A veces siento que el alma me abandona,Y recorre mi estancia con paso vacilante yAhí junto al estanque se detiene por fin.La luna baña con su luz, nacarada y enLa verde enramada hay olor a jazmín yUn ruiseñor lejano que trina en la alboradaSemeja con dulzura la voz de un querubín.Y entonces me arrodillo y grito engrandecida,Señor que grande dicha es encontrarte a ti,Lejana del bullicio que me roba la calma,Tan lejos de esa vida que me aleja de ti.Mañana que despierte regresare a ese cuerpo,A que posiblemente no debería salir,Aunque me da tristeza que para que el cuerpo viva,El alma intranquila debe dormir.
estos pensamientos los escribo con mucho cariño para todas las personas para llegar a tu alma
Comentarios
Buenos días, muy emotivo el poema, me gustó.
"Sólo hay tres voces dignas de romper el silencio: la de la poesía, la de la música y la del amor". Amado Nervo.
Que tengas un excelente fin de semana.
Saludos cordiales.
Edith.