Publicado por María Garza el 31 de Enero de 2010 a las 2:26pm
Hace treinta años formé un hogar con mi esposo, debo confesar que fue una época de transición, una época en que las mujeres empezábamos a trabajar fuera de casa, fuimos criticadas, sentenciadas a llevar a nuestra familia a la vergüenza y al fracaso, sin embargo, no claudiqué y seguí trabajando como maestra después de mi boda; es verdad que sin el apoyo de mi marido, quien colaboraba bastante en las labores de la casa, y sin el aliento de mis padres y hermanos que se sentían orgullosos de mis decisiones, todo esto hubiera resultado más difícil.Los hijos llegaron, una niña y tres años más tarde un niño, fueron la luz de mis días, el motivo de mis alegrías, la esperanza de un mundo mejor, el descanso de mis ajetreadas semanas. Puedo asegurar que su infancia la disfruté como otra niña más, me sabía de memoria todos los programas, canciones y bailes infantiles; jugué incansablemente al salón de belleza con mi chiquita y me dejaba hacer todos los peinados "a la moda" que sus cinco años sugerían; me arrastré en el piso empujando la caravana de carritos que mi niño adorado imaginaba que iban a una misión para salvar al planeta de una invasión extraterrestre.En fin, fueron años maravillosos, ellos me compartían sus aventuras y yo les compartía mis vivencias como docente.Crecieron, la adolescencia los invadió y con ella llegaron los primeros amores, los primeros bailes, los primeros desengaños y las lágrimas de no ser queridos por quienes ellos amaban, ahí estuve recogiendo sus anhelos y sus sueños.Hoy mis hijos son jóvenes profesionistas, tienen sus actividades y sus trabajos fuera de la ciudad, por lo que los veo en fines de semana o me hablan por teléfono; la casa está muy callada, a veces hasta se me olvida prender las luces, y aunque mi esposo todavía es mi compañero en el camino, siento ese vacío que dejaron mis adorados hijos, y los recuerdos de todo esa música, amigos y fiestas vienen a mi mente.Hoy recuerdo cuando estuve tentada a dejar de lado mi vida personal y profesional, por presiones de "traumar" a mis hijos porque su mamá trabajaba; hoy le doy gracias a Dios porque aunque los extraño, mi vida no está acabada, sigo siendo mujer, madre, esposa, profesionista; mis hijos no ven a una madre llorosa por no tener más que hacer en la vida, ellos llegan a casa con unos padres que los reciben con una sonrisa y los brazos abiertos, no sólo a escuchar sus anécdotas sino a compartir las nuestras.
Nidia, buenas tardes, es reconfortante saber que hay otras mujeres que sienten y piensan como uno, y tienes razón, ahora hay que cosechar los resultados de los principios y valores que uno les inculcó, ahorita se me viene a la cabeza un comentario que hace años me hizo un compañero de trabajo: "A esta edad de nuestros hijos, sólo queda encomendarlos a Dios y confiar en su formación"
Con afecto
Mary
Hola María.
Yo soy mamá y papá y aunque mi pequeña ya es casí 18 años, he tenido que seguir trabajando, mi hija será siempre mi hija y si, es dificil pensar que un día abra sus alas y vuele hacia sus sueños y metas, yo estaré en mi puerto deseando lo mejor para ella, pero mi vida no termina ahi, hay mucho que hacer por mi misma y por los demás, mis mejores pensamientos estarán con ella, pero también se puede hacer mucho por los demas, la gente, los animales, los niños abandonados, ancianos y por la naturaleza. Los límites los marca uno. Sobre todo tener confianza uno misma, como los educó y los principios y moral inclulcados. Y pedirle a Dios que los cuide y guié siempre. Mantenerse positiva
Qué belleza y qué bendición María !!!! Yo tengo a mi pequeño de años y le pido a Dios que me ayude a conservar mi salud para poder verlo así como tú, independientes para que el día que Dios decida reunirme con él, yo me pueda ir tranquila, dejand un hombre independiente con valores bien fundamentados con base en el ejemplo.
HOLA MARIA ME ALEGRA SABER QUE NADIE PUDO DISUADIRTE EN SEGUIR LO QUE ES TU VOCACION YA QUE ADEMAS NO TE HA HECHO SENTIR UNA MUJER ACABADA AL CONTRARIO FORMA PARTE DE TU MISION DE VIDA. QUE MARAVILLOSAS EXPERIENCIAS NOS DAN LOS HIJOS PERO TU SABES ELLOS SON PRESTADOS Y DESAFORTUNADAMENTE CONFORME VAN CRECIENDO TENEMOS QUE ENTENDER Y RESPETAR SU LIBERTAD MIRA QUE MI HIJO ES MUY UNIDO A MI TODAVIA A PESAR DE SUS 24 AÑOS TENGO LA DICHA DE QUE VIVA CON NOSOTROS AUNQUE CLARO LAS ACTIVIDADES Y LAS MISMAS SITUACIONES DE LA VIDA HACEN QUE A VECES NO NOS VEAMOS NI LOS FINES DE SEMANA PERO BUENO POR EL MOMENTO SIGO DISFRUTANDO DE SU COMPAÑIA Y ME HAS HECHO REFLEXIONAR TANTO CON RESPECTO A MI HIJA ELLA TODAVIA ES PEQUEÑA TIENE 14 Y VOY A DISFRUTAR CADA MOMENTO QUE ESTEMOS JUNTAS YA QUE EL DIA DE MAÑANA ELLA TAMBIEN VOLARA Y EN ALGUN MOMENTO ME ENCONTRARE COMO TU RECIBIENDOLOS CON LOS BRAZOS ABIERTOS AVIDA DE ESCUCHAR Y COMPARTIR NUESTRAS EXPERIENCIAS. GRACIAS A DIOS TRABAJO POR MI CUENTA Y ESTO LO HARA MENOS DIFICIL.
Y VALOREMOS TAMBIEN LA EXPERIENCIA DE PODER ESTAR NUEVAMENTE SOLOS CON NUESTRA PAREJA Y APROVECHEMOSLA TAMBIEN.
GRACIAS POR COMPARTIRLO Y TE FELICITO POR TENER UNA BELLA FAMILIA.
SALUDOS
ANALAURA
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Con afecto
Mary
Yo soy mamá y papá y aunque mi pequeña ya es casí 18 años, he tenido que seguir trabajando, mi hija será siempre mi hija y si, es dificil pensar que un día abra sus alas y vuele hacia sus sueños y metas, yo estaré en mi puerto deseando lo mejor para ella, pero mi vida no termina ahi, hay mucho que hacer por mi misma y por los demás, mis mejores pensamientos estarán con ella, pero también se puede hacer mucho por los demas, la gente, los animales, los niños abandonados, ancianos y por la naturaleza. Los límites los marca uno. Sobre todo tener confianza uno misma, como los educó y los principios y moral inclulcados. Y pedirle a Dios que los cuide y guié siempre. Mantenerse positiva
Un abrazo y felicidades !!!
Y VALOREMOS TAMBIEN LA EXPERIENCIA DE PODER ESTAR NUEVAMENTE SOLOS CON NUESTRA PAREJA Y APROVECHEMOSLA TAMBIEN.
GRACIAS POR COMPARTIRLO Y TE FELICITO POR TENER UNA BELLA FAMILIA.
SALUDOS
ANALAURA