Con afecto para mi hijo Jesus, que piensa casarse con su novia Paola, y espero que esta historia llene de luz su vida futura. THYNACuenta una vieja leyenda de los indios SIUX, que una vez llegaron hasta la tienda del viejo brujo de la tribu, tomados de la mano, Toro Bravo, el mas valiente y honorable de los jovenes guerreros y Nube Azul, la hija del cacique y una de las mas hermosas mujeres de la tribu:Nos amamos -empezó el joven.Y nos vamos a casar -dijo ella.Y nos queremos tanto que tenemos miedo, queremos un hechizo, un conjuro, un talisman.Algo que nos garantice que podremos estar siempre juntos, que nos asegure que estaremos uno al lado del otro hasta encontrar la muerte.Por favor, -repitieron, ¿hay algo que podamos hacer?El viejo los miro y se emociono al verlos tan jovenes, tan enamorados y tan anhelantes esperando su palabra.Hay algo -dijo el viejo- pero no se, es una tarea muy dificil y sacrificada.Nube Azul -dijo el brujo- ¿ves el monte al norte de nuestra aldea?Deberas escalarlo sola sin más armas que una red y tus manos, deberas cazar el halcon más hermoso y vigoroso del monte. Si lo atrapas, deberas traerlo aquí con vida, el tercer día después de luna llena, ¿Comprendiste?Y tu Toro Bravo -siguio el brujo- deberas escalar la montaña del trueno, cuando llegues a la cima, encontraras la mas brava de todas las aguilas y solamente con tus manos y una red, deberás atraparla sin heridas y traerla ante mi, viva, el mismo día en que vendrá Nube Azul.¡Salgan ahora!Los jovenes se abrazaron con ternura y luego partieron a cumplir la mision encomendada, ella hacia el Norte y el hacia el Sur.El día establecido, frente a la tienda del brujo, los dos jovenes esperaban con las bolsas que contenian las aves solicitadas.El viejo les pidió que con mucho cuidado las sacaran de sus bolsas.Eran verdaderamente hermosos ejemplares.Y ahora ¿Que haremos?, -pregunto el joven- ¿Los mataremos y beberemos el honor de su sangre?.No dijo el viejo.¿Los cocinaremos y comeremos su carne?, propuso la joven.No, repitió el viejo. Harán lo que les digo: tomen las aves y átenlas entre sí por las patas con estas tiras de cuero. Cuando las hayan anudado, suéltenlas y que vuelen libres.El guerrero y la joven hicieron lo que se les pedía y soltaron los pájaros.El AGUILA Y EL HALCON intentaron levantar el vuelo pero solo consiguieron revolcarse por el piso. Unos minutos después, irritadas por la incapacidad, la aves arremetieron a picotazos entre sí hasta lastimarse.Este es el conjuro. Jamas olviden lo que has visto. Son ustedes como el Aguila y el Halcon.Si se atan el uno al otro, aunque lo hagan por amor, no sólo vivirán arrastrándose, sino que además, tarde o temprano, empezarán a lastimarse el uno al otro."SI QUIEREN QUE EL AMOR PERDURE, VUELEN JUNTOS, PERO JAMAS ATADOS"
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