¿Tienes claridad en cuanto a tu capacidad para crear, para innovar y para cumplir tus objetivos? Eso es justamente tu potencial. Lo que sucede es que estás tan habituado a estar contigo mismo, que no siempre reparas en todo lo que eres capaz de alcanzar.
Sería entonces una buena idea, primero, descubrir el potencial que ya tienes, y después, encontrar los caminos para elevarlo. Una actividad muy sencilla es elaborar una lista de lo que disfrutabas hacer con tus amigos, con tus hermanos o con tus padres, en la infancia. Probablemente te emocionabas al preparar platillos en la cocina con tu mamá o tu papá; tal vez te sumergías en un mundo distinto armando rompecabezas o resolviendo crucigramas; probablemente pasabas horas enteras iluminando o dibujando y es posible también que te sintieras especial, frente al espejo, con tu cepillo en mano, usándolo como si fuera micrófono, mientras entonabas tus canciones favoritas.
Cada cosa que gozamos hacer se facilita, por lo tanto, forma parte de tu potencial. Podrías utilizar parte de ese potencial para generar dinero y otra parte sólo para no olvidar lo maravilloso que es tener hobbies para pasar el tiempo libre. En ambos casos sales beneficiado porque se eleva tu calidad de vida.
Si quieres tener ingresos vendiendo esos flanes extraordinarios que preparas, ayudando a los niños de los amigos y vecinos con su tarea de matemáticas, escribiendo un libro para debutar en el campo literario, arreglando automóviles o vendiendo tus cuadros…¡adelante! Lo peor que puede suceder es que no alcances, en un inicio las ganancias que esperabas, pero te sentirás pleno y satisfecho por lo realizado. Sé constante y no te desanimes ante el primer obstáculo; recuerda cuántos ejemplos tenemos en la historia de grandes talentos que han llegado a la cima gracias a su pasión y perseverancia.
Si tu propósito no es ganar dinero, aún así será fantástico retomar aquello que tanto anhelabas. Organiza “cascaritas” para jugar futbol los fines de semana, arma tu taller de teatro, entra a un club literario, es decir, no te pierdas a ti mismo en un mundo en el que sólo reconoces la obligación de trabajar en lo que no te agrada para llevar dinero a casa, o de atender a la familia sin algún tipo de reconocimiento.
Si crees firmemente en que tienes un gran potencial, no lo dejes morir; los dones que nos son dados contribuyen a nuestro bienestar y realización. Así que si te sientes “empolvado”, pon manos a la obra y busca el desarrollo de tu potencial acercándote a gente con la que tengas afinidades, cómprate un buen libro o revisa tutoriales para que perfecciones lo que ya sabes hacer, busca cursos presenciales o en línea que te den ideas y actualicen tus conocimientos y técnicas sobre algún rubro en particular; abre tu canal de YouTube y comparte con otros lo que sabes, en fin, que tienes un mar de posibilidades para rescatar tu potencial, desarrollarlo y tener muchas razones para que en tu rostro se dibuje una sonrisa diariamente.
Si necesitas apoyo, búscame en gabycruzcoach@gmail.com
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