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Te sorprenderás lo que puedes lograr con la simple responsabilidad de no fallarte.
Comprométete en el 2012, sólo de esa forma podemos lograr un objetivo. No hay meta que se cumpla sin compromiso, sin entrega, sin ganas, sin desear, sin pasar malos ratos… pero buscando la mejor cara y proyectarse en positivo.

Pienso en muchas metas logradas hasta ahora en mi vida y todas, sin excepción, han requerido de la constancia, del compromiso, de responsabilizarme para llevar a cabo la creación de un buen resultado. Por ejemplo, acabo de cumplir 27 años trabajando en los medios de comunicación ininterrumpidamente, sin parar, y no pesa… al contrario, cada día siento más ilusión, más ganas, más deseos de aprender, de conocer, de escuchar… vibran aún esas mariposas en la panza por el reto que implica mantenerte y disfrutar cada oportunidad.

Todas tenemos la capacidad de crecer en la medida que queramos, pero no basta con soñarlo, pensarlo o imaginarlo. ¡Hay que ponerse a trabajar! Para todo logro se necesita, insisto, compromiso y constancia. ¿Quieres bajar de peso?, ¿quieres aprender más sobre algún tema?, ¿quieres ser mejor persona?, ¿quieres salud?, ¿quieres conservar a tus amigos?, ¿mantener la comunicación con tus hijos?, ¿conservar una relación? ¡Lo que sea! Todo conlleva estar ahí, llueve, truene o deslumbre, en las buenas y en las malas.

Piensa en una meta, en un objetivo; planea cómo vas a lograrlo. Establece un tiempo prudente; no te presiones hasta la frustración, se trata de disfrutarlo. Visualízalo, ¿qué herramientas necesitas para lograrlo?, ¿de quién te vas a rodear?, etcétera, etcétera… Te sorprenderás de lo que puedes lograr con sólo proponértelo, con voluntad y con la simple responsabilidad de no fallarte. Si por un instante piensas o sientes que no lo vas a lograr, pruébate a ti misma. Cuestiónate dónde radica tu fuerza para lograrlo y adelante.
Esto no es magia, requiere tiempo e inversión en muchos sentidos.

Hoy es un buen día para empezar. ¡Comprométete hoy y para este 2012!