Si de privilegiar se trata, el gobierno es confeso. Claro esto siempre que se demuestre que no todas son peras; que hay una que otra manzana que le merece ese trato diferencial.En el marco de la XXVII Reunión Iberoamericana de Tráfico Internacional que se celebró a fines de abril pasado, el representante de la subsecretaría de Comunicaciones declaró públicamente que una de las medidas adoptadas por el gobierno federal para incentivar la competencia ha sido restringir la entrada de Teléfonos de México en el segmento de video, agregando que "eso ha ayudado a algunos operadores a posicionarse en un mercado difícil".Lo que el representante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes quiso decir es que para fomentar la competencia en telefonía e internet, el gobierno optó por favorecer a los operadores de televisión por cable, permitiéndoles competir con Telmex sin que éste pueda disputarles el mercado de la televisión de paga. Pero lo que no explicó son las razones de ese trato preferencial.Se ha discutido de sobra que para mantener su absoluto dominio sobre el mercado de las telecomunicaciones, Telmex incurre de manera flagrante en prácticas anticompetitivas que obstaculizan la competencia en ese sector; que abusa de su poder de mercado para acabar con la incipiente competencia, y que en tanto no rectifique sus malas mañas, el gobierno no puede privilegiarlo con la autorización para ofrecer servicios que su concesión le tiene prohibidos.Nada puede decirse en defensa de Telmex, pero ¿acaso es justificable la conducta de los operadores de televisión por cable que se coludieron para dividirse y asignarse porciones del mercado, y reprimir a aquellos que osaran entrar a competir fuera del mercado asignado o que no formaran parte del acuerdo?Conforme lo resolvió la Comisión Federal de Competencia el 19 de enero de este año, a través de la empresa Productora y Comercializadora de Televisión por Cable, S.A. de C.V. ("PCTV"), de la que son accionistas 175 concesionarios de televisión por cable, se celebraron contratos o acuerdos de licencia con proveedores de canales que conceden a los socios de PCTV exclusividad para la compra y posterior distribución de canales de televisión, excepto con Cablevisión y Sky; o que les permiten establecer condiciones preferenciales a los socios de PCTV, en perjuicio de los que no lo son. Simplificando, la distinción se hace en términos de mayores precios o en la negativa de brindar canales a los operadores que no son accionistas.Del pacto se exceptúan a Cablevisión y a SKY, que ofrecen servicios de televisión por cable en la Ciudad de México y servicios vía satélite en toda la República, y esto, conforme a lo establecido por la Cofeco, es porque el acuerdo tiene por objeto mantener a PCTV como único proveedor de canales de televisión para sistemas de televisión por cable en el resto del país.Entre otros, este arreglo concedió la distribución en exclusiva de los canales de televisión 7 y 13. Para estos fines, Televisión Azteca firmó un acuerdo con la Cámara de la Industria de Telecomunicaciones por Cable -en calidad de representación empresarial que agrupa a los concesionarios de redes públicas de telecomunicaciones- y con PCTV. Este contrato tuvo por objeto negarle a los concesionarios de televisión de paga que no son socios de PCTV el derecho a distribuir las señales del canal 7 y 13 de televisión. Lo anterior, dice la Cofeco, "significaba un castigo y discriminación por intentar ingresar a competir con los accionistas de PCTV que ya tenían previamente asignada una población".Ésta es una verdad aberrante y escandalosa. Sin embargo, la resolución de la Cofeco apenas y fue divulgada en medios especializados. A nadie interesaba el aquelarre: ciertamente no a los medios de comunicación masiva, que además son propietarios de empresas de televisión de paga; y tampoco a los competidores de Telmex, que centran sus esfuerzos en impedir que esa empresa pueda competir con las cableras, en tanto no se abstenga de incurrir en prácticas anticompetitivas en telecomunicaciones.Sin embargo, es imperdonable que el gobierno se haga de la vista gorda respecto a la colusión entre cableras, y las premie con el derecho de ser las únicas con derecho a ofrecer paquetes de telefonía, internet y televisión por cable -el "triple play"-; en tanto que castiga las prácticas anticompetitivas de Telmex impidiéndole competir con las cableras en el mercado de la televisión de paga. Es innegable el poder de los intereses en juego, pero al gobierno no le está permitido optar por melón o por sandía.
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Ni más ni menos, excelente explicación, gracias. Al gobierno le esta permitido optar por melón o por sandía .... por eso solo crecen algunos ademas de que al usuario consumidor nos quitan opciones a elegir lo que nos convenga en si más.
Excelente, explicación, de lo que pasa en nuestro país, en materia de telecomunicaciones, y otros recovecos, me dio gusto saber de ti, como vas, con tu demanda?saludos.
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