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Tiempos de ayer...

Mi padre me llevaba la mano.

Tiempos de infancia

Tiempos tan tiernos.

Ya los veo tan lejanos

Parecen inviernos.

Las horas y el tiempo transcurren inconmesurablemente. Parece que fue ayer, cuàndo mi padre me llevaba la mano procurando que mi paso no tropezara.

Gracias a mi buena memoria guardo recuerdos de muy niña, que podrìan no significar tanto para algunos, pero para mi, forman piezas clave en el rompecabezas de mi vida.

Mi hermana tenìa 8 años, yo sòlo 3. Por ser la peke, en algùn momento fuì la consentida de papà.

El, llegaba del trabajo y yo corrìa, me avalanzaba sobre el, me lanzaba por los aires y yo volaba segura

sabiendo que sus brazos estaban ahì, para resguardarme y no caer.

Yo decìa que cuando grande me casarìa con el...Tiempos aquellos en los que el hombre

ideal es Papà. Mi primer encuentro con el temor...Mi operaciòn de extracciòn de anginas. A mis 4 años

era demasiado, pero yo no podìa defraudar a Papà y mostrar miedo. El siempre me decìa:

__Recuerda, tù eres valiente.

Yo tenìa q mostrar valor. Pero en el momento que me llevaban en la camilla para intervenirme, precisè decirle....

__Papà !!....Ya no quiero ser valiente.

El me sonriò, inyectandome valor con la mirada.

Despues de la operaciòn despertè y mi voz desapareciò, no podìa pronunciar palabras debido al dolor. Pero ahì estaban...

Papà y Mamà observandome, listos para regalarme el "pianito" que me habìan prometido por ser

valiente. El mèdico llegò, besò mi mejilla y felicitò a mis padres por tener una hija valerosa.

A mis 5 años, mi madre fue llamada a formar parte de los Angeles de Dios. -Mi segundo encuentro con el dolor y el miedo.- Mi padre devastado tuvò que parecer fuerte y darnos consuelo por su partida. El no

se percatò, pero hubò noches que lo escuche llorar.

Pasaròn muchos años...Mis alas desplegue en libertad. Y ahora que volteo hacia atràs y observò mi presente.  El, sigue siendo mi guia y apoyo.

Gracias por ser mi padre RAUL ABOYTES.

Te quiero mucho papi.