Tan solo hace unas décadas en México no existían los modelos de cuidado y de servicios para adultos mayores que hay ahora. La familia era quien se encargaba de cuidar a su familiar hasta su muerte.Actualmente las familias son más pequeñas, los hijos viven en diferentes ciudades o países, teniendo como resultado que el adulto mayor quede aislado o solo,
De acuerdo a datos oficiales, una cuarta parte de los adultos mayores requiere asistencia para realizar alguna actividad de la vida diaria, proporción que se incremente conforme aumenta la edad.
¿Por qué quiero abordar este tema con ustedes el día de hoy? A veces nos cuesta trabajo reconocer cuando un adulto mayor necesita asistencia. ¿Podemos diferenciar lo normal de la enfermedad, lo esperado de lo inesperado? ¿Sabemos cuándo ya no existe la capacidad para realizar una tarea cotidiana, o cuándo el riesgo de realizarlo invita a pensar que sería mejor tener ayuda?¿Qué tipos de asistencia y servicios existen y, sobre todo, cuál es el más adecuado para mí o mi familiar? No es una decisión fácil ya que cuesta trabajo reconocer que un familiar ya no puede valerse por sí mismo y que necesita ayuda profesional.
El primer paso es observar si es independiente y autónomo en su cuidado, si requiere asistencia o si ha dejado de realizar alguna actividad que antes hacía.Los expertos las dividen en dos grandes grupos: Las actividades básicas de la vida diaria:
- Baño: ¿Requiere asistencia para bañarse?- ¿Requiere de asistencia para vestirse? No puede solo.
- ¿Requiere de asistencia para pararse de una silla o cambiarse de habitación?
- Existen pérdidas involuntarias en cualquiera de los esfínteres.
- ¿Requiere de alguien que le ayude a comer?
En caso de responder a dos o más preguntas de forma afirmativa, existe dependencia funcional.Y las llamadas actividades instrumentales de la vida diaria:
- Transporte: si es capaz de salir de su casa y desplazarse utilizando algún medio de transporte.
- ¿Puede controlar sus medicamentos en cuanto a tiempos, horarios y tomas?
- ¿Requiere de asistencia para realizar o recibir llamadas de teléfono?
- En cuanto a sus finanzas, puede llevarlas solo o sola.
- Actividades del hogar: compras, labores domésticas, cocina, lavandería, puede hacerlo solo o necesita ayuda.
Cuando nos percatamos de que algún miembro de nuestra familia o nosotros necesitamos de asistencia o de algún servicio específico, lo mejor es tomar la decisión con calma e informados.
La selección de la asistencia debe estar centrada en las necesidades del adulto mayor. Siempre que las condiciones lo permitan, se le debe preguntar si está de acuerdo y explicarlo a detalle las características de su nuevo hogar.
Es muy recomendable que toda la familia se involucre, que estén de acuerdo en la necesidad de trasladarlo a un centro de asistencia o asilo. Establecer los roles de cada uno de ellos.
Y, ante todo, hacerlo de una forma en que el adulto mayor no se sienta como una carga para la familia. Recuerda, todos llegaremos a la tercera edad y queremos ser bien tratados.
LUCIA LEGORRETA DE CERVANTES. Presidenta Nacional de CEFIM, Centro de Estudios y Formación Integral de la Mujer.
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