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La noche anterior en una amena reunión de amigas, entre sorbos de vino tinto y canciones de João Gilberto (si…suena a cliché), un detalle fulminante nos paró en seco a todas. Tocan a la puerta y al abrir, un sobre blanco yacía en el piso junto a una rosa roja. El sobre iba dirigido a mi amiga Verónica, quien en un arrebato reclamó su propiedad.

En una delicada caligrafía venia escrito lo siguiente:

“La conclusión de todos mis pensamientos, siempre llevan a ti, eres indiscutiblemente la musa de mis ideas y pasiones”.
Verónica soltó una fulminante carcajada que a todas nos tomó por sorpresa, pues creímos que de menos suspiraría, pero el estridente ruido de su risa a las féminas presentes nos supo amarga y descarada.
Al ver nuestra cara de inmensa decepción, mi amiga atinó a disculparse, tomar su copa de vino y decir. ― ¿A poco no es súper cursi?.

No podíamos creer que dijera eso del hermoso detalle que acababa de recibir, sin embargo, si en un inicio criticamos su actitud, a la brevedad iniciamos un debate abierto acerca de las variadas expresiones de amor que pueden existir hoy en día a la voz de “¿Que se considera cursi?”
Andrea dijo que para ella, los chocolates, los boleros de Luis Miguel y los ositos de peluche están más que prohibidos en sus relaciones, es más, si algún pretendiente osaba regalarle la típica caja de bombones en forma de corazón, lo vetaba de golpe. Sin embargo, se refería a su novio como “corazoncito” e incluso…”flakis trikis” (varias veces la escuché hablando por teléfono con el flakis trikis con esa simulada voz de bebé).

Por su parte Ximena añadió que para ella, la línea entre lo cursi y lo romántico lo definía la pareja, pues lo que te pareció cursi con uno, puede ser romántico en la voz y las acciones de otro, ya que cada persona impregna su sello particular al amor. Su punto de vista resultó asertivo y prudente, puedo decir que lo comparto al 100.

¿Pero, qué puedo agregar yo?, ¿ que es para mí cursi o romántico?. Sé que soy de esas que ama cuando en las peliculas los protagonistas se quedan juntos al final, o que celebra cada mesiversario por lo menos con un detalle. El amor es así…tan místico o tan evidente, pero a todos nos llega en su momento la oportunidad de expresarlo, ya sea cursimente o de la forma más romántica.

Pues bueno. Recordando lo más bellos momentos de mi vida, debo decir que en mi caso, la autenticidad es la piedra angular para el romanticismo. No me lleves a cenar al restaurante más caro, no me dediques poemas de Neruda ni la última canción de moda, pues no me interesa la forma sino el contenido. Siéntate conmigo en un tranquilo parque con un café en la mano y hazme reír, sí, así de sencillo. Porque ahí…justo ahí, sabré por lo perfecto del momento, que eres romántico.