SI ENCONTRASTE UN GALGO ITALIANO GRIS, SE LLAMA TRISTÁN
También le decimos bicho, rana, tiburoncin y Dobby. Es un perro sumamente querido y cuidado. Su actividad favorita es acompañarme a entrenar intervalos. Corre como bala cuando inicio mi reloj, y cuando acabo el intervalo lo llamo y regresa volando. Ama tomar baños de sol y que lo llevemos a la playa. Mientras trabajo se acuesta en mis piernas y cierra mi computadora o mis libros cuando ambos necesitamos un respiro. Duerme adentro de la cama, empieza las noches acurrucado junto a mí, pero me muevo mucho y mis pies son helados, por lo que termina dormido entre las piernas de Ángel. Aúlla de emoción si preparamos palomitas. No le gustan todas las croquetas. Gruñe cuando tiene frío, y cuando está mucho tiempo solo se hace pipí. Sufre de colitis nerviosa, tiene un problema genético reproductivo, sus uñas crecen a la velocidad de la luz y se contractura el cuello con facilidad por lo que, por error, lo traíamos sin collar.
Cuando aplaudo salta a mis hombros… sólo lo hace conmigo. Cuando Ángel llega a la casa, lo jala de la muñeca con una mordida moviendo la cola. Lo interpretamos como un “quédate con nosotros, te extrañamos”. En el coche se emociona cuando nos acercamos a casa de mis papás. Llena de besos a mi mamá cuando la ve, y le ladra a mi papá mientras da vueltas por su casa cada vez que lo visitamos. No es muy confiado, se tarda en querer a la gente, pero mis amigas ya se ganaron su corazón y con las más cercanas se acurruca feliz. Siempre me defiende cuando Ángel y yo discutimos. Lo ataca si intenta hacerme cosquillas.
Ladra con gozo a las patinetas que pasan por nuestra calle y cuando tiene hambre o sed golpea con la pata sus platos. Es un muy amado perro mimado. Hace un escándalo cuando no lo atiendo de inmediato. Lo imagino hablando en francés. Tiene cuatro años conmigo, cuatro años de edad en los que nos despertamos al mismo tiempo, nos enfermamos al mismo tiempo y cuando uno mejora el otro también. Somos de esas parejas de dueña-perro que se parecen. Ángel dice que nuestra mirada es la misma. Nunca nos habíamos separado más de unos días y por lo general no nos separamos por más de un par de horas. Hace más de un mes se perdió y lo extrañamos demasiado. No saber cómo ni en dónde está ha sido una tortura.
Para los que no sepan, el 30 de diciembre del 2021 yo estaba de viaje y lo dejé en casa de alguien de confianza. No era la primera vez que se quedaba ahí y nunca había pasado nada. Nadie lo esperaba y honestamente seguimos sin creer lo que pasó. Una tarde, Tristán se quedó solo porque la persona que lo estaba cuidando fue al doctor, así que abrió la puerta y recorrió la ciudad para regresar a mi casa. Muchos lo vieron y ya trazamos su ruta. Lo supimos porque los vecinos nos enviaron una foto de Tristán con su chaleco frente a mi puerta. Lo intentaron agarrar y fue imposible. Un policía lo persiguió en un intento de ayudarnos e incluso se rasgó el pantalón. Dio tres vueltas a mi colonia antes de que perdieran su rastro… no fue por falta de ayuda.
Familiares, amigos, vecinos y policías intentaron rescatarlo. Nosotros regresamos a la ciudad lo más rápido que pudimos y empezamos una búsqueda que ya se siente eterna. Días después encontramos el chaleco que traía. Tiene chip, que funciona si un veterinario con máquina lectora decide revisar los datos; está registrado como Blues Luz de la Luna bajo mi nombre.
Inicialmente ofrecí una recompensa de 10,000 pesos, hoy la subo a 20,000. Lo único que quiero es recuperarlo lo más pronto posible. Mucha gente ha estado involucrada. Soy muy afortunada por toda la ayuda que he recibido. Sólo falta una llamada de alguien que me diga en dónde está. Quien lo haya mantenido a salvo durante este tiempo merece todo mi agradecimiento. No quiero problemas ni voy a hacer preguntas. Pero tampoco voy a dejar de buscar a Tristán, porque él vino a buscarme, porque mi vida no ha vuelto a ser la misma y porque sé que él también me extraña. Esto se sale de mi alcance pero no pierdo la fé, porque creo que la mayoría de la gente es buena, porque creo que todos hacemos lo mejor que podemos y porque al final del día sólo se necesita a una persona, a una persona que lea esto y que por compasión y con heroísmo decida llamarme y reunir a nuestra familia.
Espero con amor,
Gaby
5540106553
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