Blogs

La necesidad de que otra persona haga lo que queremos y de sentirnos poderosos a través de este acto, proviene de nuestra sombra y encarna una manera muy negativa de manipular al otro. La manipulación constituye un ejercicio a través del cual el manipulador ejerce su poder sobre el manipulado, le impide pensar y actuar por sí mism@, influye sobre su voluntad y libre albedrío y le resta autonomía. Puede presentarse en cualquier relación.

A veces, claro está, la maniobra es tan obvia y barata, que podemos fácilmente poner un límite y detener el abuso (como cuando un vendedor trata de engatusarnos, por ejemplo) . Sin embargo, hay ocasiones en que la operación es tan velada que no es sencillo darnos cuenta de cuándo otra persona está ejerciendo control sobre nosotr@s. Aquí te comparto cinco actitudes que pueden indicar que otra persona (Tu pareja, tu jefe, tu mamá, tu papá, tu hij@, etcétera)  está tratando de imponer su voluntad sobre ti:

1. Hacerte sentir que tus necesidades no son importantes.  Si alguien te dice que hay asuntos más graves o urgentes que atender que aquello que tú dices necesitar, quizá lo que está tratando de hacer es crear una distracción que te haga dudar de lo que quieres y te aleje de contactar con tus anhelos y satisfacerlos porque son contrarios a los intereses de esa persona.

1. Tratarte como si fueras tontit@. Una cosa es el trato cariñoso que damos a alguien por quien sentimos afecto, y otra cosa es comportarse como si la otra persona fuera alguien ignorante, que no sabe lo que quiere ni lo que le conviene. Cuidado: lo más peligroso de permitir que alguien nos trate así, es que tal acción mina nuestra autoestima y, eventualmente, llegaremos a creerle y seremos fáciles presas de sus manipulaciones!

1. Chantajearte emocionalmente: "No te pongas así que me hace mal" "Si te enojas me lastimas" "Si me reclamas, me voy" "No me pondría furios@ si tú no fueras así". El chantaje emocional tiene muchas caras. No permitas que otra persona se valga de este recurso vil para hacerte pensar que no tienes razón y, por ende, manipularte. En cualquier caso, vale más una buena discusión donde cada parte exponga lo que le sucede y, tras una buena  puesta en claro, llegar a un acuerdo, que dejarse atrapar por los mecanismos malignos de un  chantaje vulgar.

1. Oponerse a tus intentos por aprender o crecer. Cuando alguien desea manipularte, prefiere que sigas siendo ignorante y que no crezcas. Mientras menos información o herramientas tengas, mejor, porque así es más fácil hacer un títere de ti. Si hay alguien tratando de detener tus anhelos de volar, revisa si no está tratando de mantenerte atad@ a su mandato y a sus órdenes.

1. Hacerte sentir culpable. Ésta es una muy socorrida. Quien te quiere manipular, tarde que temprano echará mano de este recurso bajo y rastrero. Si alguien te hace sentir culpable por seguir los llamados de tu corazón, probablemente está tratando de que no te le salgas del redil y sigas siendo una ovejita buena que a todo le hace caso. Pon atención

En la mayoría de los casos somos presas fáciles de la manipulación porque ciertas emociones intensas (como el amor o el miedo) nos ciegan. También influye el hecho de que la otra persona, tal vez, nos conoce mucho mejor de lo que nosotr@s mismos nos conocemos. Por eso, contra cualquier intento de manipulación, no hay como el auto conocimiento profundo y honesto. Si sabes de verdad quién eres, difícilmente alguien intentará tratarte como una marioneta.

Aclaro que estas señales no son una receta infalible, sino una guía que puede darte claridad si no sabes si estás siendo manipulad@. Me encantará que, como siempre, enriquezcas este espacio con tus comentarios.

No olvides que puedes profundizar en tu auto conocimiento a través del taller "Transformando mi sombra en mi luz". Con gusto te doy informes, si me escribes a estimulacioncreativa@gmail.com.

Que una ola de bendiciones de auto afirmación y libertad limpien cualquier energía manipuladora que aquí y ahora te amenace. Así sea!!!

Un abrazo!

@AuroradelVillar