Cultura y vida social
Para la conformación del programa actual en la educación preescolar (PEP 2011) fue necesario establecer propósitos fundamentales, los cuales representan la misión de este importante nivel educativo. En su conjunto, dichos propósitos describen un desarrollo integral del individuo a través de procesos formativos intencionados y propuestos por la escuela en conjunto con los padres y las comunidades. Uno de estos propósitos describe claramente la intención de que los pequeños preescolares reconozcan rasgos que distinguen a su cultura de otras, como parte de la constitución de su identidad nacional y cultural.
Propósito: Reconozcan que las personas tenemos rasgos culturales distintos (lenguas, tradiciones, formas de ser y de vivir); compartan experiencias de su vida familiar y se aproximen al conocimiento de la cultura propia y de otras mediante distintas fuentes de información (otras personas, medios de comunicación masiva a su alcance: impresos, electrónicos).
Este y otros propósitos conforman la razón de ser del Jardín de Niños. Estos propósitos han de lograrse cuando los niños desarrollen competencias que, de manera individual, deben ser fortalecidas en ellos. Las competencias son expresiones concretas de comportamiento, capacidades que los niños desarrollan mediante procesos de aprendizaje en situaciones reales. Estas competencias son organizadas por su naturaleza en el programa en Campos Formativos, de esta manera se facilita y sistematiza el trabajo pedagógico en la escuela. Los campos formativos representan aspectos de desarrollo que deben ser promovidos en los niños para conseguir el logro de los propósitos fundamentales.
No preparamos a los hombres que aceptarán pasivamente el contenido, sino ciudadanos que el día de mañana sabrán abordar la vida con eficiencia y heroísmo, y podrán exigir que corran en el estanque agua clara y pura de verdad.
Las competencias relacionadas con este campo formativo “Exploración y conocimiento del mundo”, son las que alojan el deseo de descubrimiento de los niños. Cuando existe una nueva percepción del medio que los rodea, ya sea natural o social, se provoca un conflicto cognitivo o duda que deberá tener su cauce en alguna pregunta o experimentación. El papel del docente se ha de centrar en proponer un ramillete de experiencias donde los niños logren poner de manifiesto estas y otras capacidades.
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