Que tal los mensajes de las abuelitas, ¡haaay “mijita”, ten cuidado porque el amor es ciego, inmediato pensábamos ¡ayyy abue! Pero si él es guaperrimo, es perfecto!!!, podíamos pasar días, tardes y noches enteras hablando de sus “perfecciones”, relatos interminables ¿no es cierto?
Lo comento por el siguiente relato…
Cuando Robert y yo nos casamos estaba tan enamorada que no me encontraba en mis cabales. Robert afirmaba en muchos comentarios, que nos habíamos casado bien conscientes de los importantes ajustes que debíamos hacer y de las crisis financieras que íbamos a enfrentar ya casados, pero esa era su propia opinión, pues yo opinaba distinto, no era consciente de nada excepto de que era maravilloso y que la vida sin él sería terrible.
Ahora entiendo muy bien cómo María, la reina de Escocia, se debe haber sentido cuando dijo de James Bothwell, su tercer marido:” Yo te seguiré hasta el fin del mundo en enaguas”, pues eso mismo sentía yo por Robert… si él lo hubiera sugerido yo lo seguiría hasta Tinguindi sin siquiera pestañear. Era mi vida. Para mí, era perfecto y eso fue el inicio de nuestros problemas porque cualquier persona ubicada en la cumbre de una montaña solo puede ir en una dirección: hacia abajo “.
Lucy y Robert lucharon con sus diferencias para tener un fuerte y perdurable matrimonio, pero el principio de un gran matrimonio, de su verdadero éxito como pareja vino cuando cada uno reconoció esta verdad esencial: ¡NADIE ES PERFECTO!
Desde pequeñitas se nos fue formando con la falsa idea del “príncipe azul”, de que a las princesas siempre llega un apuesto príncipe que con seguridad nos vendrá a formar nuestro castillo encantado, la realidad cruel es otra, seis de cada diez matrimonios hoy por se divorcian en los primeros años de matrimonio, ahora también encontramos muchos y muchas jóvenes que no han podido establecerse con una pareja, por esa búsqueda del hombre o la mujer perfecta.
Hoy en día hay más divorcios, porque nos casamos pensando que todo iba a ser color de rosa, y a la primera prueba o turbulencia de la vida tiramos la toalla. ¿Cómo pedimos o más bien exigimos perfección?, ¿si nosotros mismo NO somos perfectos?
Consideremos entonces que, en cuanto descubramos esta idea tan simple, “NO PEDIR LO QUE NO SOMOS” encontraremos ese amor y tranquilidad en el ser amado que hemos decidido sea PARA TODA LA VIDA.
George Bernard Shaw (escritor irlandés, ganador del Premio Nobel de literatura en 1925) decía:
“Del mismo modo que no tenemos derecho a consumir riqueza sin producirla, tampoco lo tenemos a consumir felicidad sin producirla”
El matrimonio es por excelencia el bálsamo del corazón, es el vivo ejemplo de vivir en comunidad de amor, el camino de la protección personal y del otro. Las parejas están llamadas al amor, entre más aman, más cerca están de Dios, pues Él es AMOR. Siempre hay que dar, buscar la felicidad del otro, no la propia, de este modo tan sencillo el destino de los matrimonios y las familias del mundo tendrían sin lugar a dudas un destino feliz, unido y regocijado en el amor de Dios.
Comparto hoy Proverbios 5:18-19
“¡Bendita sea tu propia fuente! ¡Goza con la compañera de tu juventud, delicada y amorosa cervatilla! ¡Que nunca te falten sus caricias! ¡Que siempre te envuelva con su amor!”.
Hasta el próximo martes, Dios les Bendice!!!!
Comentarios
Amen Araceli
Saludos y bonita semana.
En realidad el amor no es ciego sino que fantaseamos con el matrimonio perfecto, el motivo más común de los divorcios (creo yo) son el no cumplir con lo que nos corresponde y le dejamos a la pareja responsabilidad que nos toca tanto como varón o como mujer. si damos lo mejor de nosotros mismos sería fantástico, eso llevaría al otro a seguir nuestros pasos. como decía mi mamá: PACIENCIA, TOLERANCIA Y TENACIDAD lleva un matrimonio duradero. Lindo mensaje.
Queridisima Araceli, siempre ha sido muy gratificante para mi leer tus mensajes y este es especial para mi, porque tambien coincido contigo, primero tenemos que amarnos nosotros mismos para poder dar amor y algo que aprendí en la iglesia es que no debemos pretender que nuestra pareja tiene la obligación de hacernos felices, sino que la palabra AMAR, es compartir ese bello sentimiento, si yo me amo, asi como Dios me diseño, puedo transmitir ese bello sentimiento y eso mismo recibiré de mi pareja. Que hermoso, Dios te siga bendiciendo Araceli eres un angel de Dios nuestro señor.
Gracias
Ciertísimo Querida Araceli.
Quien nos ama, nos acepta tal y como somos. Y de igual manera, amamos, porque aceptamos a nuestra pareja con todos sus defectos, las cosillas que nos caen mal, y aún así somos capaces de ver lo bueno, valioso, hermoso, virtuoso y digno de alabanza que hay en nuestro par.
Me encantó tu artículo Querida Araceli. Que Dios te siga danto tanta sabiduría y amor para compartir. Abrazos: *Gena.
"Quien hayó esposa, hayó el bien, y alcanzó la misericordia de Dios."
GRACIAS ARACELI, realmente estoy de acuerdo contigo, para pedir hay que dar, y como pedir amor, comprensiòn, respeto, etc. si no damos nada a cambio? Buen Dia.
Gracias Araceli, buen día.