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En el corazón de la mayoría de los seres humanos vive el anhelo de amar y ser amados. Y muchas veces, en la búsqueda del ansiado encuentro con alguien más, pasamos por alto un paso indispensable para que nuestra entrega hacia otra persona pueda ser total, así como para poder aceptar a otro ser: No podemos amar a nadie si no existe, como una base indispensable,  una razonable cantidad de sano amor hacia nosotr@s mism@s.

Por esta razón hoy quiero compartirte cuatro pasos cuyo propósito es crear momentos de gran intimidad con la persona más importante para ti: ti mism@

1. Gustar de tu cuerpo encarna un paso indispensable para lograr una buena relación, pues aquí en la tierra el amor de pareja es impensable sin contacto físico… y cómo va a ser ese contacto si no te gustas? Cómo buscar la aceptación del otro, si en el fondo piensas que eres una bolsa de defectos físicos?

No aprendemos a gustarnos en un gimnasio ni a través de dietas, sino honrando lo que somos, el milagro que encarnamos. Por eso te invito a:

Darte un baño sagrado!

Prepara la tina con agua tibia. Si no tienes, no importa, la regadera está bien. Aromatiza el baño con esencias que te gusten, ilumina la habitación con velas. Haz tu propio SPA y usa tu jabón favorito o un gel que haga espuma. Te puedes poner un tratamiento de belleza en la piel y el cabello antes de entrar al agua. Mientras te bañas, frota tu cuerpo con una esponja suave. Pon una música bonita y, muy importante, trata de mantener tu cabeza concentrada en pensamientos positivos como:

“Gracias, cuerpo, por ser el estuche de mi alma” “Te quiero como eres” “Me gusta que seas sensible” “Te acepto como eres”. Para finalizar, utiliza toallas suaves y una bata rica, agasaja a tu cuerpo

1. 2.    Gustar de tu propia compañía. Si no te gusta estar contigo, cómo esperas que otra persona disfrute pasar tiempo contigo? Conocerte y saber estar a solas es indispensable si deseas crear una relación de intimidad. Si sientes ansiedad cuando estás sol@, lo único que harás al fin de cuentas, es transmitirle tu ansiedad a la otra persona, cuando la encuentres. Conócete, quiérete y cáete bien

• Ejercicio 2: Haz una cita contigo

Apúntala en tu agenda y bajo ninguna circunstancia la cambies o la canceles. Asúmela como el compromiso más importante y al que no puedes fallar. Por lo menos durante un par de horas, haz algo que te guste mucho. La única condición es que lo hagas sol@. Ve al cine, al museo o a pasear a un parque. Prepara un café y siéntate en la ventana a mirar el atardecer mientras escribes un poema. No importa lo que decidas hacer, hazlo en tu propia compañía, no incluyas a nadie y, muy importante, apaga el bendito teléfono.

La próxima semana, con gusto te compartiré los otros dos pasos.

Mientras llega ese día, espero que una hermosa lluvia de bendiciones de amor llegue a ti. Así sea!

@AuroradelVillar