Sin duda que trabajar con el perdon no es cosa facil, es tarea de todos los dias y es tarea que requiere de la ayuda de EL, solos no podemos, AMAR y PERDONAR, tienen una estrecha relacion, podriamos decir que uno no existe sin el otro, quien AMA SABE PERDONAR, quien PERDONA SABE AMAR, en la medida que amamos perdonamos, no hay perdon en el resentimiento, el odio, el rencor, solo podemos perdonar si ponemos por encima de todo el amor. Ayer pude darme cuenta que aquello que yo creia haber perdonado, no era asi, y aun cuando he practicado y practicado el perdon, me di cuenta que un SENTIMIENTO DE IMPOTENCIA Y RABIA, permanecia oculto entre los rincones de mi alma, sofocado por la imagen de MUJER BUENA, QUE TODO LO PERDONA....y es que en mi gran soberbia, crei que SOLA habia podido vencer al DEMONIO DEL ODIO, Y EL RESENTIMIENTO, que equivocada estaba.....no cabe duda que solo EL puede hacerse cargo de todo....que solo EL posee todo el AMOR para perdonar aquello que nos es tan dificil perdonar a nosotros, pobres seres humanos llenos de debilidadades y tan escasos de amor...y entonces CLAME AL SENOR "AYUDAME DIOS MIO" ayudame a sacar este veneno de mi alma que me quema y que me mata...AYUDAME A CONTROLAR ESTE IMPULSO DE VENGANZA que me hace tan pequena ante ti...Cuanta impotencia sentimos cuando aquello que nos ha causado tanto dolor, despierta del letargo en que lo habiamos dejado, porque creiamos que ya no nos afectaba, pero apenas sucede algo inesperado, brinca como pinchado por una aguja, removiendo sentimientos que creimos superados, pero que en realidad no era asi...es en efecto el punto central de asunto...el sentimiento permanece lo importante no es que no sintamos dolor o rabia o enojo, lo importante es como reaccionamos ante el?..el primer impulso nos gobierna? y hacemos locuras? el tomarnos de la mano de Dios y con paciencia y amor reconocer el sentimiento que estamos experimentando, aceptarlo y controlar la manera en la que vamos a reaccionar? pensando con calma, la respuesta correcta, por el bien comun, pero sobre todo por nuestro propio bien, sin duda es la mejor opcion. Dificl tarea, si, muy pero muy dificil, sin embargo, es la unica manera de vivir en paz.....! Que nada turbe mi paz, que nada nuble mi felicidad. Sacame del Infierno del Resentimiento Senor, y ensename la Gloria del Perdon. Cada dia dame la capacidad de perdonar y ensename Senor a amar de verdad, asi como amas tu...sin medida. Que lo unico que no tenga que aprender a controlar, sea a "AMAR". DAME SUFIENTE AMOR PARA PERDONAR, pero sobre todo dame suficiente perdon, para SER LIBRE Y APRENDER A AMAR".Que tu vida este plena de AMOR, PERDON Y LIBERTAD!
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que cierto es poniendo toda nuestra angustia enojo,rencor,en manos de dios, el es el unico que puede enseñarnos el camino correcto para poder perdonar y perdonarnos a nosotros mismos amarnos, y pondretodo en manos de dios
Querida Male:
De todos los resentimientos, el más maligno y destructivo es el que proyectamos a nosotros mismos. Lo comento por simple experiencia.
Recuerdo que cuando fui a una experiencia del "4o y 5o paso" (semejante a lo comentado por nuestra hermanita Brenda), me sugerían que sacara a flote el resentimiento que guardaba a las personas que abusaron sexualmente de mí, pero no me nacía hacerlo, porque sabía que ellas habían actuado así porque era el fruto de su educación y experiencias. Lo que salió a flote, de manera natural y sin presiones, era el resentimiento que guardaba hacía mí misma, por no ser tan bonita, inteligente, valiente, pura y buena como yo quería ser.
Durante mucho tiempo viví sin perdonarme. La psicóloga decía que tenía una personalidad culpígena porque de todo lo que sucedía a mi alrededor, de inmediato me sentía culpable. Sabía que la culpa genera más culpa y sólo me empantanaba más porque me paralizaba.
Fueron años de ocultar mi tristeza y culpabilidad, hasta descubrir que DIOS nos creó de manera perfecta. Nos dio el LIBRE ALBEDRÍO para desarrollarnos y cometer errores. Lo verdaderamente importante es tener la capacidad y el valor no sólo para identificarlos, sino para corregirlos.
Hoy, con la presencia de DIOS en mi vida, tengo la alegría de decir y gritar a los cuatro vientos: ¡Me he perdonado! ¡Soy libre! ¡Libre para comprender que todos tenemos derecho a equivocarnos!
Creo que es la sinceridad de uno lo que te permite soportar el dolor, lo digo de esta manera por que solo reconociendo que existe un rencor hacia los demas, es como se soporta, y despues se trata de perdonar, pero perdonar es olvidar, creo que eso es otro tema a discucion, no se olvida, se soporta, se atenua mas bien ese rencor, pero si!!!!, solo dios que nos da la fortaleza y nos enseña realmente el camino hacia el verdadero perdon, es dificil malena, pero si se puede atenuar ese sentimiento tan feo que no nos deja vivir en momentos, no nos da paz y eso tambien es de tiempo, y de fe, hacia dios pero tambien tenemos que trabajar en eso, verdad!!!!!.... con todo respeto... de tu amiga de siempre,.MECHE..
Asi es de simple querida Oly, ojala aprendamos a abandonarnos mas en el Senor, y sobre a confiar mas en el. Que tengas una linda tarde, y gracias por leer mi articulo.
Es eso lo que nos falta acercarnos a Dios y dejar que el nos guie, que nos lleve a sentir esa tranquilidad esa paz, que aprendamos a perdonar como el, env erdad para mi es necesario, siento que liberar esa carga tan pesada que es el rencor, el odio, el coraje te hace sentirte mas tranquila, creo que es tiempo de llamar a dios y contarle a el todo lo que nos sucede y agradecerle porque nos permite despertar cada dia. Saludos!!!!!
Comentarios
De todos los resentimientos, el más maligno y destructivo es el que proyectamos a nosotros mismos. Lo comento por simple experiencia.
Recuerdo que cuando fui a una experiencia del "4o y 5o paso" (semejante a lo comentado por nuestra hermanita Brenda), me sugerían que sacara a flote el resentimiento que guardaba a las personas que abusaron sexualmente de mí, pero no me nacía hacerlo, porque sabía que ellas habían actuado así porque era el fruto de su educación y experiencias. Lo que salió a flote, de manera natural y sin presiones, era el resentimiento que guardaba hacía mí misma, por no ser tan bonita, inteligente, valiente, pura y buena como yo quería ser.
Durante mucho tiempo viví sin perdonarme. La psicóloga decía que tenía una personalidad culpígena porque de todo lo que sucedía a mi alrededor, de inmediato me sentía culpable. Sabía que la culpa genera más culpa y sólo me empantanaba más porque me paralizaba.
Fueron años de ocultar mi tristeza y culpabilidad, hasta descubrir que DIOS nos creó de manera perfecta. Nos dio el LIBRE ALBEDRÍO para desarrollarnos y cometer errores. Lo verdaderamente importante es tener la capacidad y el valor no sólo para identificarlos, sino para corregirlos.
Hoy, con la presencia de DIOS en mi vida, tengo la alegría de decir y gritar a los cuatro vientos: ¡Me he perdonado! ¡Soy libre! ¡Libre para comprender que todos tenemos derecho a equivocarnos!
¡Qué DIOS siga bendiciendo tu camino Male!
Cecy