Una de las cualidades que más se aprecia en las personas es su inteligencia. ¿Pero qué significa realmente ser inteligente? ¿Será más inteligente quien más destaca en la escuela?, ¿Será aquél que en menos de un minuto resuelve una operación matemática compleja? O ¿Será tal vez ése que se distingue por sus conocimientos en ciencias?
Existen muchas definiciones de inteligencia, por ejemplo, las que se relacionan con la capacidad de resolver problemas y que es susceptible de medirse, mediante alguno de los parámetros generalmente aceptados, el más famoso, el IQ (índice de coeficiente intelectual). Desde el siglo XIX, también se ha asociado a la inteligencia con la madurez, ya que se entiende como la capacidad de adaptación que demuestra un individuo en diversas circunstancias; aun así, se circunscribe a un desarrollo cognitivo.
En 1985, Sternberg propuso tres categorías para determinar la inteligencia: habilidades analíticas, habilidades creativas y habilidades prácticas. ¿Te hace esto sentir mejor? Espero que sí, porque quiere decir, que puede ser tan inteligente el que interpreta fórmulas químicas, como el que fabrica artesanías maravillosas o tiene un discurso ingenioso para salir bien librado de algún conflicto.
A lo largo de diez años, Howard Gardner desarrolló su teoría de las inteligencias múltiples, que abre un abanico de posibilidades de ser inteligente, en campos muy específicos del desarrollo humano. De acuerdo con este autor, si tú eres muy bueno para resolver los problemas que deja la maestra en la escuela, si eres actuario o especialista en finanzas, es porque tienes una gran inteligencia lógico-matemática; si eres excelente dando discursos o escribiendo, y por lo tanto, eres orador, político, profesor…entonces has desarrollado tu inteligencia lingüística. Tal vez las calificaciones que obtuviste en la escuela no fueron sobresalientes, pero siempre formaste parte del coro, aprendiste a tocar la guitarra viendo a otros, estando frente a un piano sacabas las notas de una canción, lo tuyo es la inteligencia musical. Si te gusta montar exposiciones, decorar espacios; y además eres muy orientado cuando manejas, indudablemente tienes una brillante inteligencia espacial. Probablemente siempre te ha llamado la atención la meditación, te gusta leer sobre el autoconocimiento, te analizas constantemente…bien, pues eres inteligente desde un enfoque intrapersonal; o por el contrario, prefieres el contacto con otros, sirves para las relaciones públicas, eres siempre el mediador cuando hay conflictos, luego entonces, tu inteligencia es interpersonal. Finalmente, si gustas de practicar ballet, danza, pantomima o actuación, tu inteligencia se denomina corporal quinestésica.
Con el tiempo, Gardner agregó la inteligencia naturalista y la existencial, para personas que se sienten atraídas por el hábitat, el equilibrio ecológico y la sustentabilidad, en el caso de la primera, o por la trascendencia del ser, la filosofía o la teología, hablando de la existencialista, también conocida como cósmica.
La buena noticia es que es muy probable que tu inteligencia sea múltiple. ¿Te has identificado con dos o más de las inteligencias descritas? No las guardes en un cajón, cultívalas y muévete con seguridad por la vida para alcanzar lo que te has propuesto.
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