: miedo, obscuridad, desesperación, angustia, soledad, rabia, resentimiento, desesperanza, egoísmo, tristeza, ansiedad, debilidad, cobardía, deslealtad, traición, agonía, desconfianza, desamparo, desasosiego, manipulación, abandono, desilusión, parálisis emocional... en fin, toda clase de sentimientos negativos, de heridas y en ocasiones incluso la destrucción de uno o ambos amantes.
De todo lo anterior, surge inevitablemente un cuestionamiento ¿Qué es el amor de pareja y como es posible alcanzarlo? El amor de pareja es un sentimiento de plenitud, una comunión con otro ser en todas nuestras áreas: emocional, intelectual, espiritual y física. Algo que todos deseamos llegar a vivir. El amor verdadero es recíproco y perfecto. Todos esperamos ansiosos que nos llegue ese amor que anhelamos para compartir nuestras vidas. Una vez que lo encontramos, esperamos que nos llene el corazón de alegría, nos haga libres, felices, nos dé paz, estabilidad, y la fuerza para enfrentar los momentos difíciles. Esperamos que nos haga mejores seres humanos de lo que somos, nos enriquezca, nos haga sentir amados, respetados, admirados, valorados. Nos haga sentir que somos seres hermosos, deseables, dignos de ser amados. Y le dé sentido a nuestra vida.
Y si todos deseamos lo mismo, ¿por qué es tan difícil encontrar el Amor? ¿Por qué es tan difícil poder mantenernos en la relación y ser felices una vez que encontramos a esa persona? ¿Por qué si nos unimos a una persona, con el convencimiento de que estamos enamoradas no podemos hacer que ese amor permanezca y florezca? ¿Por qué vivimos peleándonos, o reprimiéndonos, o nos volvemos indiferentes hacia quien amamos? ¿Por qué lo que parecía ser tan sólido de pronto se evapora y pareciera que eso que sentimos sólo fue un espejismo? ¿Por qué para retener el amor creemos que es necesario dejar de ser quienes somos, negarnos a nosotros mismos?
Si el Amor es tan maravilloso ¿por qué nos hiere? ¿Es posible que algo tan perfecto nos pueda herir, destruir? No. El Amor, nunca nos hiere, somos los amantes quienes herimos al amor cuando se nos atraviesa la neurosis. Somos los amantes (los que amamos) los que distorsionamos al Amor, lo desvirtuamos, lo difamamos, y lo destruimos. Nosotros, que lo usamos como bandera para cubrir nuestros miedos, deficiencias, egoísmos, debilidades, cobardías, y “en nombre del amor” levantamos muros, telones, creamos fantasmas, para protegernos de nosotros mismos y del otro, aferrados a nuestra ignorancia, a nuestra inconsciencia.
Cuando nos enamoramos, decimos que el Amor es lo más maravilloso del mundo, lo bendecimos y deseamos estar en ese estado toda la vida, pero cuando no somos correspondidos, o lo somos y más tarde somos abandonados, decimos: “el amor es sufrimiento”. Y de ahí el conflicto, la ambivalencia y la confusión. Dos fuerzas opuestas luchan en nuestro interior. Por un lado, la necesidad de amar y ser amados. Por otro, el miedo a volver a amar y con ello, volver a sufrir. No comprendemos y nos preguntamos ¿cómo la misma cosa que hiciera mis delicias, hoy hace mis lamentos? Y no queremos darnos cuenta de que las delicias, nos vienen del Amor, y los lamentos nos vienen del amante, o de nosotros mismos, de nuestros miedos y los del otro.
Nosotros causamos el dolor, o permitimos que nos lo causen, no queremos ver que entregamos nuestro amor a alguien que no era quien nosotros quisimos creer que era. Tememos ver, porque tendríamos que renunciar a nuestra idea equivocada del amor, a la ilusión que hemos creado y que implica que el otro nos acoja, sea nuestro salvador/a, protector/a, nuestro padre/madre.
Es una fantasía creer que nuestra felicidad o nuestra infelicidad está en manos del otro, y que por lo tanto, la pareja, tiene que cumplir nuestras expectativas, para demostrarnos que nos ama. Por eso, es que no queremos ver, porque tendríamos que tomar la vida en nuestras manos, responsabilizarnos de nosotros mismos y comprender que la recompensa del Amor, es el Amor mismo y que se ama al otro sólo porque existe y somos amadas por idéntico motivo y no bajo la condición de si cumplimos o no las expectativas de la pareja. Si llena nuestros vacíos interiores o resuelve nuestra vida.
Una vez que viene el desencuentro nos preguntamos: ¿Qué es el Amor? ¿Existe? ¿En dónde está? ¿Cómo es que he sido rechazada y abandonada si yo estaba dispuesta a darlo todo? ¿Cómo es que la persona que amo me abandona si yo no hice más que amarla? Léase “si cumplí su expectativa a costa de negarme a mí misma/o” Nos preguntamos todo esto, como si el Amor fuera mutable, cuando una de las condiciones del Amor es la inmutabilidad. Quienes cambian son los amantes, aunque en realidad no “cambian” sino que tras muchos esfuerzos y una gran frustración, terminan manifestándose como realmente son, surgen inevitablemente sus verdaderas necesidades y dejan de cumplir las expectativas de la pareja.
Si el Amor es luz, no puede sino vivir en la luz. Ha de ser vivido y expresado bajo la luz de la conciencia, que lleva al compromiso y no bajo la obscuridad de la inconsciencia que llevan a la evasión. Es aquí donde radica el verdadero problema: inconsciencia. Quien ama de verdad, confía en el Amor y en el amado, no teme poner a prueba el Amor bajo la luz de la conciencia. ¿Cómo? Mostrándose tal cual es desde el primer momento, expresando sus necesidades y permitiendo que el otro haga lo mismo. ¿Y por qué no somos capaces de hacer esto? Porque puede más nuestra neurosis, que se traduce en miedo a ser abandonados.
Cumpliendo las expectativas del otro y negándonos a nosotros mismos es como paradójicamente provocamos que suceda lo que tanto tememos: la invisibilidad, el rechazo y el abandono. ¿Y por qué no vimos al otro como es en verdad? ¿Por qué no pudimos mirarle bajo la luz de la conciencia y aceptarle y amarle tal como es? Ah, es que el amor es ciego, decimos. Mentira. El enamoramiento es ciego, en tanto que el Amor es clarividente.
Mirar, analizar, comprender, elevar el nivel de conciencia sobre nosotros mismos y sobre el otro y aceptar la realidad de ambos, es decir, mirar sin el vaho del miedo en nuestros ojos, esto es Amar con los ojos abiertos, es la única manera de amar verdaderamente, de hablar de Amor y no de “amor”.
Todo esto para llegar a una afirmación que podemos comprobar en todo momento: El Amor verdadero puede con todo, con absolutamente todo, excepto con la neurosis. Pero, ¿Qué es la neurosis? Se habla tanto de neurosis, de eso tan terrible que al final no es más que una cosa: MIEDO. Cualquier neurosis tiene que ver con el miedo a ser invisibles. Miedo a ser rechazado, a fracasar, a comprometer nuestros sentimientos, a ser abandonados, a ser manipulados. Miedo a quedarnos solos, a nos ser aprobados, aplaudidos, valorados.
Si estamos en una relación en la que no nos sentimos felices, en la que no podemos hablar con nuestra pareja, porque tenemos miedo de su rechazo, de su reacción, de que nos agreda, nos abandone, nos minimice, someta, controle, descalifique o hiera. ¿De qué amor estamos hablando? ¿De qué amor nos habla nuestra pareja cuando a su lado sentimos soledad, rechazo, incomprensión, dolor emocional? ¿De qué amor podemos hablar si nuestra pareja no nos conoce ni la conocemos, no nos acepta ni la aceptamos? ¿De qué amor estamos hablando si el Amor se basa en el conocimiento y la aceptación del otro?
Eso no tiene nada que ver con el Amor, tiene que ver con la neurosis, mis miedos y lo de la otra persona. Los miedos son siempre de los dos lados, y uno está con el otro porque tienen la misma medida de neurosis. En una pareja, nunca es uno más neurótico que el otro: las neurosis, se juntan. Si nos relacionamos por miedo, no estamos hablando de Amor, sino de codependencia.
Dejemos de negarnos a nosotros mismos, de permitir maltrato físico, o psicológico, “en nombre del amor”. No confundamos, cuando quien nos obliga a reprimirnos para amarnos, nos dice: “Así soy yo, ámame como soy”. Debemos responder: Te amo como eres, siempre y que al ser quien eres, y como eres, no pases por encima de mis derechos. Si ser como eres, me hiere, me destruye, me exige que renuncie a ser yo mismo/a, entonces no me amas a mí. Y en tal caso no estamos hablando de Amor, sino de miedo, de codependencia, en una palabra, de neurosis. Enfrentar la realidad, por dura que sea, siempre será menos doloroso que evadirla. Tenemos derecho a amar y a ser amados, y nada justifica que seamos maltratados por quien dice que nos ama.
Comentarios
SIL QUERIDA, ASÍ ES, Y AÚN MÁS... EL OTRO MÁS QUE TU REFLEJO, ERES TÚ MISMA... EN LA MEDIDA EN QUE CRECEMOS EN CONCIENCIA COMPROBAMOS QUE TODOS SOMOS UNO Y TODO ES LO MISMO.
GRACIAS POR LEERME Y COMPLETARME... ((((((((((ABRAZOS))))))) DEL ALMA
entendí que el otro es mi reflejo y yo el de él; el otro es mi verdad o mi miedo !!! muy buen tema, GRACIAS LINDY
ES ASÍ, JULIA, NO SE PUEDE DAR LO QUE NO SE TIENE, POR ESO JESÚS DECÍA: AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO... NO MÁS QUE A TI MISMO, NI MENOS... PERO HAY QUE EMPEZAR POR CASA...
UN ((((((((ABRAZO)))))))))) Y TE INVITO A LEERME EN MI FACEBOOK SE LLAMA LA PSICOMÍSTICA O A QUE ENTRES A NUESTRA PÁGINA PSICOMÍSTICA.COM ES DE LUZ MARÍA ZETINA Y MÍA... CREO QUE TE PUEDE INTERESAR...
Excelente artículo!! Muchas veces queremos que la pareja cubra nuestras expectativas de amor y dependemos de alguien para sentirlo, el amor parte de uno mismo, para poder amar a otro y compartir
NORMA LETICIA ES ASÍ, EL AMOR PARA SERLO REQUIERE DE ESTAR CONECTADO EN 4 ÁREAS, QUE SE HAGA EL AMOR ESPIRITUAL, INTELECTUAL, EMOCIONAL Y FÍSICAMENTE, DE OTRO MODO NO SE PUEDE HABLAR DEL AMOR VERDADERO Y PARA QUE ELLO SE DÉ AMBOS INTEGRANTES DE LA PAREJA PARTEN DEL SANO AMOR A SÍ MISMOS.
UN ABRAZO DEL ALMA, DIOS CON NOSOTRAS.
Es un excelente desarrollo de lo que es amor, me ha encantado y para toda mujer que pasa por situaciones difíciles les digo primero tienes que amarte, conocerte y en consecuencia escoger a una persona que se ama y que aporte a tu vida no que te quite o te limite hagan caso a su cuerpo a sus sentidos para que puedan vivir el amor en plenitud. Saludos y bendiciones para todas.
QUERIDA MARISELA, EXISTE EL AMOR PERFECTO EN SERES IMPERFECTOS, TODOS TENEMOS UNA NEUROSIS DEBIDO AL CONDICIONAMIENTO... TODOS, PERO ÉSTA ES ANULADA CON UN ALTO NIVEL DE CONCIENCIA Y ÉSTE NOS LLEVA A AMAR CON PERFECCIÓN... NO LO DUDES, ME CONSTA.
ABRAZOS DEL ALMA
JANETH QUÉ ALEGRÍA QUE TE HAYA GUSTADO EL ARTÍCULO, QUE LE SIRVA A UNA PERSONA YA HACE QUE VALGA LA PENA HABERLO ESCRITO...
ES IMPORTANTE SABER QUÉ ES Y QUE NO ES EL AMOR, MISMO QUE ESE CONOCE POR SUS FRUTOS: PAZ, ALEGRÍA, LIBERTAD, ENRIQUECIMIENTO, LUZ... EN FIN... Y NO CONFUNDIR AMOR CON NECESIDAD O CODEPENDENCIA...
UN ((((((((((ABRAZO))))))))) DEL ALMA
Guau!!! que hermoso articulo, me encanta porque es entendible y sobre todo me ha dejado reflexionando, he aprendido que muchas veces por ideales que vamos formando poco a poco caemos en la confusion y al final no sabes identificar que es en realidad el verdadero Amor.
Mil gracias por lo que haz escrito Lindy, ya que para mi fue un gran placer leerlo.
En horabuena
MARY, QUÉ BUENO SABER QUE TE HACE BIEN LEERME, PORQUE A MÍ ME HACE BIEN QUE ME LEAS, ELLO ME COMPLETA Y LE DA SENTIDO A MI LABOR...
ABRAZOS DEL ALMA