En los primeros dos años de Gobierno del Presidente Calderón, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes logró impulsar un plan de transformación de Correos de México que le permitió incrementar ingresos; reducir los tiempos de entrega a 3, 5 y 7 días de parámetros mayores a 60 días; y, lanzar una nueva imagen de modernidad y desarrollo.Los resultados alcanzados hasta entonces, eran ejemplo de que en el Gobierno Federal es posible realizar transformaciones cuando existe la voluntad política, el impulso y el apoyo de la administración pública federal.No con ello se puede decir que todos los objetivos se cumplieron en tiempo, la sobre-regulación y la burocracia fueron y seguirán siendo obstáculos insalvables para cumplir en tiempo con las metas que se fijan. Por ejemplo, dos de los proyectos clave para conseguir la transformación, sufrieron un desfase de por lo menos 6 meses en relación al calendario original: el lanzamiento de nuevos productos en el mercado y, en consecuencia, el logro de la meta de ingresos para 2008:- El lanzamiento de nuevos productos no se pudo llevar a cabo debido a que la adquisición de sistemas y equipo de cómputo indispensables fue aprobada por la SFP hasta inicios de abril de 2008, y la licitación fue indebidamente impugnada en dos ocasiones;- El atraso en la implantación de sistemas impidió la oferta de productos que los nuevos clientes demandaban (y que los competidores les ofrecían), por lo que la captura de nuevos ingresos no sucedió a la velocidad proyectada;- El crecimiento en volumen de correspondencia del 15 por ciento previsto por los clientes actuales para 2008 no ocurrió. Por el contrario, durante el año los clientes redujeron los envíos debido a la contracción en sus actividades.Pero para subsanar el faltante en el crecimiento de ingresos, en 2008 Correos recortó su gasto operativo y de inversión y solicitó el apoyo de la SCT por $600 millones adicionales a los previstos en el presupuesto. Este apoyo requerido en nada afectaba de la SCT; en realidad contribuyó a disminuir el subejercicio de su presupuesto que sino que contribuyen al ejercicio de recursos asignados a esa secretaría. Sólo para colocar las cosas en perspectiva, ese año la SCT transfirió a los Estados casi $2,840 millones. Tan solo a Durango, por dar un ejemplo, transfirió $483 millones en adición a los $1,486 millones que ya le había destinado.Si bien es cierto que financieramente Correos de México no consiguió su meta de ingresos en 2008, -año en que estalló la crisis financiera internacional que derrumbó las metas de crecimiento de ingresos de todas las economías del mundo, incluyendo la mexicana que en ese año registró un déficit en el presupuesto de ingresos de aproximadamente veinte por ciento-, esto no debería haber opacado los logros de un plan de impacto nacional a 5 años que tenía un alcance mucho mayor que la simple generación de ingresos. Eso desvirtúo la realidad y desacreditó el esfuerzo realizado.Los resultados del Plan eran entonces evidentes. Fueron percibidos positivamente por la población e impactaron favorablemente comunidades de las menos favorecidas en las que Correos de México tiene un enorme potencial para contribuir con la sociedad.Cabe recordar que para el 2009, el Plan contemplaba la apertura de 600 puntos de atención adicionales a las 1,450 con los que contaba en 2008, y que de haber continuado con el esfuerzo habrían funcionado como verdaderos Puntos de Encuentro Ciudadano con el Gobierno Federal, en los que se planeaba que la ciudadanía tuviera telecomunicaciones, productos DICONSA, se registrarán y entregarán Cédulas de Identidad Nacional y pasaportes, el banco postal y servicio de remesas, y sirvieran como ventanilla para todo tipo de trámites.Para conseguir dicho objetivo, Correos negoció la donación de los terrenos y mano de obra para la construcción de las Tiendas con más de 100 municipios en Oaxaca y estuvo próximo a concretar el mismo acuerdo con municipios en Chiapas, Veracruz y Querétaro, entre otros. Las comunidades eran entonces y son ahora, conscientes del beneficio que les habrían representado los nuevos puntos de atención. Fue en función de ello que se dio su disposición a aportar terrenos y mano de obra.Pese a lo anterior, y como resultado de las desavenencias internas en la SCT, el presupuesto para 2009 no sólo revirtió el compromiso del Gobierno de asignar recursos para inversión en Correos, sino que recortó el presupuesto para gastos operativos en 50 por ciento, lo que únicamente pudo lograrse revirtiendo las medidas implementadas al amparo del Plan. Un cambio de rumbo de una reducción de más de mil millones en el presupuesto era una sentencia de muerte para Correos, que convirtió el éxito del Plan en un fracaso que desafortunadamente fue atribuido al Gobierno, como una demostración de que no es posible el avance institucional ni la continuidad.Ni los más radicales opositores del Gobierno Federal se hubieran atrevido a demeritar los logros de un Plan a cinco años, que en menos de dos transformó el espíritu de fracaso en entusiasmo; generó esperanza y orgullo en sus trabajadores, que consiguió revertir la pobre o incluso, inexistente opinión respecto al valor de los servicios de una institución que llevaba más de 20 años de abandono. Es lastimoso haber sido partícipe de la destrucción de un Plan de cuyos resultados podíamos estar orgullosos. Este es sin duda un caso para una escuela de negocios o de comunicación: Correos de México -como transformar el éxito en fracaso-.
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Todo se reduce a dos palabras "burocracia" y "corrupción" Los gobiernos en México tienen la magia de hacer lo facil en dificil y lo dificil en " no se puede". Es una lastima que personas desperdicien su "talento" trabajando en el gobierno de todos los niveles, en sobradas oportunidades los ciudadanos hemos comprabado la ineficacia y falta de escrúpulos de la "burocracia". Muchos fuimos víctimas de su servicio de remesas, para que gastar más palabras si todos conocemos lo que es la gestión pública.
Que lástima que fracase un proyecto así. Ya que el servicio de transporte y la situación de muchas personas en este país les sería de gran utilidad, pero no podemos crecer y ser como otros paises que tienen excelentes servicios postales.Además de las personas que nos gusta la comunicación en papel y lápiz y no solo los medios electronicos. Ni modo tenemos autoridades "enanas"
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