Como ya debes saber, el cerebro humano presenta funciones diferenciadas en cada uno de los dos hemisferios en los que se estructura nuestro cerebro. El hemisferio cerebral izquierdo nos dota de pensamiento analítico y nos confiere la capacidad de comunicarnos verbalmente mediante el lenguaje. Por su parte, el hemisferio cerebral derecho está dedicado a las actividades intuitivas, artísticas, creativas, y a la orientación en el espacio.
Lo que es posible que no sepas es cómo se descubrió esta especialización de los hemisferios, mucho antes de la aparición de la neurociencia.
Las claves para descubrir la especialización de los dos hemisferios cerebrales proceden de casos quirúrgicos en los que hubo necesidad de cortar en el cuerpo calloso la conexión entre ambos hemisferios, o lo que es lo mismo, de cortar la conexión física existente entre los dos hemisferios.
Las pruebas clínicas efectuadas con esos pacientes demostraron tener un enorme interés. Por ejemplo, si al paciente se le tapaban los ojos y se le daba un objeto para que lo sostuviera con la mano derecha, podía describirlo verbalmente, pero era incapaz de hacerlo si lo sostenía con la mano izquierda. No obstante, entre un grupo de objetos diversos, podía encontrar el que había sostenido en la mano izquierda, lo que demostraba que era capaz de reconocerlo, aunque no de hablar sobre él.
La explicación es la siguiente: cada uno de los hemisferios cerebrales controla la actividad del lado opuesto del cuerpo. Esto se produce porque los conductos neurales de un lado del cuerpo cruzan y van a parar al hemisferio cerebral del lado opuesto. Una vez cortadas las conexiones entre ambos hemisferios, la información sobre el objeto procedente de las fibras nerviosas de la mano izquierda va al hemisferio cerebral derecho, pero no puede transferirse al izquierdo. De ahí la incapacidad de describir el objeto verbalmente, al ser el hemisferio izquierdo el responsable del lenguaje.
También se detectó en estos pacientes una actividad asimétrica entre ambos lados del cuerpo. El lado derecho del cuerpo, controlado por el hemisferio cerebral izquierdo está continuamente controlado por la razón, por el pensamiento consciente, mientras que el lado izquierdo del cuerpo lo controla el hemisferio derecho, y a través de este se generan las respuestas emocionales e impulsivas. Un caso extremo en el que se pudo observar esta dualidad fue el de un hombre que con su mano derecha acariciaba el rostro de su esposa, mientras que con la izquierda intentaba ahogarla apretándole el cuello con fuerza.
Disponer de una activación equilibrada entre ambos hemisferios del cerebro es algo totalmente necesario si queremos hacer uso de todo nuestro potencial. Para lograrlo es recomendable realizar habitualmente ejercicios en los que movemos simultáneamente extremidades de ambos lados del cuerpo. Caminar mientras movemos con intensidad los brazos adelante y atrás es un ejercicio perfecto.
Ricardo Eiriz
Creador del Método INTEGRA, de transformación a nivel subconsciente, y autor de los libros “Escoge tu camino a la felicidad y el éxito”, “Un Curso de Felicidad”, “Apunta Alto” y “El Alma de la Salud”
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