Publicado por Marcela el 17 de Julio de 2009 a las 6:23pm
Es increible, si reflexionamos un poco cuanta razón tiene este pequeño mensaje...saludos nenas...las quiero mucho!Con fé o con Temor?Los perros detectan la adrenalina de nuestros cuerpos a través de su olfato. Por eso, es común que cuando nos acercamos con miedo a uno de estos animales, terminan ladrándonos ferozmente.¿Porqué nos ladran? Porque en la naturaleza, cuando un animal sube su adrenalina, generalmente es por dos razones: una es que se siente atacado y tiene k huir, y la otra es porque está listo para atacar.Adivina que es lo que piensa el perro cuando te acercas con la adrenalina a flor de piel. Exacto, piensa que estas listo para atacarlo, por eso reacciona agresivamente. En cambio, no se si a ustedes les haya tocado ver que hay niños pequeños que se acercan a perros bravos sin que estos les hagan nada. A mi si me ha tocado ver eso.¿Porqué sucede así? Porque como el niño no mide el peligro, se acerca ingenuamente, sin adrenalina... el perro no la huele y por lo tanto no se siente amenazado.Hablo de todo esto, porque muchas veces nosotros enfrentamos la vida con temor mas que con fe. La fe y el temor tienen algo en común: ambos, esperan algo que puede o no suceder. El temor espera que algo malo pase; la fe, espera que algo bueno pase. Nada garantiza que ocurra lo uno o lo otro.Entonces, si no hay garantía de que nos ocurra algo malo o algo bueno, ¿porqué mejor no esperar siempre lo bueno?La vida, es como los perros: si la enfrentamos con temor, nos atacará. Si la enfrentamos con fe, nos moverá la cola.Como siempre: no me creas, mejor haz la prueba y ve si funciona. A mi si me ha funcionado
Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –
Gracias Marcela por compartir tan excelente reflexión... ¡siempre esperemos los mejor! Esto me recuerda una sugerencia: cuando estés dudando ante una decisión, piensa: ¿lo hago por amor o por miedo? Si la respuesta es amor... no hay duda... estás en el camino correcto.
Comentarios

Gracias Marcela por compartir tan excelente reflexión... ¡siempre esperemos los mejor! Esto me recuerda una sugerencia: cuando estés dudando ante una decisión, piensa: ¿lo hago por amor o por miedo? Si la respuesta es amor... no hay duda... estás en el camino correcto.