Por fin viernes. Hora de salir de fiesta, a olvidarse del trabajo, o del paro, de la soledad y de tó. Hora, para muchos, de intentar ligar, de llevarse algo a la boca... y a la cama. ¿Y por qué no?
No es tan difícil, ¿verdad? Los hombres siempre se quejan de que nosotras lo tenemos más fácil, porque elegimos. Yo siempre les digo que ése es su problema, por no ser más selectivos.
Pero es que creo que últimamente muchas nos hemos dado cuenta de que se han girado las tornas. Ahora nosotras elegimos, sí, tomamos la iniciativa, aunque sea tímidamente a través de algún sms o mail insinuante, esperamos respuesta… y hete aquí que no la obtenemos, por lo menos, no la que deseábamos.
La noche es guy Click para ver el fantástico vídeo de Martirio ;D
Los tíos, antes tan desesperados, se están atreviendo a pasar de nosotras, a darnos largas, a mantenernos en la reserva por si les falla otra opción, no tienen ganas de quedar ni a tomar un café, ni mucho menos a cenar. Cuántas veces habré pronunciado y oído la gran frase: ‘Los hombres ya no llaman ni para coger!!!!’ Imagínate, ni para coger.
Y ¿por qué antes se habrían desgañitado ante una oportunidad sexual y ahora prefieren irse con sus amigos o quedarse en casa solos? Pues porque pueden. Porque pueden elegir y si la mujer no les convence de todo por algún motivo, no tanto físico como actitudinal, pues la descartan y punto. Ya vendrán otras.
Pica, ¿eh?
A mí sí, a mí me picaba mucho. Del rollo ‘ya no les gusto ni para el sexo’. Pero cuando me lo contaban mis amigos, me parecía realmente estupendo que ellos también tuvieran esa capacidad de decisión sobre sus propios gustos y no fueran un miembro caminante.
Así que tuve que ver dónde estaba el fallo en mí. Y no, no es que hubiera perdido el sexappeal, sino que iba de un palo subidito de tono, de una agresividad a la hora de entrarles, con una actitud de cazadora que a ellos les echaba para atrás. Y ¿por qué? Porque cazador no puede ni quiere ser cazado. Y cuando intuye que lo van a cazar, huye o se escabulle.
Hemos querido adoptar el rol del macho cazador cuando ni biológica ni culturalmente se puede cambiar la tendencia de cada género. Al menos no con demasiado éxito. Al hombre heterosexual no le gustan las cazadoras más que como amigas, porque sería como si le gustaran los hombres, es una relación de macho a macho (y lo afirmo porque lo he experimentado en mis propias carnes).
Las no cazadoras tienen más números
Yo antes protestaba mucho por que los hombres se enamoran de las mujeres más femeninas, más dulces, las que esperan a que ellos vengan a buscarlas y se las ganen. Pues sí, ahora lo entiendo. Es que ellas no les roban su papel, no les hacen cuestionarse nada, todo sigue según lo aprendido y les resulta más fácil comenzar una relación con ellas.
Lo cual, hoy en día, para los más avanzados, tampoco significa querer una mujer sumisa, dependiente, obediente y encerrada en casa. No. La mayoría quieren mujeres independientes, autónomas, fuertes, inteligentes, con carácter… pero que no les hagan sentir como la parte innecesaria o débil de la relación, sino de igual a igual.
No les machaquemos por rencor
El trasunto es que nosotras nos sentimos empoderadas por los cambios sociales y queremos demostrarles que somos las fuertes, las que llevamos las riendas ahora. Y para sentirnos superiores necesitamos hacerles sentir inferiores, aunque sea inconscientemente. Lo cual viene a ser lo mismo que han hecho los hombres durante 3000 años de patriarcado con las mujeres: minusvalorarlas para mantener el poder y el status quo.
La verdad es que quiero escribir este libro porque me gustaría que las mujeres no estuviéramos ahora otros 3000 infravalorando y menospreciando a los hombres como revancha. Utilicemos nuestra inteligencia emocional, tradicionalmente femenina, para construir relaciones igualitarias… y de tú a tú (no de género a género).
Y hoy… todos al lío!!!
Comentarios
Verdad que sí? es que no es incompatible! Bueno, yo no soy muy fina que digamos, jaja, pero femenina sí, tanto como fuerte, y amorosa tanto independiente, con un carácter endiablado a la par que sensible y empático. Si es que lo tenemos todo en nuestro interior, no hay que ir a buscar nada afuera ni buscar medias naranjas que nos complementen, con ser nosotras una naranja entera, ya nos valdrá un plátano para hacer jugo, no? un beso!
HOLA ELIZABETH, MUY BUEN COMENTARIO, TE DOY LA RAZON, Y NO CABE DUDA QUE DEBEMOS DARNOS A DESEAR, AUNQUE SEAMOS INDEPENDIENTES, FUERTES, INTELIGENTES, CON CARACTER ETC, NUNCA DEJAR DE RESALTAR NUESTRA FEMINIDAD, Y QUE REPRESENTAMOS UN SER DELICADO, FINO, FRAGIL, AMOROSO, SENSIBLE, BELLO.........ATRIBUTOS NATURALES QUE ATRAEN A UN HOMBRE..
TE MANDO UNABRAZO.
Elisabeth...
Eres excelente para plasmar por escrito y con todas sus letras, ya que el contenido se entiende perfecto.
Que me ah encantado tia !!...
Ademàs de q los excelentes aportes que hace nuestro compañero Francisco Q. Complementan
maravillosamente el texto que nos compartes...Bièn compañero !!
Elisabeth, comparto tu idea sobre el feminismo incluyente. Equilibrio en todo.
Gracias por compartir >_<
Me encantó tu artículo, Elisabeth, la manera tan directa y simpática de decir lo que nos ocurre en estos tiempos posmodernos en los cuales ya no sabemos de pronto no sólo qué queremos, sino quiénes somos. Comparto la idea de que la plenitud solo puede darse cuando nos sentimos completos como individuos, es decir, somos como estrellas que brillamos con luz propia, que al unirse a otra no se opacan, sino que forman una supernova más brillante.
Las mujeres necesitamos entender que a "nuestra Artemisa interior" podemos usarla para lograr nuestros objetivos laborales, intelectuales o materiales, pero no en una relación de pareja, porque nos estaríamos convirtiendo en competidoras, no en complemento. Es maravilloso tener una relación de equidad, en la que cada integrante de la pareja aporta lo suyo, no es lo mismo ser asertivas que agresivas, nuestro lado femenino es nuestra mejor faceta, no implica debilidad, al contrario, es nuestra fuerza interior.
Las mujeres de esta época somos muy afortunadas en gozar del poder de decisión: el querer estar solas o acompañadas, involucrarnos en una relación profunda o superficial, solo que, insisto, necesitamos tener claro lo que queremos y prepararnos en todos los sentidos (física, psicológica, emocional e intelectualmente) para conseguirlo.
Ciertamente, Francisco, las relaciones no se vuelven miel sobre hojuelas pero al menos no son amargas. El hecho de aclararte mucho contigo misma, saber lo que quieres y lo que no, te lleva a ser muchísimo mejor seleccionando, a descartar antes de llenarte de lodo al que ves que te queda a años luz de madurez emocional, a cuidarte por encima de lo que te pidan las hormonas, y, ante todo, a mantenerte en esa cabezonería de más vale sola que mal acompañada.
Eso es fundamental, porque si no estás a gusto contigo misma y a solas, vas a caer en las trampas de cualquiera con tal de tener compañía (aunque ni siquiera te digan que te quieren para escucharlo de vuelta, que hay verdaderas masocas por el mundo que se empeñan en demostrar su valor al hombre aunque esté se empeñe en minusvalorarlas incluso delante de todo el mundo).
La plenitud sexual, tal y como está el percal hoy en día así en general, me parece obtenible sólo a solas. Quiero decir, mientras no se encuentren esas dos personas con sus dos facetas masculina y femenina bien desarrolladas, en las relaciones esporádicas (o en las de parejas que están juntas por necesidad y no por amor), lo más frecuente son dos individuos que se masturban utilizando el cuerpo del otro en lugar de con sus propias manos.
Vale que al menos sientes cierto contacto, calor, etc. pero a veces resulta tan triste, tan frío, tan egocéntrico, que te deja más vacío que si te hubieras quedado en casa haciéndotelo solo. Conste que he dicho a veces, porque cuando das con alguien emocionalmente sano y hay cierta relación de cariño/amistad/respeto/confianza, puede ser una verdadera gozada cualquier intercambio sexual, aunque no vaya más allá ni conlleve ningún tipo de lazo posterior.
De esos seres completitos hay pocos, hay que ir armada con un radar para detectarlos, y luego mantenerse a la altura ;D
abrazos desde un domingo solitario a la par que feliz ;D
Ciertamente, Teresita, nadie vendrá a darnos nada que no nos demos antes nosotras. Lo ideal sería que cada uno aportara lo suyo y compartirlo, verdad? porque si vas vacía, pones demasiadas exigencias y expectativas en que el otro te llene, y bastante tiene con llenarse a sí mismo, si es que es suficientemente maduro como para emplearse en ello y no esperar a que llegue la mamá de turno a cubrirle sus carencias, en cuyo caso, van bien apañados los dos... y abocados al fracaso. Pero por ahí ya hemos pasado y seguramente no recaeremos, por favor por favor por favor ;D
REALMENTE UN GRAN TEMA PARA PONERNOS A HABLAR, O A PENSAR ... O A ESCRIBIR...
SIMPLEMENTE SÌ CONSIDERO QUE EN MI CASO PARTICULAR ME HA TOCADO VIVIR LAS 2 PARTES, UNA PORQUE ME DIVORCIÈ HACE 16 AÑOS Y LA PARTE MASCULINA LA TUVE QUE EMPLEAR A FONDO... Y ELLA ME LLEVÒ A CONOCER FACETAS INSOSPECHADAS EN MIS NUEVAS RELACIONES DE PAREJA... Y HOY, TRATO DE COMBINAR AMBAS.. PERO SOBRE TODO... HE APRENDIDO A ESPERAR, A ACEPTAR Y,, LO MÀS IMPORTANTE A DARME YO LO QUE NECESITO... YA ENTENDÌ QUE NADIE VENDRÀ A DARME NADA... BUEN FIN DE SEMANA... DESDE LA BELLA PERLA TAPATÌA!
Pues que haya MARCHA! (Así dicen allá...no?) Jajaja!
Honestamente estimada amiga, me fascina leer a alguien que capta tan bien el fondo y trasfondo, la dimensión inconsciente de las cosas, y lo sabe comunicar de modo fácil, entretenido y aleccionador para todos.
Siempre había sospechado que en el mejor de los casos, cuando una mujer es digamos, como tú, aún así la situación en el terreno de las relaciones, no necesariamente se vuelve en automático miel sobre ojuelas, es sí, con toda probabilidad mucho mejor que cualquier otra; pero ahora nada más imagínate el tenor en el que debe de andar el común de las relaciones en que los que buscan el amor es porque han perdido el propio, o sea, " necesito que me digas que me quieres (porque yo no me quiero), y yo te digo que te quiero (porque no te quieres).... y que viva el amor" Jajajaja!
La plenitud de potencia sexual, contrario a lo que pudiera suponerse, es más dable entre una mujer con su parte masculina reconocida, y un hombre son su femenina, sería como una cópula de 4 en dos personas. Así que la polarización de los sexos tendrá su razón de ser social, cultural, económica; pero el balance e igualitarismo en cierto e indudable modo la naturaleza con el incentivo de otorgar un más completo, alto y saludable placer.... lo exige! (ciertamente por la supervivencia de la especie) ;-)