¿CUÁNDO HAY QUE PARAR?

En la actualidad la sociedad aplaude mucho a las mujeres que hacen un gran despliegue de habilidades. El rol de la súper mujer que tiene un trabajo o negocio exitoso al mismo tiempo que estudia una maestría en línea y mantiene un cuerpazo, su hogar impecable, a sus hijos divinos, a su marido feliz y al perro precioso hoy goza de enorme reconocimiento. Si leerlo te cansó, imagínate vivir así. Pero hoy parece que las mujeres estamos obligadas a ser exitosas, incansables y multi task 24/7.

 

Acostumbradas a ser todo para todos, vamos dejando olvidada a la persona más importante con la que contamos: nosotras mismas. Detrás del maquillaje impecable y arriba de los tacones fabulosos, muchas veces hay una mujer exhausta, drenada que, en nombre de no decepcionar a quienes tanto le aplauden, siente que no puede detenerse. Que no puede fallar y que ha de resolverlo todo con sus medios, sin flaquezas.

 

Pocas cosas lastiman psicológicamente tanto, como el espejismo inalcanzable de la súper chica. Pocas cosas merman más la salud física (y enriquecen tanto a los médicos) como el concepto rígido y erróneo de que una mujer moderna debe saber hacer de todo y bien. Pocas cosas nos dejan más solas que dar la imagen (falsa) de que no necesitamos de nadie.

 

El éxito es un derecho de cualquier ser humano y la necesidad de reconocimiento está presente en todas las personas sanas. Sin embargo, hay ocasiones en que los precios que se pagan por dar una imagen de logro y triunfo, terminan siendo mucho más altos que lo conquistado.

 

Las señales que indican cuándo ya hicimos suficiente esfuerzo y llegó el momento de descansar o de pedir ayuda, no está afuera, en un entorno que no se cansará de que le demos más, más y más. El termómetro que indica que es momento de detenernos está dentro de cada una y habla de forma inequívoca: nuestros sentimientos.

 

Si a pesar de que afuera todo está “bien” tienes alguno de estos síntomas: no te sientes plena ni satisfecha, no descansas al dormir, lloras por casi todo, y en tu corazón hay un sentimiento de vacío, es momento de parar. Si tu color interior es grisáceo y no sientes el calor de tu luz iluminando tu pecho, más vale decir hasta aquí; no más; voy a descansar o ya he tenido suficiente, aunque algunas personas afuera se sientan desencantadas. El sentido de la vida, créelo, está muy lejos de las apariencias y la imagen que proyectamos hacia fuera.

Que hermosas bendiciones de luz y verdad lleguen a tu vida!

@AuroraDelVillar

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Comentarios

  • Gracias, Sandra! Bendiciones!!!!

  • Gracias Aurora por compartir esté tema, yo estuve en una situación así y que desgastante es! Hace un par de años decidí parar ahora disfruto mucho a mis hijos, mi familia, mi trabajo y todas las cosas que hago. Bendiciones para ti y para toda la comunidad de Retos Femeninos. Saludos!

  • Muchísimas gracias, Bety! Lo que dices es muy fuerte. No te dejes influir por lo que los demás quieren. Abrazo!!!

  • Muchas gracias, con tantas cosas por hacer es muy comun que descuide lo mas elemental que es mi persona, y termine, rodeada de personas pero en el fondo sola y muy muy agotada, hasta que decidi parar y recibi una afirmacion de mi marido que supuestamente es quien debia apoyarme y comprenderme me  dijo, yo te creia mas fuerte, por ello a mi me consta la imagen que somos de hierro la tienen hasta los de nuestra propia casa.- Un abrazo.-

  • María del Pilar! Muchas gracias por escribir y compartir. Me da mucho gusto saber que hoy eres feliz!!!!

  • Muy acertado tu artículo, yo me sentí así como tu dices exactamente no dormía, me daban ganas de llorar por cualquier cosa, mi salud se estaba deteriorando y mi hermano acababa de fallecer joven de un paro cardíaco por el estres del trabajo, es cuando yo decidí dar un alto a mi vida y jubilarme en mi trabajo con 30 años de servicio, y ahora después de 5 años de jubilada me siento feliz, viviendo la vida que nunca viví por el estrés del trabajo y ahora le doy la importancia a mi familia, ya que fui madre soltera de unas gemelas que ahora una ya termino su carrera y la otra casi la termina tambien, pero en estos momentos me siento tranquila, gracias por sus consejos.

  • Gracias por lo que nos compartes, Jhos. A veces cuesta trabajo evitar la saturación :)

  • Un abrazo, Blanca Estela!

  • Gracias, Nieves!

  • Gracias a ti, María Inés!

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