Aprovechando que septiembre es el mes del testamento, y que además hoy es recordatorio y simulacro por los temblores de 1985 y 2017, he estado reflexionando qué es lo que voy a dejar en herencia para los míos y para el mundo cuando falte.
Amo dedicarme a las finanzas personales, me encanta ayudar a la gente a comprar casa, ayudarlos a invertir, capacitar a las personas en el mejor uso de su dinero.
De todas esas cosas que hago, creo que lo que más me llena es que la gente logre comprar su casa. La casa suele ser un espacio en donde se cocinan historias, se tejen emociones y se vive en familia. Se pasan los momentos más íntimos de la vida. Es el espacio en donde aprendemos a amar.
Creo que ahí es donde yo dejo huella en el mundo, aunque no se levante un monumento, si siquiera se ponga una plaquita en la facha, como hacen los arquitectos. Mi colaboración para adquirir una casa se queda solo en el corazón de las personas con las que compartí el lindo y emocionante proceso de tener casa propia.
Con cada persona que conozco, con cada artículo que escribo, con cada sonrisa que regalo voy dejando huella. Y en la parte más técnica de herencia, al mismo tiempo, voy creando patrimonio personal que sé que algún día heredarán mis hijos.
Ya hice mi testamento, pues es uno de los documentos principales que tenemos que tener las personas conforme nos vamos haciendo de bienes. Heredaré tranquilidad, como dice el comercial, al tenerlo listo.
Tengo dónde vivir. Tengo ese pequeño patrimonio que heredaré algún día. Y aunque no se necesita documento alguno para esto: espero heredar mis valores, mis ganas de ayudar, mi fuerza para levantarme todos los días y enfrentar al mundo.
En estos días he descubierto que la vida es para los fuertes, porque a veces ser fuerte es la única opción que queda. La vida tiene muy pocas salidas fáciles y prefiero vivirla intensamente que correr. Aunque a veces den ganas de correr.
¿Tú ya has pensado qué estarás heredando? ¿Ya lo pusiste en un testamento?
¿Lo has platicado con tu familia? Cuéntame, me encantará saber cómo impactas el mundo. Lo puedes hacer dejándome un comentario o por twitter en @MarijoCodesal.
Mujeres, ¿quieren saber la mejor parte?
Que si reconocemos lo que estamos aportando al mundo podremos elegir mejor qué heredar. Corregir e incluso aumentar nuestro legado.
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