Publicado por María Marín el 12 de Mayo de 2009 a las 2:36pm
Recuerdo cuando enojadísima le reclamaba a mi hermano lo injusto que había sido conmigo, muchas veces me quedaba sin argumento porque en vez de defenderse y justificar sus acciones, me callaba diciéndome “sí, tienes razón, soy un insoportable… lo siento”. En ese momento me sentía desarmada porque no tenía cómo continuar la pelea y mi papá me decía: “otra vez te dejaron con el gallo en la mano”.Su refrán hacía referencia a las primeras peleas de gallos, donde los contrincantes sujetaban sus aves y trataban de provocarlas acercando sus picos. Pero si al soltarlos uno de los gallos se retiraba, la pelea era nula. En este caso, el gallo que se retiraba era mi hermano. Yo siempre iba con mis espuelas afiladas, preparada para herirlo o meterlo en aprietos, pero cuando él muy alegre aceptaba su culpa, me quedaba con mi gallo listo y alborotado.Cada día enfrentamos situaciones similares en que alguien viene a atacarnos, porque hicimos algo que los afectó, ofendió o hirió. La mayoría de las veces tratamos de defender nuestras acciones en lugar de aceptar la responsabilidad que nos corresponde.Tal vez no entregaste un proyecto a tiempo en tu trabajo, quizás olvidaste el cumpleaños de tu pareja, o cometiste una injusticia, y en ese momento en vez de decir “lo siento, actué mal” pretendes justificar tus acciones con miles de excusas.¡Cómo duele admitir que estamos equivocados! No obstante hay situaciones en las que es preferible decir “tienes la razón”. Ponerte a la defensiva sólo le “echa más leña al fuego”. Cuando aceptas tus faltas, no sólo evitas que un conflicto se alargue y tenga mayores consecuencias, sino que la otra persona aumenta el respeto que siente por ti. La manera más sutil para aplacar a un contrincante es dejarle saber que estás dispuesto a asumir responsabilidad por tu comportamiento.La próxima vez que seas confrontado con algo que hayas hecho mal, antes de refutar pregúntate lo siguiente: ¿Justificar mi error hará que prevalezca la paz? ¿Ganaré respeto al defender mi posición? Argumentar mi postura, ¿cambiará o mejorará el mal que ocasioné?Si las respuestas a estas preguntas es NO, entonces, es mejor que digas “lo siento, tienes la razón”. De esta manera siempre dejarás a otro con el gallo alborotado.
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Sabes Maria?... buen punto el que escribes en tu reflexión, pues siempre o casi siempre tropieso con este asunto ya sea con mis hijos o con mi esposo, que relativamente me deja con un mal sabor de boca y frustración por la cuestión que dices, se aprende mucho de ti, así que lo pondré en practica, gracias... saludos
Estoy totalmente de acuerdo, yo creo que lo importante siempre es poder asumir mi responsabilidad de .lo que a mi me toca, y si cometí algún error, aceptar y responsabilizarme.
Ya somo tres amigas, igual de mal pensada fui yo me fui por otro gallo; (ja ja ja) pero hablando en serio me parece muy interesante el mensaje de Maria ya que tiene toda la razon no sabemos aceptar nuestros errores o lo peor aun siempre traemos la espada desenvainada y deberiamos darnos la oportunidad como dice Ale aprender de nuestro errores y saber ser humildes aceptando cuando la hemos regado.
Gracias Mary por esta belle aportacion, y Saludos a todas la Del Club de mal pensadas igual que yo.
Tienes toda la razón y qué increible que eb lugar de pensar logicamente, generalmente nos complicamos tratando de justificar errores o comenzar una pelea que no llevará a nada productivo.
Por otra parte, al igual que Blancalore, lo primero que pensé al leer la frase no fue en algo tan constructivo como lo que explicas
para qué ganar un pleito? qué beneficio se obtiene cuando te dan la razón?, me gusta más pensar en verlo como área de oportunidad para mejorar, en vez de, escuchar explicaciones y justificaciones...
Que bueno que explicas la frase "dejalo con el gallo alborotado" jaja porque como mexicana que soy luego luego pense otra cosa jaja, pero ya en serio como siempre tus articulos son fabulosos y es muy cierto que duele admitirlo cuando estamos equivocados y a veces lo primero que hacemos es ponernos a la defensiva.
Gracias por esta reflexión y porque sin querer me hiciste reir un ratito. Un abrazo!
Comentarios
Que gran enseñanza hay en tu artículo, lo difícil es domar a la leona que traemos dentro y reconocer nuestros errores.
Gracias por tu sabiduría y siempre es un agasajo leerte.
Gracias Mary por esta belle aportacion, y Saludos a todas la Del Club de mal pensadas igual que yo.
Por otra parte, al igual que Blancalore, lo primero que pensé al leer la frase no fue en algo tan constructivo como lo que explicas
Gracias por esta reflexión y porque sin querer me hiciste reir un ratito. Un abrazo!