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Sorpresa, asombro, razonamiento; finalmente molestia. Todo esto me surge de un anuncio en tv que habrás visto. La historia, el conocido “Story board” del comercial televisivo de una empresa de servicios de internet es la siguiente: una profesora muestra a sus alumnos el crecimiento de una semilla que acaba de sembrar, “Verán ustedes como se desarrolla…”; un alumno con cara de aburrimiento y desesperación la interrumpe: “Maestra…haga click”; la voz en “off”, le hace saber al televidente que la historia se puede adelantar y que es innecesario esperar la germinación de la semilla.

Si haces un poco de memoria recordarás que todos, nuestros hijos también, aunque sean relativamente pequeños, sembramos un frijol, generalmente en algodones y en un frasco con agua.

Ahora la dudosa inteligencia de los mercadologos nos quiere llevar a la simplista lógica de que el mundo es sólo virtual y que todo tiene una respuesta inmediata que suprime todo proceso; como si la vida, eso es la siembra de esa semilla, dejase de valer la pena; como si los tiempos se pudiesen obviar.

La cultura y nuestra propia historia son dueñas de sus tiempos, de sus espacios, de sus pequeños logros y de sus aciertos intermedios.

Desde hace mucho la humanidad ha derivado en explicaciones rudimentarias; todo aquello que sea incapaz de explicarse y transmitirse en 20 segundos es irrelevante o da flojera.

El mundo transcurre entonces en frases mágicas de esos que dicen llamarse “creativos”; los que son premiados por chispazos u ocurrencias fortuitas salidas de combinaciones de palabras; si la comunicación puede darse en 10 segundos, mejor aún; disminuye el costo de la campaña publicitaria o aumenta el número de impactos con los cuales bombardear al público generando imagen de marca, beneficios o presencia en un grupo amorfo que ellos suponen conocer perfectamente, lo que creo es falso.

La ley de atracción funciona diferente a estos “genios de la comunicación”. El trabajo de introspección, los decretos requieren esfuerzo y paciencia, la que es escasa en las culturas occidentales. A ti que lees mis Posts, a ustedes que han ido a mis conferencias y  cursos, a quienes creemos en esta forma de pensar y de vivir nos consta que difícilmente el universo funciona con argumentos como: “Haga click”.

Los grandes hombres de la humanidad, los pensadores, los científicos, los soñadores; los que somos inquietos y nos mantenemos en la búsqueda, en el ensayo permanente; quienes meditamos sabemos que las respuestas carecen de dimensión temporal y se dan en el momento adecuado, justo cuando las condiciones son perfectas.

Adelantar los tiempos es entonces intentar consumir la vida en un instante o suponer que la mejor sopa, el guiso que más nos gusta se cocina ipsofacto.

El proceso de aprendizaje en los seres humanos es de mediano y largo plazo, tardan el tiempo exacto que requieren, así también son tus decretos; la experiencia es de gran valía.

Lo que demanda tu acción, aquí y ahora, es comenzar, más allá de eso el camino lo irá determinando.

La ley de atracción es contraria a “Haga click”, los secretos que te regalo funcionan distinto.

¿Crees que la vida y su tiempo son equivalentes a los televisivos o publicitarios?

¿Crees que es posible explicar el valor de la experiencia en 20 segundos?

Participa con tus comentarios, nos enriquecen a todos.