Pocos han percibido cual es el centro de sus vidas y conflictos. El foco de atención está generalmente distorsionado, fuera de lugar y carece del impacto adecuado en nuestras decisiones.
Es común el divorcio del espíritu interior y de los objetivos que pretendemos.
La resultante directa de esta forma de ser nos aleja necesariamente de nuestras pretensiones y de las metas que nos hemos fijado; estas, tampoco son coherentes ni guardan correspondencia seria con nuestra forma de ser, de pensar, de existir y más aún, con lo que sentimos en verdad.
Este último concepto, por lo general, nos está vedado; la autocomplacencia, la autocompasión y lo más grave, el desconocimiento absoluto de quiénes somos y de nuestro potencial, lo evita.
El miedo y la soberbia impiden el viaje al interior y la decisión de iniciarlo. Los tiempos confunden, la inconsciencia y la proclividad a mantenerse en la zona de confort evitan estar resueltos a que es aquí y ahora y donde inicia la historia por escribir; la que cuenta.
El pasado es una sucesión de relatos en donde casi siempre son los desagradables los que fijan la pauta; esos que siguen doliendo y que nos sitúan en la infelicidad y en la importancia que queremos generar en los otros.
Después de mucho pensar estoy cierta de la paz que produce el crear, el hacer ese viaje largo al interior.
Ese es el camino y la ruta para aceptar un pasado, como haya sido, para entresacar los momentos gratos que sin duda existen; para viajar ligero.
La fuerza que esto aporta hace que funcione la ley de atracción, su poder y su fórmula espiritual.
La magia esencial, la vitalidad sólo puede obtenerse de tener un estado de armonía que conduzca al éxito.
El vendedor tiene que estar convencido de las cualidades y características del producto que ofrece; fundamentalmente el “artículo” más preciado que ofertas eres tú mismo.
Muchas son las experiencias que hemos tenido todos con alguien cuya vehemencia, convencimiento y conjunto de formas, nos han hecho decidir “comprarle” casi cualquier cosa; empezando por su propia historia.
Forma y fondo que a veces dista de coincidir.
Cuando se nos ha hecho una buena “venta” el precio parece ser lo de menos; hemos hecho nuestra la “necesidad” por lo ofrecido.
En algunos casos el desengaño suele ser parte de la experiencia; en ningún momento ocurrirá esta sensación si somos conscientes de que equivocarse es válido; de que reiniciar y recomponer la historia es posible, que adicionalmente seremos acompañados de lo que aporta el haberse equivocado.
Un interior fuerte resulta imprescindible y la decisión contundente de alguna meta es la energía que aglutina.
¿Dónde esta tu foco de atención?
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Comentarios
Para la historia un siglo es tan sólo un día mi querida Terry...La parte desbaratada del humano mexicano desde la época decayente azteca como civilización, la capacidad de despreciar todo lo que toca, la devoción que se vuelve obligación, ect, nos conduce al sacrificio de sangre masivo, como única cuota de vida que exige el hombre que se considera a sí mismo Maestro de Acción y Autoridad única en la materia de gobierno. Nuestros sentimientos se mueven desde hace siglos a la culpa; la rendición, la autocompasión y lo más grave, el desconocimiento absoluto de quiénes somos y de nuestro potencial, lo evita. (como tú dices). Vemos en personajes como el “pelado” –de pañales azules- en forma de: misógino , el macho, el feminizida, homicida, narcos, influyentes, etc; así como otros fenómenos de la fauna social como lo es el mobbing en las empresas, etc; dan muestra de ese hombre azteca (actual) que no va a renunciar al placer de sentirse Dios con pies de barro (¿VERDAD?) y que ama el sensacionalismo.... Nos ha movido hasta hoy la gama del olvido de nuestras raíces débiles y frágiles que han creado un artículo belícoso de fraude y frustración con sed de venganza; del hombre que grita “yo soy su padre” –vestigio de una civilización decayente- . Nuestra parte indígena tiene esa vena “maldita” . Dice el filósofo mexicano Samuel Ramos: “El hombre no desconfía de tal o cual hombre o de tal o cual mujer; desconfía de todos los hombres y todas las mujeres. Lo que lo hace guerrero por debilidad, pasional y agresivo que exige pasividad y complacencia de los demás a quienes considera subditos. La sobreexcitación es su móvil. En resumen para el hombre débil el amor no es suficiente parto al viaje interior que tu mencionas a la irradiación espiritual como meseta de nuestra divinidad, entonces su motivación máxima es el sacrificio, rendición, sumici´n y sufrimiento. (incluso muerte). Cada uno de nosotros “somos” mayoría y el hombre mexicano Dios de Todas las cosas en su casa (sobretodo) se siente objeto de culto. Paradójicamente se siente objeto de ofensas permanentes que lleva como humillante trapo a maltratar hasta la consumación de los siglos a sus enemigos imaginarios en potencia: las mujeres y seres considerados inferiores. Su magna bandera lava con cuotas de sangre. El amor es fascismo en este país por ello las cárceles están llenas de amantes celosos, envidiosos, cornudos, padrastros que violan a sus hijos e hijas, hermanos que se matan entre si, etc, etc, etc. Gracias fABI y por último¡
Qué Bicen-tenorios!, TENEMOS PARA ELEGIR de esposos, padres, amigos, compañeros de trabajo, hijos, etc.
Hola Terry, mil grs como siempre por esta reflexion, justo ahora mismo estoy en ese proceso donde me esta pesando mucho el pasado, las malas desiciones y ahora estoy en medio del camino y no se para donde enfocarme se no ha enseñado que los problemas, el dolor, los recuerdos malos pesen mas y que enfocandolos tal vez los resolvamos pero es lo contrario, mas los atremos, ya habra que empezar a quitarnos esas ideas de la cabeza
Enfoca tu intención.
Me levanté una mañana diciéndome "Enfoca tu intención" esa es la fórmula para encontrarse a sí misma y para crear aquello que te haga cantar de gusto por la vida