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Hoy no sólo quiero referirme a la privilegiada  bendición de ser madres, por el título de éste artículo,  más bien  intento abarcar lo extenso de la palabra MISERICORDIA, que es la disposición a compadecerse de las tristezas y desventajas ajenas. Luego entonces la mejor manera de manifestar misericordia será manifestando amabilidad, asistencia al necesitado, especialmente actitud de perdón y de reconciliación. Es más que un solo gesto de simpatía, debe ser una práctica constante y sincera de apoyo solidario. Hablando de espiritualidad, es uno de los principales atributos divinos.

Debemos tener cuidado pues es muy fácil confundir la misericordia con la lástima. Lástima es un sentimiento poco impetuoso y tristemente pasajero. Así  que entonces la  lástima no se aplica al que la siente, sino a lo que la provoca, lo contrario sucede con la  compasión pues modifica nuestro sentir provocando una reacción, es decir nos genera un pensamiento que provoca una emoción y de ello surge una reacción (MENTE-CORAZÓN-ACCIÓN). Por ejemplo nunca nos moverá la compasión, el desenlace de un asesino condenado a muerte, pero nos da lástima el verle padecer en el suplicio. En cambio nos provoca compasión y misericordia,  la tristeza del hermano en necesidad y nos impulsa a ayudarle o aliviarle; en muchas ocasiones, es la virtud que nos impulsa a ser benévolos.

Ahora pensemos ¿Porqué AMOR que da VIDA?, pues porque somos vida y podemos compartir esa bendición al desvalido, no se trata de poderes sobrenaturales, es solamente FE y placer de servir, sentirnos uno solo y olvidarnos de las diferencias, que sea sólo un corazón el que nos mueva, ese corazón amoroso que no distingue razas, edades,  sexo,  condición, es sólo AMOR incondicional, es amor en unión, dando felicidad y compartiendo la propia felicidad, eso es AMOR que da VIDA.

Déjame que te cuente la historia de...

...LA ORUGA 
Un pequeño gusanito caminaba un día en dirección al sol. Muy cerca del camino se encontraba un Chapulín: - ¿Hacia dónde te diriges?, le preguntó. 
Sin dejar de caminar, la oruga contestó: 
- Tuve un sueño anoche; soñé que desde la punta de la gran montaña yo miraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo. 
Sorprendido, el chapulín dijo, mientras su amigo se alejaba: - ¡Debes estar loco!, ¿Cómo podrías llegar hasta aquel lugar? - ! Tú, una simple oruga! Una piedra será para ti una montaña, un pequeño charco un mar y cualquier tronco una barrera infranqueable. 
Pero el gusanito ya estaba lejos y no lo escuchó. Sus diminutos pies no dejaron de moverse. 
La oruga continuó su camino, habiendo avanzado ya unos cuantos centímetros. 
Del mismo modo, la araña, el topo, la rana y la flor aconsejaron a nuestro amigo a desistir de su sueño.
-¡No lo lograrás jamás! - le dijeron -, pero en su interior había un impulso que lo obligaba a seguir. 
Ya agotado, sin fuerzas y a punto de morir, decidió parar a descansar y construir con su último esfuerzo un lugar donde pernoctar: - Estaré mejor, fue lo último que dijo, y murió. 
- Todos los animales del valle por días fueron a mirar sus restos. Ahí estaba el animal más loco del pueblo. 
Había construido como su tumba un monumento a la insensatez. Ahí estaba un duro refugio, digno de uno que murió "por querer realizar un sueño irrealizable". 

Una mañana en la que el sol brillaba de una manera especial, todos los animales se congregaron en torno a aquello que se había convertido en una ADVERTENCIA PARA LOS ATREVIDOS. De pronto quedaron atónitos. Aquella concha dura comenzó a quebrarse y con asombro vieron unos ojos y una antena que no podía ser la de la oruga que creían muerta. Poco a poco, como para darles tiempo de reponerse del impacto, fueron saliendo las hermosas alas arcoíris de aquel impresionante ser que tenían frente a ellos: UNA MARIPOSA. 
No hubo nada que decir, todos sabían lo que haría: 
se iría volando hasta la gran montaña y realizaría un sueño; el sueño por el que había vivido, por el que había muerto y por el que había vuelto a vivir. 
"Todos se habían equivocado". Dios no nos hubiera dado la posibilidad de soñar, si no nos hubiera dado la oportunidad de hacer realidad nuestros sueños... 
Si tienes un sueño, vive por él, intenta alcanzarlo, pon la vida en ello y si te das cuenta que no puedes, quizá necesites hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en tu vida y entonces, con otro aspecto, con otras posibilidades y circunstancias distintas: !! LO LOGRARAS!! 

Si Dios no tuviera misericordia de nosotros jamás lograríamos nuestros sueños, recuerda siempre que, el éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino. Lucha con todas tus fuerzas por lo que deseas y alcanzaras tus sueños. No importa las veces que lo intentes sigue hasta el final. Por supuesto no olvides que debes ser apoyo para que alguien más logre sus sueños, permanentemente debemos “SER  AMOR QUE DA VIDA”.

Te comparto la cita semanal: Lucas 10:27

...Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente y ama a tu prójimo como a ti mismo. 

Es una maravilla practicar la misericordia ¿no te parece?

Linda y misericordiosa semana.

Dios te Bendice!!!!

Hasta el próximo martes :)