¿CÓMO SALIR DE UNA CRISIS PERSONAL?

¿De qué estamos hablando cuándo sentimos que hemos caído en una crisis personal de la cual no sabemos cómo salir? Una crisis personal es un problema o una sucesión de problemas que no podemos resolver con los mecanismos que habitualmente cada uno de nosotros utiliza para salir airosos de los conflictos a los que la vida nos expone.

Esa crisis se manifiesta en primera instancia a nivel de nuestro cuerpo emocional, pero a medida que éste se desborda, se proyecta en nuestro cuerpo físico alterando un sinnúmero de funciones de órganos y sistemas.

Suele suceder que quien sufre la crisis es el último que se da cuenta de lo que está pasando, mientras todo su entorno sufre las consecuencias de la incapacidad de manejar el fracaso y la frustración que son habitualmente las causas más frecuentes de las crisis personales.

Ahora bien, veamos que es un fracaso. En realidad el fracaso en cualquier área de nuestro desempeño, no es más que un juicio acerca de un acontecimiento. Por lo tanto si logramos cambiar el juicio acerca del mismo, es posible que en lugar de vivir el fracaso como una amenaza, podamos ver en él una oportunidad de cambio que se nos presenta. La podemos tomar o la podemos dejar pasar. Eso depende de nuestra actitud frente a la dimensión o a la jerarquía del acontecimiento.

Prácticamente todos los seres humanos sentimos lo mismo frente a una situación vivida como fracaso. Lo que nos diferencia a unos de otros, es lo que hacemos con ese sentimiento. Cómo lo manejamos, y si dejamos que se convierta en una crisis personal que nos sume en una profunda tristeza y en una visión muy devaluada de la vida y de sus posibilidades, o tomamos ese episodio como una experiencia existencial, de la cual debemos aprender para no cometer en el futuro los mismos errores.

Una de las cosas que observamos hoy en día y sobre todo en los jóvenes es su baja tolerancia a la frustración, es decir su derrumbe frente a las primeras dificultades que la vida les presenta. Puede ser en el ámbito de los estudios al perder un examen, o una ruptura afectiva, que son vividas como el Apocalipsis, en lugar de razonar y admitir que en la vida no todos pueden ser éxitos y triunfos y que precisamente el camino del éxito está empedrado de fracasos.

Las crisis personales no figuran en los textos académicos de Medicina como entidades en sí mismas. Es decir nadie va a consultar a su médico, diciéndole “estoy en una crisis personal”. En general la consulta se circunscribe a los síntomas que la persona presenta y que pueden ser desde una elevación de su presión arterial, pasando por una gastritis o una úlcera gástrica o duodenal, hasta una afección de piel, o un insomnio pertinaz. Hay que ser muy sagaz para no sentirse tentado de tratar solamente los síntomas sin ir a la profundidad de lo que le pasa a esa persona. Únicamente una visión integral del individuo donde se considere su cuerpo físico y sus emociones, nos pondrá alerta frente a lo que está sucediendo.                                                        

¿Cómo superar una crisis personal? Es una pregunta que tú te estarás haciendo sin duda. Pues en las crisis personales lo primero que se afecta es la autoestima en sus dos pilares fundamentales: la confianza y el respeto por uno mismo. Las crisis personales hacen añicos la autoestima, ya que la persona siente que no tiene salida y que está en un túnel muy oscuro en el cuál no es capaz de percibir esa luz que lo guíe hacia el camino de la recuperación.  

De allí surge que lo primero es definir el escenario dónde se está desarrollando la crisis y analizar en profundidad los motivos de la misma. ¿Qué es lo que pasa? Habitualmente quien está involucrado en la crisis, no es capaz de darle a su vivencia más que una interpretación. Es allí donde crece la necesidad de pedir ayuda, partiendo de la base que hacerlo no es una vergüenza, ya que todos en algún momento de nuestra vida, o hemos necesitado una mano que nos oriente o necesitaremos en el futuro cuándo tengamos que enfrentar situaciones que no sepamos cómo resolver. Esa persona a la que recurriremos no hará desaparecer nuestros conflictos, pero al no estar involucrado es probable que tenga una visión diferente del problema. En última instancia será cada uno de nosotros quien tome decisiones, pero es bueno comenzar por aceptar que las cosas que nos suceden en la vida, siempre tienen más de una interpretación. Además de ello también debemos tener en cuenta que la vida siempre nos está otorgando una nueva oportunidad.

La estructura emocional es muy importante para poder emerger lo antes posible de la situación crítica o permanecer sujeto a ella por mucho tiempo. Los pensamientos generan emociones, y cuando los pensamientos son negativos, las emociones también lo serán.

Por lo tanto si tú hoy sientes  que hay algunas cosas que no están bien en tu vida, siéntate a tomar un café contigo mismo, con un lápiz y una hoja y escribe todo lo que sientes sin temor. Sentirás un alivio importante al visualizar aquello que hoy te angustia y te genera una gran ansiedad. No olvides que los problemas hay que resolverlos de a uno, en la medida que se presentan, justamente para no tener que caer en una crisis personal.

Tú puedes hacerlo, no me caben dudas al respecto. Sólo tienes que disponerte a aceptar tu realidad, como el primer paso del inicio de un proceso de cambio tendiente a encontrar las herramientas necesarias para acceder al bienestar que tanto mereces.

 

Sequemos las lágrimas y pongamos manos a la obra. Recuerda que a pesar de los problemas, LA VIDA VALE LA PENA VIVIRLA.

 

 

Dr. Walter Dresel

 

wdresel@adinet.com.uy

www.exitopersonal.org

Blog: www.walterdresel.blogspot.com

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