De una forma natural y espontánea todos los seres humanos vamos día a día tras nuestro DESEO DE SUPERACIÓN. Y te tiene que llamar la atención si en algún momento o por alguna razón, ese deseo de superación, no aparece en tu vida.
Pero antes de detenerte a pensar si vas tras tu superación o no, sería bueno preguntarte qué representa superarse en la vida. Y más allá de que puede haber, por supuesto, distintas concepciones acerca del significado de esta palabra, hay algunos objetivos que siempre están presentes cuando hablamos de esta muy particular forma de valorarse; porque superarse es una forma de valorarse, es una forma de ubicarse en un primer lugar, en un lugar de privilegio, sin ser egoístas, pero sí intentando trazar un surco y marcar un camino en la vida. Y la palabra superación se puede identificar con el deseo o la necesidad de ser mejores personas cada día, acercándonos de esa manera al pensamiento acerca de la excelencia como un estilo de vida para adoptar.
Y si partimos de la base que la excelencia es un proceso de mejora continua, superarnos perfectamente entraría dentro de este concepto. Pero no solamente la excelencia está involucrada en esa necesidad de crecer y avanzar por los caminos de la vida, sino también que nuestros sueños se convierten en dos alas enormes que amparan los objetivos que perseguimos, exigiéndonos una observación muy delicada y muy minuciosa de nuestros progresos. Y yo te pregunto cuándo fue la última vez que tú te detuviste a pensar en cuáles han sido tus progresos, y me adelantaría a decir que seguramente tienes bien claro cuáles han sido tus dificultades, tus fracasos o tus pérdidas, pero no tienes muy claro cuáles han sido tus progresos, cuáles han sido tus avances, cuáles han sido las decisiones que tú has tomado en los últimos tiempos y que más allá de que alguna de ellas no haya sido todo lo satisfactoria que tú esperabas, de cualquier manera marcan una autonomía y una independencia de pensamiento y de sentimiento.
Pero no te estoy preguntando esto simplemente por casualidad. Todo lo contrario. Lo hago rigurosamente porque uno de los grandes problemas que tenemos los seres humanos cuando vamos a hacer un balance de nuestra vida o de cómo nos va en la vida, es precisamente olvidarnos de reconocer aquellos avances que hemos ido logrando en nuestro proyecto existencial. Quizás a ti te parezcan pocos, a ti te parezcan pequeños o a ti te parezcan nulos, inclusive. Sin embargo, cuando uno mira desde afuera y desde un ángulo distinto y con cierta perspectiva, cómo han sido esos últimos años, vamos a darnos cuenta que aún dentro de las dificultades, de los problemas, de los conflictos que naturalmente tenemos los seres humanos con la vida, hemos ido logrando cosas, hemos ido consiguiendo avanzar, hemos ido tratando de encontrarnos con nosotros mismos.
Y quizás a ti te suceda lo que a la enorme mayoría de los seres humanos y es que te detienes siempre a sufrir por lo que no tienes o por lo que anhelas, sin percibir que además de que es cierto que algunas cosas que necesitas hoy no las puedes tener, también has sido exitosa en otros aspectos de tu vida. Y es precisamente apoyándote en esos progresos que tú lograrás llegar a la meta que anhelas. No deteniéndote y victimizándote por aquellas cosas negativas en tu vida, sino apoyándote en aquellas positivas que van a ser el trampolín que va a empujarte, que va a lanzarte hacia un futuro diferente.
Y no hay dos personas que sean iguales. Cada ser humano es diferente a otro y ni tú ni yo somos la excepción. Pero hay muchos atributos que seguramente te definen como una persona valiosa. Pero no es suficiente que yo te lo diga sino que tú necesitas vivirlo y experimentarlo para poder convencerte de ello. Cuando existen tiempos difíciles, cuando atravesamos por períodos difíciles, ver la luz que se proyecta sobre el camino, no es fácil, no es sencillo, pero la luz está, para guiarte y para conducirte lenta y pausadamente para que logres superar el trance por el que estás atravesando y consigas de esa manera, observar equilibradamente tus progresos. Recuerda que para avanzar tienes que pensar primero en definir lo que quieres, luego tienes que tomar una decisión y acto seguido a la toma de esa decisión, tienes que involucrarte en la etapa más importante que es la ACCIÓN.
Te repito, para avanzar, primero tienes que pensar hacia donde quieres ir y eso puede llevarte un tiempo, no te angusties por eso, no trates de resolverlo de hoy para mañana, porque definir lo que uno quiere que le suceda en la vida no es una cuestión de minutos, juegan muchos factores a la hora de poder llegar a tomar una decisión acerca de lo que uno quiere para su vida. Luego la etapa más importante que es el compromiso. Porque la falta de compromiso es una de las grandes causas de fracaso en los emprendimientos de la vida de los seres humanos. Pensamos sí, tomamos decisiones, pero no nos comprometemos con ellas. Y el no comprometerse significa que ante los primeros obstáculos, ante las primeras dificultades, nos caemos. Involucrarse significa dar el siguiente paso que es actuar. Y tú tienes muchas formas de observar tus progresos. Elige una, la que tú quieras, las otras se irán sumando sin que tú te des cuenta siquiera. Pero sí te van a dar la agradable sensación de que ahora estás en movimiento. Un movimiento ascendente que te eleva y que acompaña cada decisión que tú tomas como consecuencia de aplicar, ahora sí, un pensamiento eficaz.
Si tú te detienes por un instante a pensar acerca de la vida y de sus caminos, vas a llegar a la conclusión de que naturalmente todos los seres humanos deseamos crecer y progresar.
La gran interrogante es por qué no lo logramos, qué es lo que nos detiene, cuáles son los obstáculos que se interponen para que no podamos cumplir con nuestros sueños. Y quizás una explicación que pudiera servirnos, es que siempre estamos pensando en la consecuencia de nuestro esfuerzo y no nos detenemos a descansar en el camino para evaluar y gratificarnos por esos pequeños progresos. Esas alegrías que surgen como resultado de los logros, son un estímulo formidable para continuar insistiendo hasta que tú puedas lograr aquello que deseas.
Dr. Walter Dresel
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