LAS AVENTURAS DEL INFATIGABLE CLAROIS O´BORMANCLAROIS O´BORMAN VS LOS HOMBRES NUEVOSAVENTURA No. 16COLECCIÓN COMIC-PRINTED-2010EDITORIAL 2:34 DEC-LDERECHOS RESERVADOSCLAROIS O´BORMAN VS LOS HOMBRES NUEVOSPor: Macbeth Arcángel Laguna MendozaClementina Mendoza CarrilloRoberto Laguna LunaLucero Jazmín García MendozaClarois O´borman tenía el don de la ubicuidad, era más que claro, pues todas las mañanas los periódicos de la capital, a través de sus encabezados en primera plana, lo situaban en lugares diferentes del país. Una de tantas reseñas de la nota roja rezaba así:Colonia las casitas, Edo. de Méx. El Ponzoñas y su pandilla, los hombres nuevos, habían determinado robar la casa de doña Tere, dueña de la panadería “Los Cuernos del Patrón”. El ojos de gato y su hermano Pepe, el Cigarra, escalarían por la tubería de la casa del borrachín de don Julián, contigua a la panadería, subirían hasta la azotea y se colarían al interior de la casa por la ventana que da al patio. En morralitos de mezclilla llevarían una barreta, el marro y un cincel, con los que violarían los candados y herrajes de la puerta grande. Pancho Murillo y el Rata, con sus pistolas, amagarían a la familia, mientras Julián, Saúl y el Barnabie, saquearían la casa. Arturo el Comadreja, y el Ponzoñas decían tenerle ganitas a la Cholita, la hija de doña Tere, y durante el asalto le demostrarían su gran amor. Los hombres nuevos acordaron que el 14 de febrero sería la fecha en que consumarían el plan.Era la una de la madrugada cuando los hombres nuevos dieron seguimiento a su plan. El Ojos de gato y Pepe su hermano, como habían acordado, subieron por el desagüe de la casa del borrachín de don Julián. En sus morralitos de mezclilla, cada uno, llevaba una barreta, un marro y el cincel, herramientas con las que violarían cerrojos y candados de la puerta grande. Una vez que alcanzaron la azotea, acuclillados se ubicaron sobre la ventana que daba al patio. Por ahí se descolgaron para ingresar al domicilio de doña Tere, la dueña de la panadería. Era el cuarto de los trebejos, por eso, pudieron aguardar escondidos hasta que los ruidos propios de la casa se fueron apagando. Hasta las dos de la mañana pudieron salir del cuarto de los trebejos, cruzaron el descansillo que daba al corredor que accedía a las recámaras, el baño y las escaleras por donde descendieron, sin hacer ruido. La puerta trasera de la cocina los condujo al patio, recorrerlo, sacar sus herramientas e iniciar a descerrajar y volar los candados para abrir la puerta grande de par en par, fue tarea fácil. Pepe, el Cigarra, dijo a su hermano, el Ojos de gato:- ¡Ya la hicimos!Aunque la voz se ahogó en su garganta porque, al abrir la puerta se toparon frente a frente con Clarois O´borman, el Crecencio, su ayudante fiel, y su intrépida mascota de nombre; el Malquerido. El Ojos de gato y Pepe no pudieron huir porque el Malquerido, en cuanto recibió la orden de su amo: O´borman, se les fue encima. El Ponzoñas, Armando, el Comadreja y demás secuaces, yacían en el piso con los dientes rotos y contusiones. El Crecencio, en verdad, los molió a golpes, les amarró las manos y aguardaban que la policía llegara por ellos.Doña Tere, la Cholita y Jesusita Figueroa, la esposa de don Julián, el borrachito, corrieron tras el mustango de Clarois O´borman gritando:- ¡Dios los proteja Clarois O´borman!INVIERNO DEL 2010
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