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En esta ocasión no te voy a hablar de dinero...

  ¿POR QUÉ?

 Porque la riqueza es mucho más que tener dinero. La riqueza es el gozar lo que ya tenemos. Irónicamente cuando aprendemos a gozar lo que tenemos,  es fácil adquirir lo que se anhela y para sorpresa nuestra, es mucho más placentero.

 Lo que sucede es que cuando estamos gozando lo que tenemos, corremos menor riesgo de quedar atrapados en el monstruoso mito de que lo que nos hace feliz, son las cosas y personas que están fuera de nosotros.

 Debemos de comprender que es nuestro aprecio hacia lo que tenemos, lo que nos da felicidad, cuando aceptamos esto, es mucho más sencillo escoger lo que realmente queremos y cuando vamos tras de lo que realmente queremos, tenemos muchas más posibilidades de obtenerlo y además, de gozar el momento.

Esto, por supuesto, no significa que yo esté en contra del dinero, por el contrario me encanta, pues éste es un símbolo de energía, pero el dinero simplemente es una herramienta que puede mal utilizarse o usarse muy bien, así,  el dinero valdrá así, lo que hagamos con él.

 Según mi propio criterio, la riqueza es mucho más que poseer una infinidad de bienes materiales, y podría decir que todo lo que yo considero riqueza, no tiene nada que ver con él, sino más bien tiene que ver con :  salud, felicidad, abundancia, prosperidad, riquezas, cariño, compartir, aprender, saber lo que queremos, oportunidad, gozo y equilibrio.

Todo esto conforma mi concepto de riqueza y creo que estos atributos no son cosas, sino actitudes, la riqueza es una manera de ver la vida.

Cada una de nuestras actitudes, son más que un simple término, y requeriría de  más  de este espacio para describirlo, sin embargo, daré una explicación condensada de algunos de ellos:

 RIQUEZA ES SALUD:

Cuando hablo de salud, me refiero a mucho más que la simple ausencia de enfermedad, la salud es la presencia de vitalidad, pasión, y entusiasmo, ya que cuando uno está completamente vivo, aún la presencia de algunos síntomas físicos no son causa para sentirse no saludable o no rico.

 Muchas personas se declaran enfermas al primer síntoma y si de verdad nos lo proponemos, siempre podremos encontrar algo que por lo menos parezca un síntoma de algo. La gente sana no deja para después el tener un punto de vista sano acerca de su vida ni pospone actividades sanas para más tarde.

RIQUEZA ES FELICIDAD:

La felicidad es tan fácil – y a la vez tan difícil.

La felicidad consiste en ver todo el bien y todo el mal, tanto en nosotros, como en nuestro alrededor, y enfocarnos en lo bueno. Así de fácil de entender, así de fácil de hacer (cuando ya lo hemos hecho), y sin embargo, tan difícil de recordar.

Contrariamente a la creencia popular, la felicidad no depende de lo que pasa afuera de nosotros, no es lo que nos pasa, sino como lo enfocamos. Esto no es nuevo; hace algunos siglos, marco Aurelio Antonio, dijo: “ La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus  pensamientos.”

RIQUEZA ES ABUNDANCIA:

Abundancia es tener más de lo que necesitamos y queremos. Existen dos caminos para lograr esto. El primero es el conseguir todo lo que queremos y necesitamos y algo más. El segundo  es el de reducir nuestro nivel de necesidad y deseos.  Y  ¿qué tal una  combinación de los dos?

Al buscar la abundancia, la mayoría sigue la primera opción, más o menos así: 

Consigue todo lo que puedas y quédate con ellos, guárdalo y protégelo (aunque ya no lo uses) y consigue más y más, lo más rápido posible y por supuesto, antes que todos lo demás.

El problema con esto es que nunca podemos tener todo y cuando nos estuviéramos acercando, nuestra mente ya estaría deseando algo más. Esto produce en la gente una sensación de perpetua carencia, de no tener abundancia.

 ¿Será entonces la solución el no desear nada? Tampoco. 

 El deseo puede ser un poderoso estimulante de progreso, logros valiosos y satisfacciones reales.

 ABUNDANCIA ES PROSPERIDAD:

 ¿Qué tanto es suficiente?,  y  ¿Qué tanto es demasiado?

 Eso depende de qué es lo que realmente queremos. Como una herramienta para obtener y mantener lo que realmente queremos, la prosperidad está muy bien, cuando empezamos a acumular los típicos: “estaría padre” o “todos lo demás ya lo tienen”, justamente al momento de decir estas frases, estamos invitando al desastre.

No tener, hacer y ser lo que realmente queremos es un verdadero desastre, recordemos que la prosperidad es solo un instrumento que debe de ser usado, no una deidad para ser venerada.

 RIQUEZA ES RIQUEZA:

 La palabra riqueza es... rica en significados. Entre otros quiere decir magnífico, suntuoso, en cantidad abundante, fértil, extremadamente productivo, que contiene ingredientes de primera, dulce, sabroso, cálido, de buen color, entretenido, etc.

Muchos de estos significados no tienen necesariamente que ver  con dinero y sin embargo, casi siempre se piensa que ser rico es simplemente, tener mucho dinero y un estilo de vida extravagante.

El error popular consiste en creer que lo rico es lo escaso, aquello que solo pocos pueden tener. No es así. La mayoría de las experiencias magníficas, suntuosas, placenteras, plenas, sabrosas, entretenidas, bueno, ricas, de la vida, son accesibles casi sin costo.

 Además de la naturaleza, existe riqueza en la familia, en los amigos, en el trabajo, en una buena película o en un buen libro, etc.

Todos tenemos riquezas, algunos las tienen en dinero, otros en cosas raras, pero la mayoría tenemos nuestra riqueza en  talento, ideas, creatividad, amor, cariño, sabiduría o belleza. El secreto consiste en utilizar las riquezas que tenemos, cualquiera que éstas sean, y todas las que podamos obtener, para gozar cada momento plenamente y para conseguir lo que nuestro corazón desea.