Había una vez una princesa que lo único que deseaba era que el Papá Navidad existiera. La Noche Buena sin esa ilusión era una noche oscura y fría que apagaba cualquier inocencia y fantasía.
Para la princesa el deseo de los pueblos de un Papá Navidad era una señal de bondad y de amor. Era luz de magia que hacia todo lo irreal posible así que le pidió al poderoso de su padre que buscara lo más cercano a un Santa Claus.
... El rey rió por la ocurrencia de su hija pero al notar que su bella princesa entristecía el rey vistió las ropas de Papa Navidad y convirtió su tesoro en regalos y juguetes para los niños de su Condado...
La princesa se alegró tanto que con la belleza de su alegría hizo que su país prósperara y el tesoro del rey y padre se duplicará..
Martha Schumacher
Comentarios
MUY BONITO GRACIAS, SALUDOS Y FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO.
Bella historia, ojalá y se haga realidad en todas las familias, SERIA UN GRAN REGALO PARA LA HUMANIDAD, gracias por compartirlo, Felices fiestas.
Delicioso cuento navideño Marthita, q gusto poder leerte hoy !!
Muchas gracias por el regalo de tu comentario, lisbet.
Felices Fiestas También!
encantadora historia, un abrazo felices fiestas