Las acciones que parecen insignificantes, son aquellas como: el abrir la puerta del carro, masticar un chicle, hojear un libro, bostezar, soplar una vela, partir un jitomate, escribir en un teclado, pasear al perro, sonreír, fruncir el ceño, comer, roncar, etc., se pueden volver el motor de nuestra vida, si así lo queremos.
Olvidamos que estas acciones cotidianas son una suma que como resultado se tiene la VIDA. ¿Por qué no nos concentramos en el presente? ¿Por qué olvidamos prestar atención a las personas con las que estamos?
Cuántas veces no nos pasa que hacemos las cosas en automático y nos quejamos de que no hay algo nuevo o diferente en nuestras vidas.
Si tan solo supiéramos que como seres humanos tenemos la capacidad de pensar, dirigir, imaginar, crear, y hacer cosas tan inimaginables.
Son las actividades que parecen intrascendentes las que pueden resultar impactantes, fabulosas e innovadoras, tomemos como ejemplo a Newton, que al caerle una manzana pudo estudiar más a fondo la teoría de la gravedad, algo que sirvió a la humanidad hasta hoy. O a Leonardo da Vinci que tomando como estudio el vuelo de los pájaros, pudo realizar distintos bocetos de un paracaídas con forma de pirámide que más adelante serviría para saltar de edificios en caso de incendio.
Historias como estas hay millones, a veces el impacto no es mundial, pero puedes darte cuenta de que sí puede repercutir en tu familia, en tus círculo de amigos y en tu área profesional.
Es la pasión, y sobre todo la actitud la que hace que seamos felices día con día. ¿Por qué esperar a ser felices cuando tengamos algún puesto, si podemos ser felices desde ahorita porque estamos vivos?
Abramos los ojos y démonos cuenta que cada acción en nuestra vida es valiosa.
¿Y tu manzana cual es?
Comentarios
esta muy padre felicidades por tu racionamiento :)
pensare cual es mi manzana...