CUMPLIR LAS EXPECTATIVAS DE LA PAREJA
POR ESO NO ESTÁS CONMIGO
Fui de tus sueños juglar
nana de tus soledades
tinta de tus pensamientos
bufón para tus pesares
fui pañuelo y carcajada
cobija y pan, maga y vino
... me faltó ser quien yo soy
por eso no estás conmigo.
¿Qué son las expectativas? Son las actitudes y conductas que realizamos, como respuesta a lo que se espera de nosotros. La necesidad de cumplir la expectativa de la pareja, surge por el pánico a ser abandonados, y es así como le otorgamos todo el poder sobre nosotros y el control sobre nuestra vida. Todo lo que hacemos, lo realizamos de una u otra manera por la necesidad de recibir Amor. Cumplir expectativas, viene de la necesidad vital de ser aceptados, de evitar el rechazo y el abandono a costa de lo que sea. No hay nadie, que se escape de esta necesidad tan enraizada.
Cuando nos enamoramos, queremos ser la persona perfecta para ese alguien que de pronto se convierte en el centro de nuestra vida. Queremos tener su aprobación, su amor, de una manera absoluta y definitiva. Y nos sentimos tremendamente amenazados y culpables ante la posibilidad de no cumplirle todas sus expectativas. Esto nos conduce a que nuestra estima sea lastimada o anulada. Vivimos con el pánico a ser rechazados/as por no ser lo bastante buenos para esa persona a quien amamos y que se ha vuelto imprescindible en nuestras vidas, porque le hemos idealizado de tal manera, que nos parece que la vida no tendría sentido si nos abandona.
Lo curioso, es que la mayoría de las veces, enfrascadas como estamos en nuestro propio miedo, no nos preguntamos por qué la pareja no nos cumple nuestra expectativa, creemos que sólo nosotros tenemos ese miedo de ser abandonadas. Es decir, contamos con nuestras inseguridades pero no con las de nuestra pareja y eso nos esclaviza al otro. Y resulta que el otro también tiene sus inseguridades, es tan codependiente como soy yo, pero como no me lo deja ver, o yo no soy capaz de verlo, siento que sólo yo tengo miedo a su rechazo, su juicio y su abandono.
El terror a perder a la persona amada, nos hace ciegos al miedo del otro, a las inseguridades del otro. Muchas veces, esto sucede, porque con quien estamos tiene la habilidad de hacernos creer que no le importa que le abandonemos, que le da lo mismo, o que es él/ella quien a la menor provocación está listo para irse, sin que le duela en absoluto. Nos hace creer que hasta sería una gran liberación, porque le resultamos tan imperfectos/as, un peso insostenible, y nos quiere hacer creer que nos hace el favor de nuestras vidas al estar a nuestro lado.
Entonces nos empeñamos más en cumplirle la expectativa, y para conseguirlo, nos anulamos. Nos autoinvisibilizamos. No nos permitimos sentir lo que realmente sentimos, pensar claramente. Dejamos de estar en contacto con nuestros verdaderos sentimientos y pensamientos, perdemos, en una palabra, nuestro centro. Y la consecuencia de esto, es que empezamos a ser una persona que realmente no somos, porque quienes somos, no nos parece deseable, aceptable, amable, para el amado/a. Empezamos a actuar de acuerdo a lo que el otro/a espera, a negarnos sistemáticamente, a culparnos de todo aquello que el otro nos hace creer que hacemos mal, a juzgarnos, criticarnos, anularnos.
La necesidad de cumplir la expectativa de la pareja, surge por el pánico a ser abandonadas, y es así como le otorgamos todo el poder sobre nosotros y el control sobre nuestra vida. Lo que está claro es que el otro, no tiene el poder de manejar nuestras emociones, ni nuestra vida. Pero nosotros se lo otorgamos al convertirlo en el motivo y el centro de nuestra existencia, al no soportar la idea de su abandono. Difícilmente encontraremos un error más grave que este. El precio a pagar, es incalculable, se trata del precio de la libertad y la paz interior. La única manera de soltarnos de la necesidad de cumplir expectativas, es elevando nuestro nivel de conciencia. La conciencia es la llave de la libertad.
Esto implica tener la capacidad de introspección que nos lleve a mirarnos a fondo, mirar no sólo lo que hacemos, sino comprender por qué lo hacemos. Como también por qué no hacemos lo que realmente queremos hacer. Y encontrar nuestro verdadero quiero, y llevarlo a la realidad. Es decir, ser congruentes. A través de atrevernos a ver la realidad, aceptarla y adaptarnos a ella, cosa que no hacemos por el miedo a tener que abandonar las expectativas, o a ser abandonados o tener que abandonar a nuestra pareja.
Si vemos a través de nuestros miedos, y descubrimos que nosotras estamos esperando algo que el otro no nos va a dar, porque no puede, no quiere o no tiene por qué darnos, entonces, tendríamos que renunciar a esta expectativa. Tendríamos que darnos nosotras mismas lo que necesitamos, en lugar de estar esperando que lo haga el otro. No vemos, porque si descubrimos que estamos esperando, pidiendo del otra algo que no va a llegar, tendríamos que tomar decisiones. O aceptar al otra tal como es, y dejar de esperar lo que no llegará de las manos de quien amamos; o luchar por lo que queremos. Sea que dejemos o no al otro.
Ver la realidad, adaptarse a ella, no quiere decir conformarse con lo que mi pareja no me puede dar. Resignarme. No, sólo quiere decir que si veo que el otra no me ama, y no quiere dar lo mismo que doy yo, tengo que dialogar y negociar con mi pareja y cambiar la dinámica en la que estamos metidos. Es decir, ver la realidad implica que deje de esperar que de las manos de alguien más venga mi felicidad.
Adaptarme a la realidad quiere decir que si el otro me ama, y yo le estoy pidiendo más de lo que le corresponde darme, yo asuma la parte que tengo que darme a mí misma. Así mismo, si lo que veo es que yo lo amo, pero el otro espera cosas que van en contra de mis derechos, deje de permitirle que me maltrate y tenga la fuerza para ponerle límites y enfrentar mi miedo al rechazo y deje de cumplirle a mi pareja expectativas si esto implica que me niegue a mí misma.
Ver la realidad, significa que no puedo esperar en mi vida adulta, vivir a expensas de otro ser humano. Responsabilizar al otro de mi felicidad o infelicidad. Porque el otro, no vino a esta vida a cumplirme la expectativa, ni yo vine a cumplírsela a él. No es por esa razón que estamos aquí y el creer tal cosa es la fuente de mucho dolor. Estamos aquí para crecer, para ser como somos, para desarrollar nuestros dones, para cualquier cantidad de cosas, pero sobre todas las cosas, para hacernos cargo de nuestra vida, para tomar las riendas de nuestra vida y decidir qué queremos hacer con ella. Y esto es exactamente contrario a creer que estamos aquí para cumplir las expectativas de otra persona. Y resulta que esto nos parece muy difícil, pero es en ello, en tomar la vida en nuestras manos, en lo que consiste la madurez, y la sabiduría.
Así las cosas, está claro que el grado de dolor con el que nos enfrentamos respecto a nuestra pareja, depende de la expectativa que tenemos de ella. Y que sólo a través de elevar nuestro nivel de conciencia es posible manejar nuestras expectativas y evitar el dolor emocional.
Vivir en función de la expectativa de nuestra pareja, o pretender que ella lo haga, hace imposible una relación de pareja sana. Porque en tal caso, no estamos relacionándonos por Amor, sino por miedo al rechazo y al abandono. Con lo cual, nuestra pareja nunca nos conocerá realmente, le estaremos mostrando siempre un personaje nuestro, no la persona que somos, y como consecuencia de ello, jamás nos sentiremos realmente amadas. Seremos extraños el uno para el otro. Viviremos en la incertidumbre, torturadas por preguntas como: ¿me amaría realmente si le dijera lo que siento en verdad? ¿Me aceptaría si supiera que no quiero hacer tal o cual cosa, que sólo lo hago por complacerlo, por no tener problemas, por miedo a que se enoje? ¿Me amaría si le expreso lo que en verdad pienso respecto a esto o aquello?...
Si esto es así en una pareja, estamos hablando de miedo, nunca de Amor. Amor, implica confianza, libertad, aceptación total y absoluta de la persona a la que amamos. ¿Te quieres relacionar con intimidad o por intimidación?
Comentarios
NYDIA QUERIDA... ME ALEGRA QUE MIS ARTÍCULOS TE SIRVAN DE ALGO, AQUÍ ESTAMOS, JUNTAS EN LA LUCHA POR CRECER CADA DÍA, NO TE PERMITAS EL DESALIENTO, PORQUE EL MIEDO HACE PRESA DE TI Y TE PARALIZA... PARA DICIEMBRE SALDRÁ UN LIBRO MÍO JUNTO CON LUZ MARÍA ZETINA "EL AMOR DE PAREJA DESDE LA PSICOMÍSTICA" SÉ QUE TE PUEDE LLENAR DE ALEGRÍA RECIBIR MUCHAS RESPUESTAS QUE BUSCAS PRECISAMENTE PARA SENTIRTE APOYADA Y ALENTADA...
Y SÍ, TODO LLEGA A NUESTRA VIDA POR ALGUNA RAZÓN Y EN EL MOMENTO PRECISO... GRACIAS POR LEERME
ABRAZOS DEL ALMA
SOCORRO, ES JUSTAMENTE ASÍ, NADA QUE NOS SOMETA O QUE NOS LLEVE A AUTOINVISIBILIZARNOS TIENE QUE VER CON EL AMOR... UN ABRAZO DEL ALMA
Felicidades, para amar a otra persona, necesitamos primero amarnos a nosotras mismas y eso implica respetar nuestra individualidad y poder así compartir con el otro lo que somos sin sometimiento.
Comentario de Socorro Gutiérrez Sevilla.
ANA BERTHA QUERIDA, GRACIAS A TI POR LEERME Y COMPLETARME... UN ABRAZO DEL ALMA
MAGNIFICA INFORMACION ME ENCANTO, GRACIAS !!
BEATRIZ QUERIDA, MUCHAS GRACIAS POR TU COMENTARIO, LLEVAS TODA LA RAZÓN... MUCHAS VECES EVADIMOS Y ESO ES LO QUE HAY QUE EVITAR, SE TRATA DE LO CONTRARIO, DE VIVIR EN CONCIENCIA...
ABRAZOS DEL ALMA
Excelente reflexiòn que nos hace conscientes de la responsabilidad q no muchas veces asuminos por no querer darse cuenta, me encanto!