Cómo disciplinar y castigar a los hijos

Cómo sabemos si estamos educando correctamente a nuestros hijos? ¿A qué edad debemos empezar a disciplinar a nuestros hijosMuchas veces pensamos que empezaremos a educar a los hijos “cuando crezcan y puedan entender”, sin tomar en cuenta que el niño empieza su aprendizaje desde el mismo momento que nace. Las primeras enseñanzas nos influyen de por vida. Con el paso del tiempo, tanto hombres como mujeres, ponemos en practica los ejemplos y principios familiares con los que fuimos educados.No existe una escuela o universidad que nos enseñe a ser padres, aun así aprendemos a desarrollar un acercamiento a los hijos compuesto de amor y respeto. Buscamos su cooperación sin necesidad de imposiciones, y tratando de respetar su individualidad. Como padres idealizamos a nuestros hijos, correctos, amorosos, consecuentes, responsables… les preparamos de acuerdo a nuestra capacidad, con lo mejor de nosotros, y tratamos de enseñarles a conocer la diferencia entre lo bueno y lo malo.Como en toda institución o lugar de trabajo, en el hogar también existen reglamentos que debemos seguir, y suelen ser las mismas que nos fueron enseñadas en nuestro crecimiento, pero ¿qué pasa cuando el niño o joven traspasa los límites permisibles?En tiempos anteriores era común usar métodos de castigo corporal, se le hacía ver al niño en que trasgredió las reglas y se recurría al castigo corporal o físico, cosa que en la actualidad ha dado lugar a estudios científicos y psicológicos acerca de las consecuencias de la disciplina física, que podría ir desde las más sencillas hasta algunas más complejas, pero a fin de cuenta mostrándonos que el castigo físico podría marcar al niño para toda la vida con una baja autoestima, complejos de inferioridad que le lleven a pensar que nada de lo que hace está bien.¿Por qué educamos a nuestros hijos con golpes físicos?¿Será que es algo de lo que nosotros sufrimos cuando niños?¿Y por qué nos cuesta hablar con ellos?Sabemos que la violencia engendra violencia, debemos reflexionar que muchos de los castigos provocan miedo, porque como padres no queremos que nuestros hijos sientan miedo.Todo castigo provoca temor a la intimidación y a la violencia, y es algo que suele heredarse de generación en generación considerándolo pues como algo aceptable y permitido, justificándose diciendo que los castigos físicos son para resolver conflictos e imponer la figura de “autoridad”. Esto es al menos la común excusa utilizada para maltratar al más débil, y es comúnmente utilizado por el “disciplinador” para justificarse.Decía la tía de una niña de tan sólo 4 años: “Mi hermana, sin la menor pizca de piedad o respeto, se desahoga de todas sus frustraciones propinándole cachetadas a mi sobrina”.Casos como este los vemos muchas veces en nuestra propia familia, donde el castigo es muchas veces más severo de lo que el niño merece por la falta cometida, al niño le crían con sumisión, rabia y hasta incluso odio momentáneo contra la figura que representa autoridad (padres o tutores). Así pues, en la educación que reciben se les está limitando el aprendizaje de otro tipo de comunicación entre el niño y el adulto, uno que ayude al niño a encontrar y aprender que existen otras alternativas que no sean los golpes físicos, fenómeno que se puede convertir en rebeldía y en un estimulante para hacer o decir lo que provoca la cólera de los padres.Obtener lo que queremos o hacer que nuestros hijos hagan lo que queremos, y cuando lo demandamos, sólo está minando su autonomía, su derecho a elegir lo que quiere hacer, decir e incluso lo que quiere comer. Les minamos su libre albedrío. Vale la pena pensar y reflexionar que cuando la gente se siente presionada, no es libre, y se resiste a hacer lo que se le pide, aun cuando ve que lo que pedimos tiene un buen propósito.La palabra y el don de la comunicación es la herramienta más valiosa que tenemos, usémosla con nuestros hijos, y escuchémoslos para conocer qué sienten, eso nos facilita saber cómo orientarlo. Aprendamos a escucharlos, porque muchas veces por las prisas de la vida, no expresamos realmente lo que pretendemos decir. Iniciemos la conversación con los hijos, cualquier momento es bueno, conversemos con nuestros hijos desde una edad temprana, ningún tema está prohibido ni demasiado difícil, ni tan siquiera el sexo, la violencia, o las drogas. que son temas muy importantes de tratar con ellos. Si ellos tienen confianza con los padres desde pequeños, difícilmente buscarán en su adolescencia el “consejo del amigo” o de los medios de comunicación.Recuerden padres, que es más fácil y placentero celebrar una sonrisa en el niño, que secar las lágrimas del hombre. Respetémoslos para poder pedir respeto a cambio, y confiemos en ellos para que confíen en nosotros. Es más fácil dar un abrazo que un latigazo y los resultados son asombrosos. “Eduquemos al niño para no castigar al hombre”. Igualmente, debemos denunciar cualquier tipo de abuso al niño, pues callarnos sería tanto como aprobarlo, y más aún, con nuestro silencio nos estaríamos haciendo cómplices.“Una hora de calidad, sustituye cualquier cantidad”.¿Hablas con tus hijos tan seguido como te sea posible?
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Comentarios

  • QUE IMPORTANTE EL TEMA QUE TRATAS MARIONA,PUES SIN DUDA DE PEQUEÑOS DE ACUERDO AL TRATO QUE RECIBIMOS DE LOS ADULTOS ES COMO NOS HACEMOS DE UNA SANA O BAJA AUTOESTIMA Y TAMBIEN UNA IMAGEN DEL MUNDO QUE NOS RODEA INCLUYENDO DE LAS PERSONAS ,LO QUE NOS FACILITARA TAMBIEN UNA SANA O INSANA MANERA DE RELACIONARNOS CON LOS DEMAS ,POR EL RESTO DE NUESTRAS VIDAS; INCLUSO QUE DETERMINA EN MUCHO EL EXITO QUE LOGREMOS EN NUESTROS PROYECTOS DE VIDA.

    NO ES RARO ENTONCES QUE EN NUESTROS DIAS LOS CONSULTORIOS DE LOS PSICOLOGOS Y LOS CURSOS Y TALLERES PARA MEJORAR NUESTRA AUTOESTIMA ESTEN LLENOS.

    DE ALGUNA MANERA LOS SERES HUMANOS TENDEMOS SIEMPRE A BUSCAR LA SOLUCION A NUESTROS PROBLEMAS EMOCIONALES,Y RESULTA QUE EN SU GRAN MAYORIA ESTOS TIENEN SU ORIGEN EN LA NIÑEZ.

    EL TENER UN HIJO ES UNA GRAN RESPONSABILIDAD Y COMO TU DICES SIEMPRE TRATAMOS COMO PADRES DE HACER NUESTRO PAPEL DE LA MEJOR MANERA.

    SIN EMBARGO SIEMPRE DEBEMOS TOMAR EN CUENTA QUE VIVIMOS EN UNA EPOCA DE AVANCES EN TODOS LOS ASPECTOS Y QUE TENEMOS MUCHOS MAS RECURSOS A NUESTRO ALCANCE DEL LOS QUE TUVIERON NUESTROS PADRES EN SU MOMENTO, LO QUE NOS HACE DOBLEMENTE RESPONSABLES CON NUESTROS HIJOS.

    LA CLAVE ES CREO YO, SANAR LAS HERIDAS QUE TENGAMOS NOSOTROS MISMOS.
    LLENARNOS DE AMOR PARA DESBORDARLO EN NUESTROS PEQUEÑOS,
    Y CRECER DIA A DIA AL LADO DE ELLOS.
    PUES ES UNA MARAVILLOSA RETROALIMENTACION EN LA QUE LLEGA UN MOMENTO EN DONDE YA NO SABES SI REALMENTE TU LES DISTE, O FUERON ELLOS LOS QUE TE DIERON A TI.

    EN CUANTO A LA MANERA DE DISCIPLINAR ,HACE VARIOS AÑOS ESCUCHE QUE LA UNICA RAZON JUSTIFICABLE PARA DARLE UNA NALGADA A UN NIÑO ES CUANDO ESTE HACE ALGO QUE PONGA EN PELIGRO SU VIDA O LA DE OTRA PERSONA. ¡ IMAGINATE TU, CUANTAS NALGADAS GRATUITAS!

    UN BESO Y UN FUERTE ABRAZO QUERIDA MARIONA.
    HASTA PRONTO.
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