¿De verdad necesito un Bentley o un VMW? ¿Cuál va a ser la utilidad que le voy a dar cuando lo tenga? ¿Necesito ser reconocido cuando me vean llegar en él? ¿Por qué necesito ser reconocido? No vayamos a la pirámide de las necesidades que nos enseñaron desde la secundaria por favor, seamos sinceros, serios y respondamos la pregunta. ¿Nadie me va a creer que soy director, gerente o poseedor de una maestría si no lo puedo materializar en un auto de lujo? ¿Es por eso o por qué me place la cara de los que me ven llegar en ese auto? O ¿Las dos cosas? O tal vez sea por el placer de sentirme consentido por todo su lujo y tecnología. Una vez respondida esa pregunta pasamos a la siguiente: ¿Lo necesito para ser feliz? ¿Puedo ser plenamente feliz sin él? Por favor, es importantísimo que seamos sinceros para respondernos esta pregunta. Ahora entramos a la pregunta final: ¿Es necesario entonces que me obsesione llenando mi mente de este auto y tomar una actitud como si ya lo tuviera? Voy a hacer un alto aquí: No estoy diciendo en ningún momento que sea malo tener un Bentley o BMW o cualquier otro tipo de auto o posesión material. Sólo estamos analizando los procesos psicológicos que nos llevan a hacer y pensar lo que hacemos y pensamos.Voy a hablar un poco de arte: tengo frente a mi a dos pintores, uno pinta porque sueña con la popularidad, la fama, el reconocimiento y el dinero, sus pinturas son bellas y probablemente consiga su objetivo, él está en busca del éxito y se crea metas como nos lo piden en el secreto y las leyes de la atracción.El otro pintor ama la pintura, disfruta cada trazo, cada pincelada donde desborda su imaginación y su creatividad, sus pinturas son también muy bellas y no sabemos si va a ser reconocido, famoso y afortunado, pero el ya es feliz pintando, no piensa en lo que pueda venir.¿Cuál es la diferencia entre uno y otro?Uno ya es feliz y el otro no va a serlo hasta que obtenga su objetivo, uno es libre y el otro es esclavo de la recompensa por lo que haga. Si a uno no le funciona la pintura va a hacer otra cosa para conseguir su objetivo, no importando si lo que haga le sea desagradable o lo denigre, ya que el fin justifica los medios, al otro puede que la pintura no le de ni para comer, pero eso no le preocupa, ya hará lo necesario para sustentarse, el amor por la pintura no tiene porque acabarse.
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