Son momentos de buenos deseos, de planes, proyectos y también de cambio de rumbo, de ajustes, finalmente, de visualizar al éxito como destino de nuestras vidas y de algunos de sus componentes.
La gente beneficiada con sus logros cuenta con la confianza, con ese fundamental elemento para la creatividad, la que produce muchas nuevas ideas, cada una aparejada a su reto.
Ser capaz de tener el don de la creatividad es más que ser músico o un artista, es empezar por visualizarnos, por llegar a la consecución de nuestras metas con nuestros instintos.
Esta característica la poseemos todos viene en paquete con nuestra vida, nos es natural; muchos hemos enfrentado al autosaboteador que llevamos dentro o le hemos hecho caso a ese robasueños que te he comentado muchas veces, ambos ya sea juntos o separados reprimieron nuestra capacidad de soñar, de ver más allá y de despertar inquietudes y acciones para aprovechar todas las oportunidades.
Se nos quito algo que hay que recuperar, una especie de instinto científico que permite ver las cosas de una manera distinta, mezclar cosas, tal vez poner una lupa pero sobre todo intentar.
Probar nuevas y diferentes cosas, observar mundos distintos, amigos y métodos incluidos; aventurarnos a salir de las rutas ya conocidas y también de nuestra zona de confort.
En la historia de la humanidad lo más significativo se ha logrado cuando alguien luchó en áreas done nadie había pensado antes.
Dejar atrás al miedo y a la indecisión es reconocer a la felicidad como objetivo y que su camino es tan propio como único y es personal.
Cuando nos boicoteamos o censuramos nos estamos impidiendo ver desde lo obvio hasta conceptos frescos y nuevos, descubrir lo que sucede ante alternativas poco comunes implica vencer los hábitos mal adquiridos y sobre todo impuestos, dejar a un lado a la rutina.
Hacer las preguntas adecuadas permite analizar desde nuestro modo de vivir hasta lo externo e inadecuado de algunas creencias; la revolución nueva surge de escuchar lo mismo preguntas que respuestas que se desviaron de la valoración del juicio.
Mientras más ideas tengas más rico eres, las buenas serán más fáciles de descubrir en un universo amplio.
Cuando busquemos un resultado debemos alejarnos del primero que nos llega, muchas soluciones permiten muchas alternativas e intentos; decirle sí a la imaginación es decirte sí a lo que piensas; la existencia de una única opción es una muestra de que estamos siendo poco creativos, entrenémonos en esto.
Romper reglas y romper hábitos, salirnos de lo viejo en el momento en que pensamos en lo nuevo, en el año por empezar; romper con lo cotidiano , darle inicio a la revolución del cambio de vida, el uso de la imaginación libre de restricciones, los límites son demasiados distantes.
Haciendo uso de todas estas habilidades permite llegar al destino exitoso pero sobre todo la paz que es producto de intentar crear y vivir, creer en nosotros mismos como parte esencial.
Con esto se crece se aniquilan los caminos convencionales haciendo de la inspiración una hormona que lo logra.
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