Hay parejas que pueden reconciliar y reconstruir su relación a pesar del dolor y la decepción.
No se ocupa de un milagro para ver cómo la vida puede cambiar de dirección en formas inesperadas. Lo que en un momento pareciera una relación terrible, llena de gritos, amenazas, mentiras y sin futuro, mágicamente la soledad y el miedo, aclaran la visión.
Una pareja que no se podía entender, de repente reconocen su historia y las cosas en común. Así, el sentimiento de pérdida se convirtió en algo intolerable.
Al tocar fondo, sentir la soledad y el miedo que provoca la situación actual, a algunas parejas, no les quedó otro remedio que confrontar su realidad. Al no tener donde ir, con quien hablar y al ver de lo frágil y lo incierto que se ve el futuro, lo único que quedó fue ver de frente los errores y aprenderlos a superar.
Al afrontar con honestidad y con compasión los errores que ambos cometieron. El orgullo y el ego desaparece y se puede recuperar la relación que un día fue. Así sin discutir, ni reprochar, se recupera la compasión, el entendimiento y hasta las ganas de volver a reír juntos.
El distanciamiento social, la pérdida de tantos trabajos, la muerte de personas conocidas, en no tener donde ir, favoreció a que se de uno de los aprendizajes más importantes del momento.
Matrimonios, entendieron que es posible vivir con menos, quizá lo que se tiene, es suficiente para vivir sin angustias. No tener todo lo que se desea o que la sociedad impone, ya no es un pecado. Se elimino la necesidad de apantallar a otros ya que cada uno debe de quedarse en su casa.
La vida se silencio. Ya se puede escuchar lo que el alma gritaba y nadie la quería escuchar. El amor, la paciencia, la tolerancia y la compañía de los seres queridos no tiene precio. Se necesita vivir en armonía para poder sobrevivir esta crisis.
El enojo hacia las personas queridas se calmó, el punto de vista se aclaro, el rencor se suavizó y se abrió la posibilidad para platicar y entender el pasado.
La gente está hablando, las parejas se están sanando.
Las pruebas de vida se están superando. El temor causado por la pandemia logró que las personas entendieran y simpaticen con el dolor de los demás. La gente dejo de pensar solo en sí mismas. Ahora se reconoce que vivir aislado, no es una situación ideal, ni es sano. Se necesita de la buena compañía para vivir mejor.
Es posible que este encierro forzado, liberó de las expectativas demandantes y egoístas. Hasta en algunos casos, logró cambiar los ideales personales y liberó a los pensamientos materialistas que hoy en día ya no son relevantes.
Este virus invisible, pudo salvar el matrimonio de las personas que tuvieron la fortaleza de despojarse de sus exigencias y pudieron reconocer que la vida y una buena compañía, son suficientes para resistir cualquier crisis.
La receta
Recuperando mi matrimonio
Ingredientes:
Aceptación – conciencia plena de las personas y de la realidad.
Comunicación clara – aprender a escuchar sin tener que imponer las opiniones propias.
Buena disposición – tener un buen ojo para reconocer la amabilidad y el esfuerzo de los otros.
Valor – fortaleza para poder continuar sin rencor y con una visión más positiva.
Perdón – dejar ir el enojo y la decepción. soltar la carga de pensamientos impositivos.
Afirmación Positiva para recuperar el matrimonio.
Tener y querer a mi pareja es mi elección. Cuidar mi matrimonio es mi compromiso y lo hago con gusto y atención. Soy responsable por mis acciones y mis palabras. Trato de buscar lo bueno y lo positivo de los demás. Acepto a mi pareja con sus errores, sus aciertos y sus decisiones a pesar de que no siempre son las mejores. Mi matrimonio me fortalece y me da una razón más, para vivir mejor.
Cómo recuperar un matrimonio en conflicto
- El matrimonio no es un negocio. El compromiso de mantener el matrimonio va más allá de la seguridad económica. La estabilidad emocional y la seguridad de tener una pareja que te apoya es más valioso que tener una pareja que aporta beneficios económicos.
- La sinceridad y la responsabilidad ante la pareja debe de ser prioridad. Las discusiones y los problemas son parte de tener una relación íntegra. Se vale, estar en desacuerdo y se procura tomar mejores decisiones, pero la verdad, todos nos podemos equivocar.
- Tener un ojo bueno para encontrar las acciones positivas fortalece la relación de pareja. Cunado se buscan razones para agradecer, elogiar y complacer, aumentan la posibilidad de vivir felices. Se crean puentes de comunicación que solidifican y sostienen la relación sobretodo cuando hay que pasar por tiempos dificultosos.
Escuchar, entender y validar con sinceridad a nuestra pareja, logra tener una relación real y sólida. *Prohibida su reproducción total o parcial sin el permiso escrito del editor y sin citar la fuente. Copyright © 2005-2020 Recetas para la vida© Todos los Derechos Reservados
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