Negar el hecho de que el vertiginoso tren del avance tecnológico ha traído enormes beneficios a la humanidad, reflejaría una actitud anacrónica y resistente al cambio. De forma particular, el rostro de la comunicación ya no es el que era hace sólo algunas décadas.
Hoy nuestros seres queridos, no importa la distancia, pueden leer un mail en el minuto que lo enviamos sin tener que esperar al cartero; escuchar nuestra voz fuerte y clara, sin eco ni cortes, mediante una llamada de celular y hasta ver nuestra cara después de dar clic a un botón de video llamada. Sencillamente, resulta maravilloso cuánto se han acortado las distancias.
Sin embargo, y a riesgo de sonar como señora anticuada, hoy quisiera hablar un poco sobre el efecto que todos estos avances estupendos han tenido sobre nosotros y la forma como nos relacionamos, particularmente en el terreno romántico.
Y elijo la palabra “romántico” en vez de “amoroso” porque muchas de estas aproximaciones de la era digital, poco tienen que ver con el amor y mucho, muchísimo, con la ilusión. La posibilidad que ahora nos da poder entablar conversaciones muy íntimas con personas que están a muchos kilómetros de distancia y que nunca veremos en persona, así como la facilidad que nos proporciona la tecnología para mentir acerca de nosotr@s, nuestro aspecto físico, nuestras actividades y, claro está, nuestro estado civil, ha ayudado a construir un montón de “relaciones simulacro” donde al menos uno de los involucrados experimenta sensaciones físicas parecidas a las del enamoramiento, pero con muy poco o de plano sin el menor sustento en la realidad.
No quisiera generalizar. Incluso sé que hay muchas personas que iniciaron relaciones realmente significativas y felices a través de internet, pero en su mayoría, y a juzgar por lo que me refiere mi experiencia como escucha en el consultorio, los chats y servicios de mensajes en línea están llenos de personas confundidas (cuando no francamente malvadas, ojo) que sólo buscan entretenerse y evadir un aspecto primordial de las relaciones: el contacto.
Para much@s, un romance por internet, lleno de poesía, trato cariñoso y hasta de ciber sexo, no implica ninguna infidelidad. Y esto sólo es una forma de auto engaño y un camino fácil para no atacar de frente los problemas que tienen en casa. Para otr@s, una relación virtual constituye una forma de evadir y no tocar el miedo que les produce tener un noviazgo con una persona real. Otros más, sólo están jugando y se ríen de los sentimientos que despiertan del otro lado de la computadora porque jamás tomarán en serio a quien está tan lejos.
Sirvan estas palabras como una cautelosa llamada de alerta para no caer en el engaño: una relación virtual difícilmente puede sustituir al encuentro en vivo de dos seres humanos. Como sea, que no pase de moda la vieja usanza: Ir al cine, tomar un café, conversar y dejar que poco a poco surja, si es el caso, la irrefrenable, divertida y siempre hermosa energía del eros, que constituye el primer paso para llegar a ese lugar que el corazón de todo ser humano anhela: el amor. Eso sí, sin que la tecnología deje de asombrarnos con su fabuloso desarrollo!!!
Ojalá quieras compartirme tu opinión o, si lo deseas, tus experiencias con las relaciones en la era del internet. Mientras, te expreso mi deseo de que hermosas bendiciones de encuentro y amor lleguen a ti, como una delicada lluvia que refresque tu corazón. Así sea!!
@AuroraDelVillar
Comentarios
Así es, Raquel, gracias por escribirme. Abrazo también para ti :)
Gracias, Gabriela. Nada como ver a otra persona a los ojos!!! Gracias por tu comentario. Abrazo!
Muchas gracias por sus comentarios, chicas! Por supuesto, María Eugenia, no se puede generalizar, pero la mayor parte de los casos distan de ser exitosos. Un abrazo a todas!!!!
Estoy completamente de acuerdo contigo Aurora yo pienso que hoy en día en verdad son más comunes en los adolescentes que se de un noviazgo virtual, es un mundo lleno de ilusiones, es completamente irreal, algo que se puede manipular, y cuando se llegan a conocer realmente se desmienten o tal vez no; pero eso de pretender el tener una pareja sincera no es ni será por medio de una computadora simplemente no es esa la manera para poder demostrar como verdaderamente es la forma de ser de cada cual. ¡Excelente articulo!
Yo tuve una relacion por 7 años por internet, si lo he visto, pero en mi experiencia no es satisfactorio, es irreal, ya lo he entendido despues de tanto tiempo...
Ocurre que también nos proporciona los elementos para buscar personas de nuestro pasado, y ver que aún tenemos mucho en común...