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Conté mis años y descubrí que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora.

Me siento mas joven que nunca y estoy dispuesta a comerme una caja completa de chocolates…. que caramba me importa la dieta, pero cuando percibo que quedan pocos en la caja comienzo a consumirlos lentamente y a disfrutarlos más….  Caray me siento como una niña feliz haciendo travesuras…..aaahhh que agradable sensación.

Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades. Ya no quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados.

Detesto a los oportunistas y a las personas ruidosas. No tolero a los envidiosos que tratan de desacreditar a los más capaces para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.

Ya no tengo tiempo para proyectos  a largo plazo… No participaré en conferencias que establecen reglas engañosas para erradicar la tristeza y el sufrimiento de la gente.

Ya no quiero que me inviten a eventos donde pretenden solucionar los problemas del milenio. Ya no tengo tiempo para reuniones interminables donde se discuten, banalidades, críticas, normas, procedimientos  y políticas, sabiendo que no se va a lograr nada.

Ya no tengo tiempo para soportar personas que, a pesar de su edad cronológica, son unos inmaduros.

No quiero  ver las agujas del reloj avanzando en reuniones de  “confrontaciones” donde solo “ponemos sobre la mesa” la opción de los “importantes”  

Me molesta ser testigo de los defectos que genera la lucha por el  “majestuoso” cargo de Gerente, Director o Presidente o “Jefe de algo”.

“Las personas no discuten los contenidos, solo sus Título” Mi tiempo es escaso como para discutir títulos, quiero esencia.

Mi alma tiene prisa.

Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana………. Que sepa reír de sus defectos, de sus errores, que no se envanezcan de sus triunfos, que no se considere electa antes de tiempo, que no huya de sus responsabilidades, que defienda la dignidad de los marginados y que desee tan sólo andar a lado de DIOS.

Caminar junto a personas sencillas, gente de verdad. Disfrutar de un afecto absolutamente sin fraudes, nunca será una perdida de tiempo.

Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena. Quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón de las personas. Gente a quién los golpes duros de la vida les enseño a crecer con toques suaves en el alma.

Si, tengo prisa por vivir con la intensidad que solo la madurez puede dar. Pretendo no desperdiciar parte alguna del tiempo que me queda…. Porque estoy segura que será exquisito disfrutar así cada momento que la vida me esta otorgando.

Mi meta es llegar a la final, satisfecha y en paz con DIOS.

PIÉNSALO………..

¿ Y tu meta, cual es para este tiempo mágico que nos queda?

Porque a la luz del corto periodo de vida que se nos concede, debemos buscar tiempo para vivir, disfrutar y ser felices.

Aprovechemos nuestro “TIEMPO MÁGICO” ……….. Porque el tren de la vida sigue avanzando.